Pais Consagrado.

¿Qué tienen en común Alejandro Dumas, y Voltaire?

Haití fue el país más rico del mundo, tuvo la mayor azucarera del mundo y proveía a Francia, un cuarto de su fortuna. París contaba entonces con unos 700.000 esclavos en el país, que explotaban las plantaciones, tanto dumas como Voltaire tuvieron allí “negocios”

Thomas-Alexandre Dumas, nació en Haití en 1762, hijo de Alexandre Antoine Davy de la Pailleterie, que se fue en busca de fortuna al Caribe y la perdió luego de una vida disipada, para poder regresar a Francia a recuperar su herencia, vendió a Alejandro Dumas como esclavo y regreso por él cuando tenía 14 años. De hecho, Alejandro Dumas, se inspiró en las experiencias vividas por su padre, el general Thomas Alexandre Dumas, conocido como El Conde Negro, para sus obras, El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros, gracias al apoyo recibido por la secta.

Voltaire, el gran ateo, que luchó contra Dios. Venerado campeón de la tolerancia y crítico despiadado de la Iglesia, acusándola de ser contraria a un verdadero humanismo, se dedicaba al tráfico de esclavos en Haití y el caribe. Se tiene constancia de que Voltaire tenía invertida gran parte de sus ahorros en la Compañía de las Indias Orientales, que traficaba con esclavos.
La Compañía de las Indias Occidentales, de los protestantes holandeses, cuyos mayores beneficios provenían del comercio de esclavos y de la piratería, sobre todo contra barcos españoles. Llevó Holanda a hegemonizar el tráfico de esclavos durante el siglo XVII, de hecho, fundaron Nueva York, conocido como nueva Ámsterdam, como un bastión pirata.

El anticlerical Montesquieu cuya obra estuvo en el índice de libros prohibidos, padre de La separación de poderes, base de las repúblicas actuales, para quien el Estado existe con la finalidad de proteger a las personas de otras personas, -aunque muchas veces la persona no se encuentra protegida contra el propio Estado, el cual lo oprime impunemente mediante las facultades coercitivas que le ha otorgado la propia colectividad, como los impuestos excesivos -, Montesquieu, argumentaba sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”. Lo mismo piensan hoy sus descendientes los republicanos y tal vez por eso la carga impositiva es tan alta.

En 1791 Haití se consagró al demonio y obtuvo, ser el primer país americano en independizarse, Su religión oficial es el Vudú.

En abril de 2003 el entonces presidente Jean-Bertrand Aristide, portavoz de la teología de la liberación, sacerdote católico que apostató y fue expulsado de la orden salesiana y luego se hizo presidente, autorizó la práctica del vudu oficialmente, para ello trajo 400 chamanes bokor y sacerdotisas mambo, los participantes en las ceremonias, despedazaron con sus dientes una cabra, un pollo, una paloma, un gato negro Y realizaron una orgia, fueron traídos desde el África occidental hasta la isla, para celebrar el nuevo pacto de sangre por los brujos vudú en el mismo sitio del pacto “ORIGINAL”.
En 2010 hubo un terremoto que causo 300.000 muertos, Haití es el país más pobre del mundo.