Dios no duerme en el Congo. En Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, se calcula que en 2015 vivirán 10 millones de habitantes. La ciudad se está convirtiendo en una de las grandes …Más
Dios no duerme en el Congo.
En Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, se calcula que en 2015 vivirán 10 millones de habitantes. La ciudad se está convirtiendo en una de las grandes urbes africanas donde la vida diaria es muy difícil. Llegamos a la República Democrática del Congo siguiendo los pasos de la Congregación de los Sagrados Corazones. En los años sesenta comenzaron a llegar a Kinshasa los primeros españoles ya que los belgas, que habían iniciado el trabajo años antes, no podían abarcarlo todo. También llegaron las religiosas de la Congregación. Poco a poco fueron haciéndose cargo de varias parroquias y después abrieron centros sociales y educativos. Hoy, los Sagrados Corazones en África están presentes, además de en Congo, en Mozambique.
Testigos de África
Para conocer más a fondo esa realidad africana en la que están implicados los Sagrados Corazones, nos citamos con Javier Álvarez-Ossorio. Javier es el superior general de la congregación desde 2006. Antes, estuvo varios años de misionero en Congo trabajando en parroquias, en los barrios y coordinando el trabajo de sus compañeros. El reportaje recorre los barrios pobres de las afueras de la ciudad, los colegios, los centros sociales y de formación profesional y las parroquias donde viven y trabajan los Sagrados Corazones. De la mano de Javier Álvarez-Ossorio y de los españoles Antonio Riaño y Pilar Sánchez descubrimos la vida y obra de estos misioneros en su compromiso diario con los más desfavorecidos.
En Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, se calcula que en 2015 vivirán 10 millones de habitantes. La ciudad se está convirtiendo en una de las grandes urbes africanas donde la vida diaria es muy difícil. Llegamos a la República Democrática del Congo siguiendo los pasos de la Congregación de los Sagrados Corazones. En los años sesenta comenzaron a llegar a Kinshasa los primeros españoles ya que los belgas, que habían iniciado el trabajo años antes, no podían abarcarlo todo. También llegaron las religiosas de la Congregación. Poco a poco fueron haciéndose cargo de varias parroquias y después abrieron centros sociales y educativos. Hoy, los Sagrados Corazones en África están presentes, además de en Congo, en Mozambique.
Testigos de África
Para conocer más a fondo esa realidad africana en la que están implicados los Sagrados Corazones, nos citamos con Javier Álvarez-Ossorio. Javier es el superior general de la congregación desde 2006. Antes, estuvo varios años de misionero en Congo trabajando en parroquias, en los barrios y coordinando el trabajo de sus compañeros. El reportaje recorre los barrios pobres de las afueras de la ciudad, los colegios, los centros sociales y de formación profesional y las parroquias donde viven y trabajan los Sagrados Corazones. De la mano de Javier Álvarez-Ossorio y de los españoles Antonio Riaño y Pilar Sánchez descubrimos la vida y obra de estos misioneros en su compromiso diario con los más desfavorecidos.