Irapuato
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el 23 de junio SANTORAL

San José Cafasso (1811 †1860). Nació en Castelnuovo d´Asti, Italia, en el seno de una familia piadosa. A los 16 años se resolvió a dedicar su vida al sacerdocio. Al ser ordenado en 1833, José, que tenía un altísimo concepto de los deberes sacerdotales y se consideraba aun poco preparado, ingresó en el Convictorio Eclesiástico que, justo con esos fines, había sido fundado por el ejemplar sacerdote Don Guala en Turín.
Allí descubrió José que su vocación estaba en la transmisión al pueblo de Dios y aun al clero de la verdadera moral de la Iglesia, tan perturbada entonces por influencia del jansenismo. Recibida su licencia de confesar, se convirtió muy pronto en diestro director de almas, y pasaba largas horas en el confesionario a donde acudían no solamente seglares, sino también numerosos sacerdotes.
Le fue confiada la cátedra de moral del propio Convictorio y a la muerte de Don Guala, José fue puesto al frente del mismo y fue su alma hasta el fin de sus días, la formación del clero siendo su carisma distintivo. Del Convictorio salían párrocos celosos, directores de almas preparados y animadores entusiastas de las comunidades cristianas. Desarrolló también una amplia labor de predicación así como una gran actividad caritativa, llevando personalmente una vida muy austera. Predicaba con gran fuego y eficacia tandas de ejercicios espirituales, y el arzobispo de Turín le confió la dirección de la Casa Diocesana de Ejercicios.
José celebraba la misa con mucha devoción y su amor a la Eucaristía era contagioso. Al lado de la devoción eucarística cultivaba con fervor la devoción mariana, y la inculcaba a sus sacerdotes.
En plena actividad, a los 49 años de edad, el Señor lo trasladó a su reino. José fue canonizado por el papa Pío XII el 22 de junio de 1947.

-Beato Lanfranco de Pavía. Lanfranco. Fue obispo en el siglo XII. Hay un Lanfranco en el arte italiano que hizo la catedral de Módena. Contemporáneo suyo fue san Lanfranco, obispo de Pavía. Fue uno de los obispo que le tocó sufrir más que a nadie a causa de sus relaciones con el poder temporal y con la autoridad de su noble ciudad.
Era una figura ascética por su aspecto. Hacía penitencia para estar en contacto con Dios en medio de tantas dificultades como le correspondió vivir en su tiempo.
La paz la llevaba metida en el alma. Y en sus muchos trabajos por restablecerla, echó todo el ardor y la oración de que fue capaz.
Recomendaba los fieles y a los sacerdotes que lo fundamental para estar bien con todo el mundo, consigo mismo y con Dios, era llevar una profunda vida espiritual.
Sin ella se apaga todo y nada resulta fructífero. Le tocó también tener que estar luchando más demedio siglo contra las injusticias que se cometían contra los pobres. No las soportaba.
La autoridad quería ganárselo y tenerlo de su parte. Querían la connivencia de los poderes. Nunca cedió.
Fue muy clamorosa “su huelga de hambre”. Se opuso a que construyeran nuevas murallas en la ciudad a costa de los ciudadanos. Protestó con todas sus fuerza. Tuvo que irse de Pavía y volvió a ella por orden del Papa. Murió en el año 1194.

-Santa Agripina, virgen y mártir, Roma, s. II, en tiempo del Emperador Valeriano; su cuerpo resplandeciente en muchos milagros fue trasladado a Sicilia.

-Santos Zenón y Zenas, mártires, Arabia, 304. Militar del imperio romano, residente en Filadelfia de Arabia. su ciudad natal.
Después de haber entregado todo lo suyo a los necesitados, se presenta firme ante el prefecto Máximo dispuesto a dar testimonio de Cristo frente a cualquier sufrimiento y frente a la muerte misma. Arrojado al calabozo recibe la visita de su asistente, quien no se puede contener sin besar las cadenas del mártir; y, arrestado también por cristiano, ambos son decapitados el 23 de junio del año 304.

-Santa Edéltrida, Edéltruda o Audrey, Virgen Reina y Abadesa, hija de Anás, rey de los anglos orientales. Casó con Tombrecto, príncipe de los girvios occidentales, y, muerto este virtuoso príncipe, con Ecfrido, rey de Nortumbria. Dirigióla como confesor San Wilfrido, obispo de York, y después de vivir doce años en el matrimonio, se retiró con licencia de su regio esposo a un monasterio, donde era abadesa una tía de Ecfrido. La eligieron después abadesa de Uge, y gobernó esta casa cuatro años, al cabo de los cuales falleció santamente, sucediéndola una hermana suya, Sexburga, que, como ella, había dejado a su esposo. Carcombrecto, rey de Kent, para servir a Cristo. Oraba a Dios desde medianoche hasta la salida del sol. Dieciséis años después de su muerte, su cuerpo fue encontrado incorrupto. Acaeció su dichosa muerte el 23 de junio del año 679.

