Francisco: Comunión para los judíos, apoyo a las uniones homosexuales, regodeo con el cardenal Burke
Francisco “nunca ha negado la Comunión a nadie”, dijo durante una rueda de prensa en su vuelo Bratislava-Roma.
Recordó una anécdota “graciosa” cuando en una Misa en una residencia de ancianos de Argentina dio la Comunión a una mujer judía que comulgó, dijo, sin saberlo.
Su comentario confuso fue que “los que no están en la comunidad no pueden comulgar, como esta señora judía, pero el Señor quiso premiarla y sin que yo lo supiera, ¿por qué?”.
Francisco recordó “la tormenta” que levantó con Amoris laetitia (2016) sobre la Comunión a los adúlteros: “Herejía, herejía. Gracias a Dios estaba el cardenal Schönborn, un gran teólogo [conformista] que aclaró las cosas” -se engañó.
Luego insistió en que no debería haber más excomuniones: “Pobres personas, son hijos de Dios, están fuera temporalmente, pero son hijos de Dios y quieren, y necesitan, nuestra cercanía pastoral” - lo que no es su estilo de gobernar.
Volvió a respaldar leyes civiles inmorales que “ayudan a los que tienen -como dijo- una orientación sexual “diferente”:
“Si una pareja homosexual quiere llevar una vida en común, el Estado tiene la posibilidad de darles seguridad, estabilidad, herencia; y no sólo a los homosexuales, sino a todas las personas que quieran asociarse”. Este tipo de leyes son siempre sólo un paso para introducir los pseudo matrimonios homosexuales.
El deshonesto Francisco se dedicó a hacer propaganda de la vacuna Covid 19, al regodearse abiertamente respecto al cardenal Burke: “Hay algunos negacionistas en el Colegio de Cardenales, y uno de ellos, pobre hombre, se ha recuperado del COVID.... ironía de la vida”.
¿Por qué no mencionó al cardenal Urosa, de Caracas, que se vacunó, se infectó y actualmente lucha por su vida?
#newsNdogzsuszj
Recordó una anécdota “graciosa” cuando en una Misa en una residencia de ancianos de Argentina dio la Comunión a una mujer judía que comulgó, dijo, sin saberlo.
Su comentario confuso fue que “los que no están en la comunidad no pueden comulgar, como esta señora judía, pero el Señor quiso premiarla y sin que yo lo supiera, ¿por qué?”.
Francisco recordó “la tormenta” que levantó con Amoris laetitia (2016) sobre la Comunión a los adúlteros: “Herejía, herejía. Gracias a Dios estaba el cardenal Schönborn, un gran teólogo [conformista] que aclaró las cosas” -se engañó.
Luego insistió en que no debería haber más excomuniones: “Pobres personas, son hijos de Dios, están fuera temporalmente, pero son hijos de Dios y quieren, y necesitan, nuestra cercanía pastoral” - lo que no es su estilo de gobernar.
Volvió a respaldar leyes civiles inmorales que “ayudan a los que tienen -como dijo- una orientación sexual “diferente”:
“Si una pareja homosexual quiere llevar una vida en común, el Estado tiene la posibilidad de darles seguridad, estabilidad, herencia; y no sólo a los homosexuales, sino a todas las personas que quieran asociarse”. Este tipo de leyes son siempre sólo un paso para introducir los pseudo matrimonios homosexuales.
El deshonesto Francisco se dedicó a hacer propaganda de la vacuna Covid 19, al regodearse abiertamente respecto al cardenal Burke: “Hay algunos negacionistas en el Colegio de Cardenales, y uno de ellos, pobre hombre, se ha recuperado del COVID.... ironía de la vida”.
¿Por qué no mencionó al cardenal Urosa, de Caracas, que se vacunó, se infectó y actualmente lucha por su vida?
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