El Precursor
1188

Seis mitos falsos contra la Edad Media

PRIMER MITO FALSO CONTRA LA EDAD MEDIA:

Una sociedad concebida según los principios católicos es utopía

Refutación:
La civilización cristiana existió. Lo testifican los documentos pontificios, los documentos medievales y los acreditados estudios de autores contemporáneos, además de los legados culturales indestructibles, de los cuales hasta hoy recibimos la saludable influencia.

Documentación

León XIII

Sobre la Edad Media, a pesar de esta o aquella falla, el papa León XIII escribió con elocuencia: “Hubo un tiempo en que la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados. En esa época la influencia de la sabiduría cristiana y su virtud divina penetraban las leyes, las instituciones, las costumbres de los pueblos, todas las categorías y todas las relaciones de la sociedad civil. Entonces la religión instituida por Jesucristo, sólidamente establecida en el grado de dignidad que le es debido, era floreciente en todas partes gracias al favor de los príncipes y a la protección legítima de los magistrados. Entonces el Sacerdocio y el Imperio estaban ligados entre sí por una feliz concordia y por la permuta amistosa de buenos oficios. Organizada así, la sociedad civil dio frutos superiores a toda expectativa, cuya memoria subsiste y subsistirá, consignada como está en innumerables documentos que ningún artificio de los adversarios podrá corromper u obscurecer” (encíclica Inmortale Dei, de 1 de noviembre de 1885).

San Pío X

Por lo tanto, la civilización cristiana no es una utopía. Es algo realizable, y que en determinada época se realizó efectivamente. Algo que duró, de cierto modo, incluso después de la Edad Media, a tal punto que el papa San Pío X pudo escribir: “… no, la civilización no está por inventar ni la “ciudad” nueva por edificarse en las nubes. Ha existido y existe; es la civilización cristiana, es la “ciudad católica”. No se trata más que de establecerla y restaurarla sin cesar sobre sus fundamentos naturales y divinos contra los ataques, siempre renovados, de la utopía malsana, de la rebeldía y de la impiedad” (carta apostólica Notre Charge Apostolique, de 23 de septiembre de 1910).

Esta serie sobre la refutación de los mitos sobre la Edad Media dará la documentación medieval y la de los autores contemporáneos que testifican claramente que la Edad Media fue la “era cristiana” de que hablan los pontífices.

SEGUNDO MITO FALSO CONTRA LA EDAD MEDIA:

En la Edad Media el régimen era de opresión.
Dice también este mito falso: el señor extorsionaba al vasallo, que a su vez extorsionaba a los que le eran inferiores. La base de esa opresión era el vínculo feudal. Los inferiores sólo obedecían por miedo. Por lo tanto, era un orden de cosas odiable, una cascada de opresión y de desprecio.

Refutación:
La Edad Media fue una época de armonía social, porque los hombres establecieron sus relaciones en el vínculo protección-servicio. Era una gradación de mucho respeto y estima. Por lo tanto, un orden de cosas justo y deseable.

Documentación

1. – Documentos medievales mostrando la armonía entre señor y vasallo

POEMA DE “EL CID”
(de aproximadamente 1300, en el texto establecido por Ramón Menéndez Pidal, edición 1969):

El Cid piensa dormir en cierto lugar, y habla a los vasallos: “Díjoles a todo como ha pensado trasnochar; y todos, buenos vasallos, lo aceptan de voluntad; Pues lo que manda el señor, dispuestos a hacer están”.
“Mio Cid Rodrigo Díaz a Alcácer tiene vendido; Y así pagó a sus vasallos que en la lucha le han seguido. Lo mismo a los caballeros que a los peones, hizo ricos; Ya no queda ni uno pobre de cuantos le hacen servicio. Aquel que a buen señor sirve, siempre vive en paraíso”.

El Cid expone a sus caballeros el plan de batalla para defender Valencia: “Oídme, mis caballeros: … Cerca del amanecer, armados estad; El obispo don Jerónimo la absolución nos dará: Y después de oír su Misa, dispuestos a cabalgar, a atacarlos nos iremos, de otro modo no será; En el nombre de Santiago y del Señor celestial. Más vale que lo venzamos que ellos nos cojan el pan; Entonces dijeron todos: ‘Con amor y voluntad’”.

