"Jesús Resucitado se aparece a José de Arimatea, a Nicodemo y a Manahén", Revelación de la mística italiana María Valtorta. La mística italiana María Valtorta presenció la aparición de Jesucristo …Más
"Jesús Resucitado se aparece a José de Arimatea, a Nicodemo y a Manahén", Revelación de la mística italiana María Valtorta.
La mística italiana María Valtorta presenció la aparición de Jesucristo a otros de sus dicípulos: José de Arimatea, Nicodemo y Manahén. José de Arimatea es aquél hombre rico, discípulo del Señor, que fue a pedir a Poncio Pilatos la autorización para bajar el cuerpo de Jesús de la Cruz y darle sepultura. Se hizo acompañar de otro discipulo secreto de Jesús, Nicodemo, Sacerdote del templo, aquél que fué a buscar al Maestro en la noche a su casa, para que no lo supieran los del templo, buscando explicaciones sobre el Mesías. Manahén era el hermano de leche de Herodes Antípas, príncipe en el palacio de Herodes, hombre recto y temeroso de Dios, todo lo contrario al pecador Herodes, fue también discípulo de Jesús. José de Arimatea y Nicodemo, lo ungieron con bálsamos y junto con María y las santas mujeres lo llevaron al sepulcro de José de Arimatea, excavado en la roca, junto a un huerto de su propiedad.
Jesucristo resucitado se apareció a muchos de sus discípulos, a los más allegados a Él se les presentaba glorioso y radiante para darles nuevos alientos. Sabía que muchos de ellos dudaban de la resurrección y temían la persecución que los judíos iniciaban con sus discípulos. Los bendecía y les daba la orden de reunirse en la casa del cenáculo, la casa de la última cena. Esta aparición fue a José de Arimatea, a Nicodemo y a Manahén; juntos.
Para leer el e-book, imprimir o descargar el archivo pdf, de la Revelación de la Mística Italiana María Valtorta: "Jesús Resucitado se aparece a José de Arimatea, a Nicodemo y a Manahén", dar click en el siguiente enlace de Texto en Gloria.tv:
La mística italiana María Valtorta presenció la aparición de Jesucristo a otros de sus dicípulos: José de Arimatea, Nicodemo y Manahén. José de Arimatea es aquél hombre rico, discípulo del Señor, que fue a pedir a Poncio Pilatos la autorización para bajar el cuerpo de Jesús de la Cruz y darle sepultura. Se hizo acompañar de otro discipulo secreto de Jesús, Nicodemo, Sacerdote del templo, aquél que fué a buscar al Maestro en la noche a su casa, para que no lo supieran los del templo, buscando explicaciones sobre el Mesías. Manahén era el hermano de leche de Herodes Antípas, príncipe en el palacio de Herodes, hombre recto y temeroso de Dios, todo lo contrario al pecador Herodes, fue también discípulo de Jesús. José de Arimatea y Nicodemo, lo ungieron con bálsamos y junto con María y las santas mujeres lo llevaron al sepulcro de José de Arimatea, excavado en la roca, junto a un huerto de su propiedad.
Jesucristo resucitado se apareció a muchos de sus discípulos, a los más allegados a Él se les presentaba glorioso y radiante para darles nuevos alientos. Sabía que muchos de ellos dudaban de la resurrección y temían la persecución que los judíos iniciaban con sus discípulos. Los bendecía y les daba la orden de reunirse en la casa del cenáculo, la casa de la última cena. Esta aparición fue a José de Arimatea, a Nicodemo y a Manahén; juntos.
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