Un periódico informó de la muerte del padre Robert Prevost
Lovera publicó recientemente el libro De Roberto a León: Amistad, memoria y misión sobre sus recuerdos del Papa León XIV.
Originario de Iquitos, Perú, el autor conoció al entonces padre Roberto Prevost en Trujillo y compartió con él conversaciones y vida cotidiana durante años. Su libro pinta una hagiografía de él como un "hombre sencillo con sentido del humor y una gran capacidad de escucha". Lovera explicó las circunstancias en las que Prevost fue declarado muerto.
Un joven postulante agustino murió en un accidente de autobús cuando viajaba a Lima para pasar el Año Nuevo. Los padres del fallecido, que procedían de una zona rural al norte de Trujillo, no pudieron recuperar el cuerpo de su hijo. Por ello, pidieron al padre Prevost que lo llevara a su pueblo.
El padre Prevost condujo más de 2.000 kilómetros ida y vuelta para hacerles este favor. Escribieron mal el nombre de Prevost y lo incluyeron en la lista de víctimas, que se publicó en un periódico local de Trujillo.
Cuando la gente se enteró, especialmente los más pobres de la parroquia, acudieron a la casa de los agustinos llorando, periódico en mano, para ofrecer sus condolencias.
Pero, para su sorpresa, fue el propio padre Prevost quien les abrió la puerta.
Traducción IA