CHANSON DE ROLAND (el más famoso poema épico medieval, surgido entre 1090 y 1180):

En la batalla de Ronceveaux, Roland incentiva a sus guerreros a la lucha: “Por su señor cada uno debe sufrir grandes males, soportar los grandes fríos y los grandes calores, y debe perder la sangre y la carne. Golpea cada uno con su lanza y yo con Durendal, mi buena espada que el rey me dio. Si yo aquí muero, que el futuro pueda decir que ella fue de un noble vasallo”.
El arzobispo Turpin, par de Carlomagno: “Del otro lado está el arzobispo Turpin. Él espolea su caballo y sube una elevación. Llama a los franceses y les hace un sermón: ‘Señores barones, Carlos nos colocó aquí. Debemos morir bien por nuestro rey’”.
Cuando un sarraceno ofende a Carlomagno, diciendo que no es un buen señor, Roland le replica antes de darle muerte: “¡Vil pagano, mentiste! Carlos, mi señor, nos protege siempre”.
Llanto de Carlomagno al encontrar a Roland, su predilecto, muerto en el campo de batalla: “Amigo Roland, Dios te llevó… Nunca se vio sobre la tierra un caballero tan luchador. Mi honra está profundamente abatida. Amigo Roland, ¡Dios ponga tu alma en las flores del paraíso, entre los gloriosos! Jamás tendré más el sustento de mi honra: no creo más tener sobre la tierra un solo amigo; si tengo parientes, ninguno es tan bravo… ¿Quién guiará mis ejércitos tan vigorosamente, cuando está muerto aquel que siempre fue su jefe? ¡Oh Francia, como quedaste desierta! Mi luto es tan pesado, que yo querría no existir más. Roland, quien te mató devastó Francia… Tengo un luto tan grande por los caballeros que por mi murieron, que desearía no vivir más”.
Carlomagno convoca a los francos a la venganza del derecho ultrajado: “Barones, yo os amo y tengo fe en vosotros. Por mí hicisteis tantas batallas, tantas conquistas de reinos y destronamiento de reyes. Sé que os debo agradecer de mi persona, en tierras, en riquezas. Vengad a vuestros hijos, vuestros hermanos y vuestros herederos, que en aquella noche perecieron en Roncevaux. Vosotros bien sabéis que contra los paganos el derecho es por mí”.

2. – Autores modernos

“La imagen medieval de pobreza, la realeza y la voluntad divina están ilustradas en una ‘Vida de Eduardo el Confesor’, del siglo XIII. Esta historia narra que Gilla Michael, un paralitico inglés, fue a Roma en busca de remedio, pero (el sucesor de) San Pedro le dijo que quedaría curado si el rey Eduardo de Inglaterra lo llevase a sus espaldas desde Westminster Hall hasta la abadía de Westminster. El virtuoso monarca consintió. Por el camino el paralítico sintió que ‘se le aflojaban los nervios y se le estiraban las piernas’. La sangre de sus llagas corría por las vestiduras reales, pero el rey lo llevó hasta el altar de la abadía. Allí quedó curado, comenzó a andar y colgó sus muletas, como recuerdo del milagro” (Chr. Brooke, profesor de Historia Medieval en la Universidad de Liverpool, en “La Baja Edad Media”, Ed. Labor, Barcelona, 1968, p. 32).
“Y como las nociones de flaqueza y de poder son siempre relativas, se ve, en muchos casos, el mismo hombre hacerse simultáneamente dependiente de uno más fuerte y protector de los más humildes. Así se comienza a construir un vasto sistema
de relaciones personales, cuyos hilos entrecruzados corrían de un nivel a otro del edificio social” (Marc Bloch, profesor en la Universidad de la Sorbona, en “La Société Féodale”, Ed. Albin Michel, París, 1970, p. 213).

“El prestigio real es muy vivo. En el fondo de los bosques más distantes, el último de los campesinos sabe que existe el rey… ungido con oleos santos, consagrado… y que está encargado de mantener en todo el territorio del reino la paz y la justicia” (Georges Duby, gran historiador moderno, en “Histoire de la Civilisation Française”, trad. castellana, Fondo de Cultura Económica, México, 1958, p. 213).
“¿Un hombre, proscrito, entre 925 y 935, en Inglaterra, no tenía señor? Si se constata esa situación negra, sujeta a sanciones legales, su familia deberá designarle un señor. ¿Ella no quiere o no puede? Entonces él será considerado fuera de la ley, y quien lo encontrare podrá matarlo, como un bandido” (Marc Bloch, op. cit., p. 259)

TERCER MITO FALSO CONTRA LA EDAD MEDIA:

La Iglesia es el opio del pueblo. Ella mantuvo el régimen feudal para disfrutar de ventajas mezquinas.

