Nuestro Santo Dios, uno y trino, nos fortalezca en todo momento y lugar, especialmente ahi cuando debamos morir en nombre de JESUCRISTO. Porque se vislumbra que nos veremos enfrentados a esta magna hipocrecia y seguramente en medio de quien sabe cuantos màs como ellos o peores.

Si son exactamente como la primera familia en que el mayor, Caìn, asesina al menor, Abel. Todo esto està enteramente en contravia con la Santas Escrituras. Còmo han tergiversado la Torà. Nuestro Señor nos perdone a unos y otros por nuestros señalamientos, nos proteja a unos de otros y nos cubra con su infinita e inexplicable misericordia.