-San Jacobo, Antiguo Testamento. Uno de los grandes patriarcas de la Biblia, nieto de Abraham, hijo de Isaac y de Rebeca, y padre de los que darán origen a las doce tribus de Israel. Porque pasa a llamarse Israel, él es quien da nombre al pueblo elegido.
El Génesis le describe como «hombre apacible y amante de la tienda», ¡caramba, menos mal que era «apacible»! Ya que una y otra vez se nos presenta como un suplantador ladino y astuto, «prototipo de un jeque beduino aprovechado>), dirá un comentarista católico sin pelos en la lengua.
Se aprovecha del hambre del palurdo de su hermano Esaú para que le venda la primogenitura por un plato de lentejas, luego, valiéndose de una superchería, le suplanta en la bendición de su padre, y más adelante con su suegro Labán tampoco es demasiado escrupuloso en sus procedimientos.
Pero el episodio más misterioso y atractivo es el de Penuel, donde, durante una noche entera pelea con un ángel, que al no poder vencerle le da un golpe en la articulación del muslo. «Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con hombres y has vencido».
Delacroix pintó la escena en la iglesia parisiense de Saint-Sulpice como un cuerpo a cuerpo entre atletas que se disputan el Absoluto. Este ambicioso que subvierte el orden humano con sus estratagemas es vencido por el ángel y se incorpora al plan de Dios. "He visto a Dios cara a cara y sigo con vida", dice, pero tiene otro nombre, símbolo de que todos sus afanes, hasta ahora muy terrenos, van a ser utilizados por Dios para un grandioso designio que está muy por encima de todo cuanto él puede imaginar.

-Santa María de Oignies, una reclusa de Nivelles, en Bélgica, a quien Dios favoreció con muchas revelaciones. Nivelles, (1213-1244).

-Beata Cristina, la Admirable, una beguina de los alrededores de Colonia, que gozó de los estigmas de la Pasión en su cuerpo, 1312.

-San Gaspar, El canónigo Del Búfalo. 1786-1836, de una familia de aristócratas arruinados, su padre fue cocinero del palacio Altieri de Roma - era un joven enfermizo que desplegaba una intensa actividad: en la Ciudad Eterna se le ve atender a todas las necesidades apostólicas con una energía incomprensible.
Es hombre muy activo y además muy tozudo, o debe su energía a la tozudez, quién sabe. Cuando Napoleón anexiona los Estados Pontificios y se lleva preso al Papa, es uno de los que se niegan obstinadamente a prestar juramento al nuevo régimen, y como consecuencia de ello es desterrado por los franceses. Tiempos muy malos, pero él no cederá.
Cuando puede regresar a Roma funda la congregación de la Preciosa Sangre con la tarea de misionar las comarcas más descristianizadas y peligrosas de los Estados de la Iglesia. Y de nuevo se le ve infatigable y testarudo, venciendo mil dificultades y consiguiendo resultados asombrosos.
Por fin surge un tercer rasgo que también le es propio, la incomodidad. Es incómodo denunciando al Papa los abusos y corrupciones que abundaban en el alto clero romano; se muestra duro con los prelados y los cardenales, muy duro también con los que querían atajar el mal del bandolerismo con sangrientos escarmientos.
Se le calumnia y se habla de su orgullo satánico, el propio Papa le es adverso hasta que muere durante la peste de Roma. Obediente hijo de la Iglesia, pero poniendo el dedo en la llaga con energía, testarudez e incomodidad, difícil equilibrio, pero para eso están los santos, y los papas le dieron la razón al canonizarle.

-Beata María Rafaela (+1945). Santina Cimatti, que cambió su nombre por el de María Rafaela al ingresar a las Hermanas de la Misericordia, murió en Lacio, Italia, después de una vida oculta y humilde, con gran caridad y cuidado constante de los enfermos y pobres.

-Santo Tomás Garnet, (1554-1608). Mártir. Nació en Southwark, Inglaterra, en el seno de una familia católica. Alrededor de los diecisiete años es enviado a estudiar a Francia. En 1595, junto con otros compañeros, se embarcan rumbo a España, y experimentan numerosas aventuras antes de llegar a su destino, además de ser llevados a Inglaterra donde se les encarcela. Al ser liberado, Tomás cumple sus deseos e ingresa en la universidad jesuita de Valladolid, donde estudia teología. Una vez ordenado sacerdote se le envía a predicar a Inglaterra (1599) durante seis años. "...peregriné para recuperar almas que habían perdido el verdadero camino y estado en error acerca del conocimiento de la verdadera Iglesia Católica", expresó en ese tiempo, y desde ese entonces dedicó su existencia a predicar la verdadera fe en su tierra natal; esto le ocasionó ser apresado, torturado y desterrado en muchas ocasiones. Al final, víctima de la traición y después de negarse a renegar de su fe, es sacrificado. Pablo VI lo canonizó en 1970, junto con cuarenta mártires de la Iglesia inglesa y de Gales.

-San Félix, mártir, Sutri (Italia), hacia 274.