Refutación:

[Totila, rey bárbaro se arrodilla delante de San Benito]

La Iglesia convirtió a los bárbaros y, por la acción de la gracia, fue infundiendo en ellos los principios sobrenaturales que mandan a cada cual ocupar el lugar que le es debido en la jerarquía social. Juntamente con eso, predicó a los poderosos la caridad, y a los humildes la sumisión.

Documentación

1. – El vasallaje medieval tenía el beneplácito de la Iglesia, siendo considerado altamente virtuoso

“Tomando el lugar de la antigua actitud de manos extendidas de los orantes, los gestos de manos juntas imitado de la commedise (la ceremonia en que el vasallo prestaba juramento de fidelidad u “homenaje” a su soberano) se tornó por excelencia el gesto de la oración, en toda la catolicidad” (Macr. Bloch, op. cit. P. 328).
“El lenguaje usual acabó por denominar corrientemente al ‘vasallaje’ como la más bella de las virtudes que una sociedad perpetuamente en armas puede reconocer, esto es, el valor (Macr. Bloch, op. cit. P. 231).

2 – La Iglesia eliminó gradualmente los gestos de barbarie, que daban a los medievales un carácter altamente belicoso

“Los dirigentes de la Iglesia quisieron hacer reinar en la tierra la paz de Dios. El movimiento iniciado a comienzos del siglo XI, tenía como meta circunscribir la violencia”.
“Para eliminar las guerras fratricidas entre los cristianos, fueron colocados bajo la protección de las iglesias y los terrenos que las circundaban; después, algunos días de la semana consagrados a la oración o a la penitencia, a las fechas litúrgicas, a la cuaresma; los clérigos, todos los que eran inofensivos y vulnerables; los comerciantes y la multitud de campesinos
“Por la incitación de los obispos, los caballeros juraban sobre las reliquias respetar la codificación de la guerra privada hecha por la Iglesia, y a negar su amistad y perseguir a quien no la respetase” (Georges Duby, op. cit., p. 57).

3. – El noble, para ser reconocido, debería ser capaz de grandes virtudes

“El príncipe concede y da anillos a sus súbditos; el noble debe ser clemente, es decir, amigo de las donaciones (Friedrich Herr, professor em Viena, in “Historia de la Civilización Occidental”, Ed. Labor, Barcelona, 1966, p. 112).
“En aquella época, dar presentes era un gesto esencial; noble es aquél que da a sus amigos (Georges Duby, op. cit., p. 16).

CUARTO MITO FALSO CONTRA LA EDAD MEDIA:

En la Edad Media había régimen de la esclavitud

Refutación:
Antes de la Edad Media, todos los pueblos admitían la esclavitud completa. La Edad Media, bajo el signo del Cristianismo, fue atenuando cada vez más la idea de esclavitud del Derecho Romano, y al final del período prácticamente no había más ninguna forma de esclavitud.

Documentación

1. – Significado del término “siervo”


“’Siervo’, en la Edad Media, no tiene el significado que el lenguaje corriente de a la palabra en nuestros días. ‘Servir’ o, como también se decía, ‘ayudar’, ‘proteger’; es en estos términos muy simples que los más antiguos textos resumían las obligaciones reciprocas del vasallo y su jefe. El vínculo jamás fue tan fuerte cuanto en el tiempo en que los efectos eran expresados de manera más vaga, y, en consecuencia, la más comprensiva” (Marc Bloch, op. cit., p. 309).
“El término ‘siervo’ siguió siendo corriente, pero designaba otra cosa: siervo era el ‘hombre’ de alguien, es decir, el vasallo” (Georges Duby, op. cit., p 43).
“Los esclavos, los siervos, como les llamaban los dialectos vulgares, son sólo una minoría entre los campesinos, por cerca del año 1000” (Georges Duby, op. cit., p. 16).
“Con frecuencia un campesino libre se colocaba voluntariamente en manos de un señor… con el único fin de obtener de él una protección jurídica y económica, y gozar de este modo de una mayor seguridad. Este proceso continuó en los siglos siguientes” (Gerd Betz, profesor en Brunswick, en “Historia de la Civilización Occidental”, Ed. Labor, Barcelona, 1966, p. 147).
“La omnipotencia aparente del señor feudal tenía un límite: la costumbre, esto es, el conjunto de los usos antiguos guardados en la memoria colectiva. Era un derecho fluido, porque no era fijado por un texto escrito; era conocido interrogándose a los más viejos del pueblo, a pesar de eso se imponía a todos una legislación intocable” (Georges Duby, “Histoire de la Civilization Française”, p. 41). Más sobre el Derecho.

