Hoy fiesta de la Guardia Suiza - 6 de Mayo. La fiesta de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos en 1527. Unidos en Jesús para comprender su rol en la perspectiva …Más
Hoy fiesta de la Guardia Suiza - 6 de Mayo.
La fiesta de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos en 1527.
Unidos en Jesús para comprender su rol en la perspectiva justa, en la dimensión espiritual y eclesial, en cada momento del día. Lo dijo el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, en su Homilía en la misa de la fiesta de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos en 1527. Después de la misa, en el Vaticano, juraron 26 nuevos guardias. Representó al Papa Mons. Giovanni Angelo Becciu, Sustituto de la Secretaría de Estado, participaron cardenales, arzobispos, miembros del Cuerpo diplomático y de la Confederación helvética. Este año, el Cantón suizo huésped fue el de Lucerna, cuya policía ofreció un concierto.
La fiesta de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos en 1527.
Unidos en Jesús para comprender su rol en la perspectiva justa, en la dimensión espiritual y eclesial, en cada momento del día. Lo dijo el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, en su Homilía en la misa de la fiesta de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos en 1527. Después de la misa, en el Vaticano, juraron 26 nuevos guardias. Representó al Papa Mons. Giovanni Angelo Becciu, Sustituto de la Secretaría de Estado, participaron cardenales, arzobispos, miembros del Cuerpo diplomático y de la Confederación helvética. Este año, el Cantón suizo huésped fue el de Lucerna, cuya policía ofreció un concierto.
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La fiesta de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos en 1527.
Fue el Papa Julio II, el que, para cumplir su programa de gobierno, encomendó al cardenal Mateo Schinner que solicitara a los cantones suizos de Lucerna y Zurich, el envió de soldados helvéticos que por aquella época gozaban de la fama de valerosos y experimentados guerreros. Durante los días 24…Más
La fiesta de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos en 1527.
Fue el Papa Julio II, el que, para cumplir su programa de gobierno, encomendó al cardenal Mateo Schinner que solicitara a los cantones suizos de Lucerna y Zurich, el envió de soldados helvéticos que por aquella época gozaban de la fama de valerosos y experimentados guerreros. Durante los días 24 y 25 de septiembre de 1505 los señores nobles pusieron a disposición de Julio II (1503-1523) y del Pontificado los soldados cristianos más destacados de sus ejércitos con el objeto de defender y proteger a los Vicarios de Cristo.
El contingente llegó a Roma el día 21 de enero de 1506 y el día 22 se creaba el cuerpo de la Guardia Pontificia compuesto por ciento cincuenta valerosos suizos al mando del capitán Gaspar von Silenen.
Instalados en Roma, la tradición indica que el Papa solicitó a Miguel Angel el diseño del vistoso uniforme que –con algunas modificaciones- utilizan hasta el día de hoy.
Durante el conflicto político entre Carlos V de Alemania y Francisco I de Francia por quién el Papa Clemente VII (1523-1534) tenía preferencias, se produjo un gran enfrentamiento bélico que concluyó con el “Saqueo de Roma”. El día 6 de mayo de 1527, el ejército Imperial de Carlos V, del que formaban parte unos dieciocho mil lansquenetes, muchos de ellos luteranos, toman al asalto Roma y durante semanas sometieron a saqueo la Ciudad Eterna. El terrible episodio, que se inscribe en la segunda guerra entre el emperador Carlos V y el rey francés Francisco I, marcó el fin del papado renacentista en Italia. El Pontífice Clemente VII salvó su vida al refugiarse en el castillo Sant'Angelo, pero 147 de sus guardias suizos perecieron en su defensa, mostrando al mundo el valor y la fidelidad de los suizos para con el Papa.
