Francisco, cuanto errores está cometiendo!

Pero ... estoy empezando a considerar la posibilidad de que Dios lo quiera en el lugar en que está.

Espero no equivocarme, y espero que no permita que los lobos que lo rodean, puedan vencer e instaurar el pecado en la Iglesia.

Lamento también la necedad de los que defienden a Francisco tan a ciegas, sin otro argumento que la investidura papal.

Francisco está cometiendo muchos errores, eso es indiscutible. Pero también los cometió Juan Pablo II, especialmente aquellos errores relacionados con el ecumenismo, y esto me deja pensando y mucho.

La "apertura" de Francisco da un especie de "permiso" o mas bien da un "impulso" a cada uno a definirse libremente por sus ideas, elecciones y creencias.
Tal vez eso permite que cada hombre se ponga de un lado o del otro con toda claridad.

No nos olvidemos que, como muchos anuncian, podríamos estar ya en el tiempo de la Justicia, y no ya en el de la Misericordia, y eso explicaría en gran parte la situación que estamos viviendo.

Francisco "no es quien para juzgar", porque ya se acabó el tiempo de la Misericordia, el tiempo de las oportunidades, el único que puede juzgar ahora es Cristo.

Tal vez se acabó el tiempo de la conversión abierta y general, por eso, Francisco dice que no le interesa el "proselitismo", tal vez se acabaron todos los tiempos y el único que queda es el de la Justicia.

Así, Cristo, no Francisco, sino Cristo directamente, en la libertad de cada uno, estaría actuando como espada de doble filo, cada uno ante el Señor se pondrá sólo y con absoluta libertad del lado que le corresponda.

El poder de la Misericordia que antes se derramaba de manera general y para todos, podría estar ahora sólo disponible para quien específicamente (y sin un impulso externo general) lo pida, mientras que lo general y disponible para todos ahora, pueda ser la Justicia, que en una primera etapa se manifieste como "libertad extrema" para la definición individual de cada persona.

Por lo tanto la "apertura" o "libertad total" de Francisco, permitiría esto, la clara definición de cada uno.

Si es Papa o no es Papa ... nadie puede saberlo.
Podría ser que no lo sea en su totalidad (o que no lo sea con la perfección debida), pero que a la vez el Cielo quiera que esté donde está, y tenga una misión particular para él.

Ciertamente estamos en el fin de los tiempos y quien esté a la cabeza de la Iglesia no va a actuar como ninguno de los anteriores, ya que llegados los tiempos de la Justicia, y terminadas las oportunidades de conversión, el papel de la cabeza de la Iglesia debe ser otro.

Por supuesto que este gran cambio va a ser aprovechado por satanás para llevarse almas, pero no por culpa de Francisco, sino porque puede haber llegado el momento de que satanás las reclame y le sean concedidas según la Justicia de Dios.

Padre Santo, que has dado a tu amado San José
la tarea de ser en la tierra tu representante y vicario
respecto a tu Divino Hijo y a su Madre, la Santísima Virgen,
como Padre y custodio amorosísimo,
concede a quien has puesto como Pastor de tu pueblo
y representantes de Jesucristo ante tu Iglesia
aquellas mismas virtudes que resplandecieron en San José:
su fe, su esperanza, su amor
y aquella entrega total
a tu adorable y misteriosa Voluntad,
a partir de la más profunda humildad
y la más perfecta obediencia;
que sea como él tu Presencia viva entre tus hijos,
para poder decir con Jesús:
“el que Me ve a Mí, ve al Padre”
Amén

«No existe la menor duda sobre la validez de mi renuncia al ministerio petrino» y las «especulaciones» al respecto son «simplemente absurdas». Joseph Ratzinger no se vio obligado a renunciar, no lo hizo debido a presiones o conspiraciones: su renuncia es válida, y hoy en la Iglesia no existe ninguna «diarquía», ningún doble gobierno. Hay un Papa reinante en pleno uso de sus funciones, Francisco, y un emérito que tiene como «único y último objetivo» rezar por su sucesor.