2. – La Iglesia eliminó en la cristiandad medieval la esclavitud pagana

Iniciemos con una interesante distinción de Paul Allard. Existían dos tipos de esclavitud: la de las personas y la del trabajo. Según este autor, la abolición de la esclavitud de las personas ya era una obra “casi enteramente terminado, o por lo menos enteramente preparada, antes de la segunda mitad del siglo VI, o sea, en el inicio de la Edad Media.
“De la esclavitud no quedó sino una cosa: la obligación de trabajar para otros. Pero poco a poco también esta obligación se transformó en una regla fija: el siervo se convirtió en señor de su trabajo, con la condición de ceder una parte de lo ganado en beneficio de su señor. Esta transformación no se consumó de modo uniforme: en algunos lugares vino rápidamente, y parece ya estar establecida desde el siglo V; en otros, no se puede señalar con certeza antes del siglo XI o XII… Se puede aun constatar (en Italia y en España) la presencia de algunos esclavos después del siglo XIV; pero son hechos excepcionales, aislados, que no contradicen los resultados generales que hemos expuesto” (Paul Allard, “Gli Schiavi Cristiani”, Libreria Editrice Fiorentina, 1916).
Por su libro, Paul Allard recibió de Mons. Nocelle la siguiente carta, escrita por orden de Pío IX: “Entre los numerosos beneficios que las sociedades humanas recibieron de la religión católica, es justo citar las transformaciones que trajo a la desventurada condición de los esclavos, que por su influencia fue enteramente mitigada, y después poco a poco destruida y abolida. Y es por eso que S.S. Pío IX vio con placer que usted, en su libro los “Esclavos Cristianos” puso a la luz ese gran hecho, y tributó a la Iglesia las alabanzas que le son debidas en este punto”.
“Después del año mil, la Francia medieval —salvo en sus fronteras meridionales, en contacto con el islam, donde existía por toda la Edad Media un comercio de esclavos alimentado por la piratería— ya no conocía la servidumbre a la manera antigua, que rebajaba a los hombres a la condición de animales” (Georges Duby, op. cit., p. 42).
“Es indiscutible que la difusión de las concepciones cristianas… hizo con que se reconociesen los derechos familiares de los siervos” (Georges Duby, op. cit., p. 16).
“El cuidado por la salvación, particularmente agudo en las proximidades de la muerte, inclinaba (a los señores) a oír la voz de la Iglesia, que, si no se levantaban contra la propia servidumbre, hacía de la liberación del esclavo cristiano una obra de piedad por excelencia” (Marc Bloch, “La Société Féodale”, p. 360).

3. – El trabajo manual fue altamente dignificado

“Por otro lado, se concede al trabajo manual mucho más valor, debido a la orientación religiosa determinada por el cristianismo. Desde San Benito de Nursia el trabajo manual es un elemento esencial de las reglas monásticas” (Friedrich Heer, in “Historia de la Cultura Occidental”, p. 114).

Dignificación del trabajo manual

Se diseminó la idea de que las escuelas socialistas del siglo XIX recuperaron la dignidad del trabajo manual
Nada más falso.
En el paganismo, los bárbaros vivían de la caza y del saqueo; el trabajo manual era propio de los esclavos.
Cuando el Imperio Romano se desmoronó, se tornaron indispensables las actividades de sobrevivencia, siempre menospreciadas.
Y he aquí que los monjes aparecieron, ante las multitudes miserables, como semidioses que habitaban en admirables abadías dedicadas al esplendor del culto.
Después de un simple toque de campana, descienden a los pantanos, desiertos o florestas para abrir rocas con sus brazos.
Cuando los monjes dejaron sus celdas para cavar zanjas y arar los campos, “el efecto fue magnífico. Los hombres se volcaron para una tarea que los nobles despreciaban”.
San Gregorio Magno (590-604) se refiere al abad Equitius, del siglo VI, famoso por su elocuencia.
Un enviado papal fue a buscarlo y se presentó en el scriptorium donde imaginaba encontrarlo entre los copistas.
Los calígrafos simplemente le dijeron: “Él está allá abajo en el valle, cortando la cerca”.


