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Ya fué declarado venerable Carlo Acutis, un ciberapóstol de la Eucaristía de 15 años. Desde niño iba todos los días a misa y hacía adoración eucarística, de la que era un enamorado Carlo murió a …Más
Ya fué declarado venerable Carlo Acutis, un ciberapóstol de la Eucaristía de 15 años.

Desde niño iba todos los días a misa y hacía adoración eucarística, de la que era un enamorado

Carlo murió a los 15 años siendo un apóstol de la Eucaristía en internet: ya va camino a los altares
Hace justamente diez años que murió cuando apenas tenía 15 años. Una agresiva leucemia se llevó a Carlo Acutis, un joven de Milán (Italia) que tenía un amor tal por la Eucaristía que no faltó ni un solo día a misa y a la adoración al Santísimo desde que hizo su primera comunión.

Esta cercanía a la comunión le hicieron que siendo un adolescente fuese capaz de crear una exposición que recopilaba todos los milagros eucarísticos ocurridos en el mundo que ya ha visitado los cinco continentes, y que todavía hoy se puede consultar a través de internet en la web La exposición de los milagros eucarísticos.

Como recuerdan todos los que le rodeaban su vida olía a santidad y su proceso de beatificación ya está en marcha. Iniciado en 2013 en la Archidiócesis de Milán, este mes de noviembre el cardenal Angelo Scola dio por finalizada la fase diocesana de un proceso que ya está en Roma.

Cardenal Scola: "Estoy seguro que pronto será llevado a los altares"

"Debemos dar gracias al Señor por este gran don que se nos da en la actualidad. Personalmente, estoy seguro de que Carlo pronto será llevado a los altares, convirtiéndose así en un punto de referencia muy valioso para todos nosotros y especialmente para nuestros hijos”, dijo el arzobispo de Milán.

Desde niño no faltaba ni un día a misa
Carlo era un niño como cualquier otro pero además tenía una pasión: Jesucristo. Su madre, Antonia Acutis recuerda que “era un muchacho experto con las computadoras, leía textos de ingeniería informática y dejaba a todos estupefactos, pero este don lo ponía al servicio del voluntariado y lo utilizaba para ayudar a sus amigos. Su gran generosidad lo hacía interesarse en todos: los extranjeros, los discapacitados, los niños, los mendigos. Estar cerca de Carlo era estar cerca de una fuente de agua fresca”.

Pero su madre daba la clave: “Mi hijo siendo pequeño, y sobre todo después de su Primera Comunión, nunca faltó a la cita cotidiana con la Santa Misa y el Rosario, seguidos de un momento de Adoración Eucarística”.

La fuerza y la fe con la que aguantó los terribles dolores
Durante la enfermedad mostró una valentía sobrehumana y una fe que le llevó a ofrecer todos sus sufrimientos por la Iglesia y por el Papa. E incluso intentaba minimizar unos dolores que los médicos calificaban de atroces. “¡Hay gente que sufre mucho más que yo!”, decía él.

Antes incluso de saber que estaba enfermo grabó un vídeo en el que decía que si moría le gustaría ser enterrado en Asís, la tierra natal de San Francisco. Y precisamente sus restos descansan ahora en esta ciudad tan querida por él.

Su amor a la Eucaristía y a los milagros eucarísticos
Él siempre quiso tener cerca a Jesucristo. Le vio en la enfermedad, en la gente de su entorno, en los necesitados pero sobre todo en ese amor desmesurado a la Eucaristía. A los once años dejó escrito esto: “¡Cuantas más eucaristías recibamos más nos pareceremos a Jesús y ya en esta tierra disfrutaremos del Paraíso!”.

Esta pasión le llevó a investigar siendo niño todos lo relacionado con la Eucaristía, especialmente los milagros eucarísticos y finalmente logró involucrar a sus padres para que le acompañaran a todos los lugares del mundo en los que se hubieran producido milagros de este tipo reconocidos por la Iglesia.

¿Futuro patrón de internet?

Y lo logró. Tardó dos años y medio pero consiguió visitar todos y documentarse sobre ellos. Y como además era un experto informático brillante puso su talento para crear una página que recopilaba todos los milagros e informaba detalladamente de cada uno, algo que no existía hasta ese momento y que diez años después de su muerte sigue siendo consultada por laicos y también religiosos. De hecho, el prefecto de la Secretaría de Comunicación, monseñor Viganó ha abierto la posibilidad de que algún día este joven pueda ser el patrón de Internet.

Su obra ha ayudado a miles de personas
Con ellos también se creó una exposición que ha visitado ya los cinco continentes, miles de parroquias, los principales santuarios marianos del mundo y más de 100 universidades de Estados Unidos
. Los frutos de su vida están haciendo mucho bien a miles de personas en la actualidad.
La postuladora para la causa de los Santos de la Diócesis, Francesca Consolini, afirmaba que Carlo “había entendido el verdadero valor de la vida como don de Dios, como esfuerzo, como respuesta a dar al Señor Jesús día a día en simplicidad” y que “era muy amado y buscado por sus compañeros y amigos por su simpatía y vivacidad”.

