Querido Messi, te voy a decir por qué dejé de seguirte. Querido Messi, te voy a decir por qué dejé de seguirte Rafael Pérez del Solar Amor y amistad | Conocimiento personal | Valor de la vida humana…Más
Querido Messi, te voy a decir por qué dejé de seguirte.
Querido Messi, te voy a decir por qué dejé de seguirte
Rafael Pérez del Solar
Amor y amistad | Conocimiento personal | Valor de la vida humana | Videos
26/09/2015
Soy un amante del fútbol y del deporte en general. Me parece que es un ámbito donde el ser humano puede sacar lo mejor de sí, aprender a competir, trabajar en equipo, vencer los propios límites, divertirse sanamente, etc. Pienso que, en resumen, el deporte puede ser una escuela de vida en muchos sentidos.
El Papa Francisco en una audiencia del 07 de mayo del presente año destacaba que, “cada disciplina deportiva tiene su valor, no solo físico o social, sino también moral, en cuanto que ofrece a las personas la posibilidad, especialmente a los jóvenes y a los chicos, de crecer en el equilibrio, en el autocontrol, en el sacrificio y en la lealtad hacia los otros”.
El video que presentamos en este post es un comercial de la más reciente campaña publicitaria de la marca deportiva Adidas: Create your own game (Crea tu propio juego).Como dice la descripción del video: “Nadie jamás ha creado nada nuevo, tratando de ser otra persona… no consideres a Messi tu héroe, considéralo tu competencia”. El video anima a “salirse del molde”, a ser original, a aprender de alguien para a partir de allí aportar desde las propias características. Como le dice el protagonista a Messi: “Siempre he querido ser como tú, jugar como tú, pero yo, no soy tú… quiero ver lo que el mundo piensa de mí y lo que puedo llegar a crear”.
Esto que se plantea para el fútbol, es aplicable también a nuestra propia vida. Muchas veces nos quedamos admirando a los otros, deseamos poseer lo que ellos tienen, alcanzar los éxitos que han logrado, adquirir las habilidades que tienen. Podemos caer en comparaciones inútiles, que nos entretienen de mirar a lo profundo de nuestro corazón y descubrir el propio valor, los propios talentos que Dios nos ha regalado y las habilidades en potencia que estamos llamado a desarrollar. Lo valioso de este video (salvando lo que puede tener de mentalidad mundana), es que nos muestra cuán necesario es tener el coraje para ir contracorriente y seguir los propios ideales. Haciendo una analogía con la vida cristiana esto es muy valioso, pero falta algo: no podemos olvidar que en el camino para alcanzar estos ideales y sueños, nunca estamos solos, necesitmaos de maestros y amigos que nos guíen.
Existe una cultura contaminada con la falsa humildad, que con facilidad reconoce los errores y defectos y nos hace pensar: “nunca alcanzaré tal o cual horizonte”, o“nunca podré sacar adelante esta habilidad”, evitando así que encontremos nuestra auténtica grandeza. El Papa Francisco con su mensaje en ocasión del pasado Mundial de Fútbol Brasil 2014, va más allá y nos enseña que como sociedad debemos “jugar para adelante”:
Para jugar en equipo hay que pensar, en primer lugar, en el bien del grupo, no para sí mismos. Para ganar, hay que superar el individualismo, el egoísmo, todas las formas de racismo, de intolerancia y de instrumentalización de la persona humana. Por tanto, ser ‘individualistas’ en el fútbol es un obstáculo para el éxito del equipo; pero si somos ‘individualistas’ en la vida, ignorando a las personas que nos rodean, sale perjudicada toda la sociedad.
No dudemos en “crear nuestro propio estilo”, saliendo de los parámetros del “todos lo hacen” para mostrar al mundo lo que somos capaces. Seamos valientes para salir de nosotros mismos y buscar siempre los grandes horizontes de la vida, de la mano de Dios y de personas que nos puedan guiar. Es Él quien nos ayudará a brillar con fuerza, y son nuestros maestros y amigos, quienes buscarán sacar ese brillo que hay en nuestro interior.