QUINTO MITO FALSO CONTRA LA EDAD MEDIA:

La Edad Media fue la “noche de mil años”, en que la cultura desapareció

Refutación:
La Edad Media fue una época de gran progreso cultural.
Las grandes sumas, y las obras de arte que aún permanecen insuperadas, lo testifican

Documentación

1. – Progreso general


“En el segundo tercio del siglo XI comenzó un progreso acelerado. Fue una fermentación de todo; florecimiento un tanto desordenado, audacia creadora, tal fue el tono del siglo XII. De un siglo XII que a mi juicio comienza en 1070 y termina por cerca de 1180, y del cual sería umbral la iglesia abacial de la Trinidad de Caen, y por fin el coro de Notre Dame de París, piedras milenarias admirables. De un siglo que formó la versión del autor de Roland, para concluir con la muerte de Chrétien de Troyes, con el nacimiento de Francisco de Asís. Del siglo de Abelardo y de San Bernardo de Claraval. Del gran siglo XII, el más fecundo de la Edad Media” (Georges Duby, op. cit., p. 63).

2. – Florecimiento de las escuelas y universidades

“En su corte de Aix-la-Chapelle, Carlomagno fundó la “Scholla Palatina”, y él mismo participó de la aulas como alumno. En el año 787, dispuso que se instalasen escuelas en todos los monasterios y municipios. Posteriormente tal disposición fue ampliada” (Friedrich Heer, op. cit., p. 117).
“Las escuelas monásticas medievales son la base y el origen de todas las escuelas de occidente, principalmente la universidad y las escuelas superiores”. Y el autor cita las principales universidades del tiempo, su fecha de fundación y su especialidad: la Sorbona, de París (1256, teología), Bolonia (siglo XI, jurisprudencia), Salerno (medicina). (Gerd Betz, “Historia de la Civilización Occidental”, Ed. Labor, Barcelona, 1966, pp. 153, 154).
Con Carlomagno y sus sucesores, los monasterios habían alcanzado una posición única de predominio intelectual, espiritual y artístico. Eran los únicos que proporcionaban maestros, escribas y diplomáticos; era los únicos que alimentaban la erudición, conservando intactos no sólo los textos de la Biblia y de los primeros Padres, sino también gran parte de la cultura del mundo clásico” (George Zarnecki, professor de História da Arte na Universidade de Londres, “La Apostación de las Ordenes”, in “La Baja Edad Media”, Ed. Labor, Barcelona, 1968, p. 63).

3. – En la Edad Media surgieron los primeros hospitales

La Edad Media se caracterizó, entre otras cosas, por “… la aparición de los hospitales, que adquirieron su función actual con la fundación de la Orden de San Juan de Jerusalén (hoy Orden de Malta) en 1099” (Friedrich Heer, “Wachau”, in “Historia de la Cultura Occidental”, ed. Labor, 1966, p. 193).

4. – El desarrollo de la música

“El Papa San Gregorio Magno dio a los cantos eclesiásticos romanos su forma y ordenación definitivas (cerca del año 600). En el siglo VIII el anglosajón Bonifacio (672-674) y Pepino II (714-768) introdujeron el canto coral gregoriano en los conventos; su continuidad fue asegurada con la “Schola Cantorum” de Metz” (Friedrich Heer, op. cit., p. 123).
Los instrumentos de la época carolingia son: órgano portátil, flautas, gaitas, trompetas y clarines, la lira, la cítara y el harpa, los címbalos, platos y timbales. A partir de 860 se introdujo también un instrumento de cuerda pequeño llamado la viella” (Friedrich Heer, op. cit., p. 123).

SEXTO MITO FALSO CONTRA LA EDAD MEDIA:
En la Edad Media la ciencia se estancó y no hubo progreso técnico.

REFUTACIÓN
La Edad Media experimentó un florecimiento científico y técnico muy marcado.

