Fue un gran alimento para mi alma. Yo estuve alejada del Se~or por mucho tiempo. Le ofendi horriblemente. Me confese y abri mi conciencia y narre con detalles todas mis faltas. Llore con un dolor profundo. Sentia un pu~al en mi corazon. Cuando sali del confesionario me sentia libre pero triste a la vez. Me sentia liberada de las cadenas del pecado, pero a la vez me sentia triste al haber recordado todo el dolor y sufrimiento que le ocasione a mi Se~or Jesus cuando andaba perdida y confundida en la oscuridad. Los dias subsiguientes a mi confesion me sentia tan feliz que sentia un deseo de pasarme el dia orando y leyendo la Biblia. Desde que estoy buscando de Jesus y Mama Maria con ansia, mas son las perturbaciones del enemigo. Mientras hago el rosario, mi mente se llena de voces que me cuestionan todo lo que digo, ruego y pido. Se que estoy en plena batalla espiritual, pero se que no estoy sola porque Mamita Maria, el Arcangel San Miguel y Jesus de Nazareth estan conmigo. Mi Buen Pastor no dejara que me pierda jamas. Permanecere en el redil aunque este lastimada y herida por haberme alejado del reba~o. Mi Pastor me sanara para siempre. Alabado y e nsalzado seas Mi Se~or por los siglos de los siglos, amen.