Querido Messi, te voy a decir por qué dejé de seguirte
Rafael Pérez del Solar
Amor y amistad | Conocimiento personal | Valor de la vida humana | Videos
26/09/2015
Soy un amante del fútbol y del deporte en general. Me parece que es un ámbito donde el ser humano puede sacar lo mejor de sí, aprender a competir, trabajar en equipo, vencer los propios límites, divertirse sanamente, etc. Pienso que, en resumen, el deporte puede ser una escuela de vida en muchos sentidos.
El Papa Francisco en una audiencia del 07 de mayo del presente año destacaba que, “cada disciplina deportiva tiene su valor, no solo físico o social, sino también moral, en cuanto que ofrece a las personas la posibilidad, especialmente a los jóvenes y a los chicos, de crecer en el equilibrio, en el autocontrol, en el sacrificio y en la lealtad hacia los otros”.
El video que presentamos en este post es un comercial de la más reciente campaña publicitaria de la marca deportiva Adidas: Create your own game (Crea tu propio juego).Como dice la descripción del video: “Nadie jamás ha creado nada nuevo, tratando de ser otra persona… no consideres a Messi tu héroe, considéralo tu competencia”. El video anima a “salirse del molde”, a ser original, a aprender de alguien para a partir de allí aportar desde las propias características. Como le dice el protagonista a Messi: “Siempre he querido ser como tú, jugar como tú, pero yo, no soy tú… quiero ver lo que el mundo piensa de mí y lo que puedo llegar a crear”.
Esto que se plantea para el fútbol, es aplicable también a nuestra propia vida. Muchas veces nos quedamos admirando a los otros, deseamos poseer lo que ellos tienen, alcanzar los éxitos que han logrado, adquirir las habilidades que tienen. Podemos caer en comparaciones inútiles, que nos entretienen de mirar a lo profundo de nuestro corazón y descubrir el propio valor, los propios talentos que Dios nos ha regalado y las habilidades en potencia que estamos llamado a desarrollar. Lo valioso de este video (salvando lo que puede tener de mentalidad mundana), es que nos muestra cuán necesario es tener el coraje para ir contracorriente y seguir los propios ideales. Haciendo una analogía con la vida cristiana esto es muy valioso, pero falta algo: no podemos olvidar que en el camino para alcanzar estos ideales y sueños, nunca estamos solos, necesitmaos de maestros y amigos que nos guíen.
Existe una cultura contaminada con la falsa humildad, que con facilidad reconoce los errores y defectos y nos hace pensar: “nunca alcanzaré tal o cual horizonte”, o“nunca podré sacar adelante esta habilidad”, evitando así que encontremos nuestra auténtica grandeza. El Papa Francisco con su mensaje en ocasión del pasado Mundial de Fútbol Brasil 2014, va más allá y nos enseña que como sociedad debemos “jugar para adelante”:
Para jugar en equipo hay que pensar, en primer lugar, en el bien del grupo, no para sí mismos. Para ganar, hay que superar el individualismo, el egoísmo, todas las formas de racismo, de intolerancia y de instrumentalización de la persona humana. Por tanto, ser ‘individualistas’ en el fútbol es un obstáculo para el éxito del equipo; pero si somos ‘individualistas’ en la vida, ignorando a las personas que nos rodean, sale perjudicada toda la sociedad.
No dudemos en “crear nuestro propio estilo”, saliendo de los parámetros del “todos lo hacen” para mostrar al mundo lo que somos capaces. Seamos valientes para salir de nosotros mismos y buscar siempre los grandes horizontes de la vida, de la mano de Dios y de personas que nos puedan guiar. Es Él quien nos ayudará a brillar con fuerza, y son nuestros maestros y amigos, quienes buscarán sacar ese brillo que hay en nuestro interior.