DOCUMENTACIÓN
1 – Conocimientos técnicos en general
• El manual “Schedula diversarum artium” (siglo XI), del monje Teófilo Presbítero , contiene importantes inventos y conocimientos técnicos en las áreas de preparación de pinturas, pintura, orfebrería, producción de cristal, vidrieras, construcción de órganos, trabajo en marfil, piedras preciosas y perlas.
• El “ Hortus Deliciarum ” , de la abadesa Herrad de Landsberg (1160), contiene numerosas descripciones de todo el equipamiento técnico que hizo posible la construcción de magníficas catedrales. Conozca cómo la Iglesia impulsó la ciencia lógicamente sistematizada y cómo florecieron ciencias como la mecánica, las matemáticas, la física y la astronomía.Algunos
de los avances de la época: Molinos de viento; ruedas hidráulicas; fundición de campanas; relojes; relojes con cifras móviles; rueca y carrete para hilar; carbón de piedra y su uso en forjas; exploración de carbón en Inglaterra y el Ruhr (Alemania); aserradero automático alimentado por agua corriente (Cfr. Gerd Betz, “Historia de la Civilización Occidental”, p. 150).

2 – Descubrimientos químicos durante la Edad Media
Antes del año 1000 ya se fabricaba alcohol destilado del vino. En los siglos XII y XIII se descubrieron: amoníaco, ácido nítrico, ácido sulfúrico, alumbre. Estos elementos propiciaron grandes avances en la producción de extractos alcohólicos, tinturas, tintes, pulidos y producción de cristales coloreados (Cfr. Friedrich Heer, “Historia de la Civilización Occidental”, p. 183). Ver sorprendentes descubrimientos medievales
La razón de esta evolución de la técnica radica en la tendencia hacia una actividad relacionada con la naturaleza y condicionada por la piedad religiosa, con la consiguiente afirmación del trabajo corporal y la desaparición de antiguas formas de esclavitud.(Friedrich Heer, op. cit., p. 115). Ver sobre tecnología y derechos de autor en la Edad Media.

3 – Otras innovaciones importantes

[Emperador Carlomagno]

El trabajo animal, hasta entonces infrautilizado, alcanza su máximo desarrollo gracias a una serie de inventos. Por ejemplo, el uso de collares en los arneses de los caballos, que multiplican por cuatro la fuerza de tracción de los animales ” (Friedrich Heer, op. cit., p. 115). Vea mas.
Desde la época de Carlomagno, las construcciones de piedra han ido ganando terreno: la mayor revolución técnica en arquitectura, cuya importancia se deja sentir desde hace un milenio ” (Friedrich Heer, op. cit., p. 112).
En tiempos de San Francisco, 'la actividad mercantil promovía la prosperidad de Europa y desarrollaba en todos los sentidos la capacidad de las ciudades' (Christopher Brooke, profesor de Historia Medieval de la Universidad de Liverpool, “Estructura de la Sociedad Medieval ”, en “La Baja Edad Media”, ed. Laboral, Barcelona, 1968, p.39).
En el año 1000, comenzó a difundirse el uso de molinos de cereales impulsados por agua corriente y construidos por los maestros, una mejora considerable que ahorró gran parte del tiempo empleado para moler el trigo entre piedras ” (Georges Duby, “Historia de la Civilización Francesa” , pág.15).

4 – Transformación agrícola que cambió la faz de Europa
La expansión agrícola de los siglos XI y XII parece haber sido el único gran rejuvenecimiento del conjunto de prácticas campesinas que llegaron al campo francés, desde el Neolítico hasta la 'revolución agrícola' de tiempos modernos ” (Georges Duby, op. cit., p. 63).
El cultivo de la vid en Francia, Austria y la región del Rin y del Mosela debe mucho a los monjes. Hasta el siglo XIX y casi hasta nuestros días, muchas propiedades rurales fueron exploradas según los principios establecidos por los monjes medievales” (Gerd Bertz, en “Historia de la Civilización Occidental ”, p. 143).
Los campos de la abadía de Cluny, situada a la vanguardia del progreso, a mediados del siglo XII, dieron una cosecha seis veces mayor que el grano sembrado en las mejores tierras... Fue una renovación fundamental, que cambió profundamente todos los caminos. de vida, ya que gracias a ella el campesino sacaba más alimentos de una tierra menos extensa, al mismo tiempo, con menos esfuerzo ” (Georges Duby, op. cit., p. 66).
“Y entre el año 1000 y finales del siglo XII, este esfuerzo prodigioso, estos innumerables golpes de hacha y de azadón dados por generaciones de pioneros, estos diques contra las inundaciones, todas las quemas de matorrales, todas estas plantaciones de nuevos viñedos, dio a los campos de Francia una nueva fisonomía, la que conocemos ” (Georges Duby, op. cit., p. 70).

Fuente
Marcelo Fernando de Argentina
Está muy bien el escrito.