"Alrededor de su vida ha sucedido algo grande"
“Su fama de santidad se ha disparado por todo el mundo, de manera misteriosa. Alrededor de su vida ha sucedido algo grande, ante lo cual me inclino”, confesaba a Avvenire monseñor Ennio Apeciti, jefe de la Oficina para la Causa de los Santos de la diócesis milanesa.

La vida de este joven que va camino de los altares ha ayudado a muchos a descubrir el amor de Dios desde bien pequeño y el don de la Eucaristía uniendo a católicos de todos los países. Por ello, no es de extrañar que se hayan realizado documentales y libros sobre su vida Eucaristía. Mi autopista para el cielo: Biografía de Carlo Acutis y Un genio de la informática en el cielo: biografía de Carlo Acutis.

Fuente: www.religionenlibertad.com/…/carlo-murio-los…

5 de julio de 2018

El Papa declara venerable a Carlo Acutis, el adolescente ciberapóstol de la Eucaristía

El Papa Francisco ha firmado este jueves el decreto que reconoce las virtudes heroicas de Carlo Acutis, un adolescente que ofreció su enfermedad por la Iglesia y que utilizó su pasión por la informática para evangelizar y difundir el amor a la Eucaristía.

El Pontífice recibió en audiencia hoy 5 de julio en el Vaticano al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, y firmó los decretos que declaran Venerables a cuatro Siervos de Dios, entre los cuales se encuentra Acutis.

Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra), donde vivía su familia por motivos laborales. Años más tarde se trasladaron a Milán (Italia).

Hizo su Primera Comunión a los siete años y desde entonces su vida estuvo marcada por un profundo amor hacia la Eucaristía, a la que consideraba como una “autopista hacia el cielo”.

Asistía a Misa todos los días y también rezaba el Rosario, impulsado por su devoción a la Virgen María, a quien consideraba su confidente. Además, daba clases de catecismo a los niños y ayudaba a los más necesitados.

Su intensa vida espiritual lo llevó a crear lo que algunos llamaron el “kit para hacerse santo”, que estaba compuesto por la Misa, la Comunión, el Rosario, la lectura diaria de la Biblia, la confesión y el servicio a los demás.

Una biografía suya recoge las palabras que él pronunció sobre sus ideales: “Nuestra meta debe ser el infinito, no el finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”.

Por otro lado, Acutis desarrolló desde pequeño su talento por la informática y fue considerado un genio por los adultos que lo conocían.

Así, unió su afición por la informática con su celo evangelizador, y creó exposiciones virtuales sobre temas de fe. Una de las más destacadas la realizó cuando tenía 14 años de edad y trata sobre los milagros eucarísticos en todo el mundo.

Cuando descubrió que tenía leucemia, Acutis ofreció sus sufrimientos por el Papa y la Iglesia Católica. Murió el 12 de octubre de 2006 en la fiesta de la Virgen del Pilar, con 15 años de edad.

Según indica el sitio web Famiglia Cristiana, antes de saber que estaba enfermo, el joven grabó un video donde dijo que si moría le gustaría que lo enterraran en Asís. En ese sitio actualmente reposan sus restos.

En el año 2007 el periodista del diario vaticano L'Osservatore Romano, Nicola Gori, publicó el libro www.amazon.it/…/8821560384 y en el 2016 presentó el texto “Un genio de la informática en el cielo: del Pilar, con 15 años de edad.

Según indica el sitio web Famiglia Cristiana, antes de saber que estaba enfermo, el joven grabó un video donde dijo que si moría le gustaría que lo enterraran en Asís. En ese sitio actualmente reposan sus restos.

En el año 2007 el periodista del diario vaticano L'Osservatore Romano, Nicola Gori, publicó el libro www.amazon.it/…/8821560384 y en el 2016 presentó el texto “Un genio de la informática en el cielo: Biografía de Carlo Acutis”.

La fase diocesana de su causa de beatificación fue abierta el 15 de febrero de 2013 y concluyó el 24 de noviembre de 2016. Estuvo a cargo de la Arquidiócesis de Milán. Actualmente el proceso se encuentra en el Vaticano.

Fuente: www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-…
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Biografía de Carlo Acutis - Siervo de Dios
Carlo Acutis fallece a tan sólo 15 años de edad a causa de una leucemia fulminante, dejando en la memoria de todos los que le han conocido un gran vacío y una profunda admiración por el que ha sido su breve y a la vez intenso testimonio de vida auténticamente cristiano. Desde que recibió la Primera Comunión a los 7 años de edad nunca ha faltado a la …Más
Biografía de Carlo Acutis - Siervo de Dios

Carlo Acutis fallece a tan sólo 15 años de edad a causa de una leucemia fulminante, dejando en la memoria de todos los que le han conocido un gran vacío y una profunda admiración por el que ha sido su breve y a la vez intenso testimonio de vida auténticamente cristiano. Desde que recibió la Primera Comunión a los 7 años de edad nunca ha faltado a la cita cotidiana con la Santa Misa. Siempre, antes o después de la celebración eucarística, se quedaba delante del Sagrario para adorar al Señor realmente presente en el Santísimo Sacramento. La Virgen era su gran confidente y nunca dejaba de honrarla rezando cada día el Santo Rosario. La modernidad y la actualidad de Carlo conjugan perfectamente con su profunda vida eucarística y devoción mariana, que han contribuido a que llegase a ser un chico muy especial al que todos admiraban y amaban.