Pablo III (1536-1549) volvió a formarla en 1548 con 225 hombres, uno de cuyos destacamentos fue enviado por San Pío V (1566-1572) a combatir contra los turcos en Lepanto, donde consiguieron arrebatar dos banderas enemigas. Disuelta por Pío VI (1775-1799) antes de partir al exilio en 1798 y forzado a ello por Napoleón Bonaparte, Pio VII volvió a formarla en 1801 pero con un total de sólo 64 soldados. León XII (1823-1829) lo aumentó a 200 en 1824 y siguió cumpliendo la misión originaria de la defensa del Papa.
El año de 1848 fue un hito en la historia del cuerpo pontificio, ya que en aquella fecha se produjo una revolución que prendía tomar el Quirinal, actuando decididamente el ejército con el objeto de defender aquél Palacio.
El 20 de septiembre de 1870, cuando las tropas italianas invadían la Ciudad Eterna, la Guardia Suiza se reconcentró en el Vaticano dispuesta a su defensa.
La última reorganización de la Guardia Suiza la hizo S.S. Juan Pablo II el 5 de abril de 1979.
Fue el Papa Julio II, el que, para cumplir su programa de gobierno, encomendó al cardenal Mateo Schinner que solicitara a los cantones suizos de Lucerna y Zurich, el envió de soldados helvéticos que por aquella época gozaban de la fama de valerosos y experimentados guerreros. Durante los días 24 y 25 de septiembre de 1505 los señores nobles pusieron a disposición de Julio II (1503-1523) y del Pontificado los soldados cristianos más destacados de sus ejércitos con el objeto de defender y proteger a los Vicarios de Cristo.
El contingente llegó a Roma el día 21 de enero de 1506 y el día 22 se creaba el cuerpo de la Guardia Pontificia compuesto por ciento cincuenta valerosos suizos al mando del capitán Gaspar von Silenen.
Instalados en Roma, la tradición indica que el Papa solicitó a Miguel Angel el diseño del vistoso uniforme que –con algunas modificaciones- utilizan hasta el día de hoy.
Durante el conflicto político entre Carlos V de Alemania y Francisco I de Francia por quién el Papa Clemente VII (1523-1534) tenía preferencias, se produjo un gran enfrentamiento bélico que concluyó con el “Saqueo de Roma”. El día 6 de mayo de 1527, el ejército Imperial de Carlos V, del que formaban parte unos dieciocho mil lansquenetes, muchos de ellos luteranos, toman al asalto Roma y durante semanas sometieron a saqueo la Ciudad Eterna. El terrible episodio, que se inscribe en la segunda guerra entre el emperador Carlos V y el rey francés Francisco I, marcó el fin del papado renacentista en Italia. El Pontífice Clemente VII salvó su vida al refugiarse en el castillo Sant'Angelo, pero 147 de sus guardias suizos perecieron en su defensa, mostrando al mundo el valor y la fidelidad de los suizos para con el Papa.
Pablo III (1536-1549) volvió a formarla en 1548 con 225 hombres, uno de cuyos destacamentos fue enviado por San Pío V (1566-1572) a combatir contra los turcos en Lepanto, donde consiguieron arrebatar dos banderas enemigas. Disuelta por Pío VI (1775-1799) antes de partir al exilio en 1798 y forzado a ello por Napoleón Bonaparte, Pio VII volvió a formarla en 1801 pero con un total de sólo 64 soldados. León XII (1823-1829) lo aumentó a 200 en 1824 y siguió cumpliendo la misión originaria de la defensa del Papa.
El año de 1848 fue un hito en la historia del cuerpo pontificio, ya que en aquella fecha se produjo una revolución que prendía tomar el Quirinal, actuando decididamente el ejército con el objeto de defender aquél Palacio.
El 20 de septiembre de 1870, cuando las tropas italianas invadían la Ciudad Eterna, la Guardia Suiza se reconcentró en el Vaticano dispuesta a su defensa.
La última reorganización de la Guardia Suiza la hizo S.S. Juan Pablo II el 5 de abril de 1979.