Citando las palabras de Carlo: “Nuestra meta debe ser el infinito, no lo finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”. Suya es la frase: “Todos nacen como originales pero muchos mueren como fotocopias”. Para dirigirse hacia esta Meta y no “morir como fotocopias” Carlo decía que nuestra Brújula tiene que ser la Palabra de Dios, con la que tenemos que confrontarnos constantemente. Pero para una Meta tan alta hacen falta Medios muy especiales: los Sacramentos y la oración. En especial, Carlo situaba en el centro de su vida el Sacramento de la Eucaristía que llamaba “mi autopista hacia el Cielo”.

Carlo estaba muy dotado para todo lo que está relacionado con el mundo de la informática, hasta tal punto que tanto sus amigos como los adultos licenciados en ingeniería informática lo consideraban un genio. Todos se quedaban maravillados por su capacidad de entender los secretos que oculta la informática y a los que sólo tienen acceso quienes han realizado estudios universitarios. Los intereses de Carlo abarcaban desde la programación de ordenadores, pasando por el montaje de películas, la creación de sitios web, hasta los boletines, de los que se ocupaba también de la redacción y la maquetación, y el voluntariado con los más necesitados, con los niños y con los ancianos.

Resumiendo, era un misterio este joven fiel de la Diócesis de Milán, que antes de morir ha sido capaz de ofrecer su sufrimiento por el Papa y por la Iglesia.

“Estar siempre unido a Jesús, ese es mi proyecto de vida”. Con estas pocas palabras Carlo Acutis, el chico que murió de leucemia, traza el rasgo distintivo de su breve existencia: vivir con Jesús, para Jesús, en Jesús. (…) “Estoy contento de morir porque he vivido mi vida sin malgastar ni un solo minuto de ella en cosas que no le gustan a Dios”. Carlo también nos pide a nosotros lo mismo: nos pide que contemos el Evangelio con nuestra vida para que cada uno de nosotros pueda ser un faro que ilumine el camino de los demás.

Del Prólogo del Cardenal Angelo Comastri

Un adolescente de nuestro tiempo como muchos otros, comprometido en el colegio, con los amigos, un gran experto, para su edad, en ordenadores. En todo esto se ha integrado su encuentro con Jesucristo.

Carlo Acutis llega a ser un testigo del Resucitado, se encomienda a la Virgen María, vive la vida de gracia y les cuenta a sus coetáneos la impresionante experiencia con Dios.
Se nutre a diario de la Eucaristía, participa con fervor en la Santa Misa, pasa horas y horas ante el Santísimo Sacramento. Su experiencia y su madurez cristiana atestiguan hasta qué punto son ciertas las indicaciones del Santo Padre Benedicto XVI en la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis: “El sacrificio de la Misa y la adoración eucarística corroboran, sostienen e incrementan el amor por Jesús y la disponibilidad para el servicio eclesial”.

Carlo también tiene una tierna devoción a la Virgen, recita fielmente el Rosario y, sintiéndola como Madre amorosa, le dedica sus renuncias como sacrificios.
Este muchacho sociológicamente idéntico a sus compañeros de colegio es un auténtico testigo de que el Evangelio puede ser vivido íntegramente incluso por un adolescente.
Su breve existencia, orientada a la meta del encuentro con Cristo, ha sido como una luz que alumbra no sólo el camino de los que se han cruzado con él, sino también de todos los que conocerán su historia. Confío plenamente en que esta primera biografía de Carlo Acutis a cargo del Dr. Nicola Gori, con su reconocida capacidad descriptiva, ayudará a los adolescentes de hoy, tan problemáticos y condicionados por los medios de comunicación, a reflexionar sobre el significado de la vida y sobre los valores evangélicos como plena realización de ésta.

Mirando a este adolescente como a un compañero suyo, que se ha dejado seducir por la amistad de Cristo, y precisamente por eso ha experimentado una alegría más verdadera, nuestros muchachos entrarán en contacto con una experiencia de vida que nada ha quitado a la riqueza de los jóvenes años de la adolescencia, sino que los ha valorizado aún más.

El testimonio evangélico de Carlo no es sólo un estímulo para los adolescentes de hoy, sino que impulsa a los párrocos, sacerdotes y educadores a plantearse la validez de la formación que les dan a los chicos de nuestras comunidades parroquiales y qué hacer para que esta formación sea incisiva y eficaz.

Del Prólogo de S.E. Michelangelo M. Tiribilli

Fuente:
www.synod.va/…/carlo-acutis---…