Acerca del ballotage de mañana en la Argentina

El Padre Castellani, es probablemente, uno de los hombres más importantes que dio la Argentina. Puede que esté a la altura de San Martín o Belgrano, o tal vez más arriba. Como ya saben, se la pasó estudiando y escribiendo toda su vida y lo martirizaron sutilmente en el alma, que es donde más duele. Pero siguió adelante y yo al menos no conozco otro pensador más grande que él en nuestro país.
Dijo muchas veces que su filósofo preferido era Kierkegaard o Kierkegor, como lo llamaba. Y le dedicó un libro precioso que se llama “De Kirkegor a Tomás de Aquino”. ¿Por qué digo esto? Porque Kierkegaard pensaba que había tres estadios en la vida: el estético, el ético y el religioso. Son tres dimensiones o planos completamente distintos. Y utilizo lo del danés, para aplicarlo al problema de las elecciones de mañana, 19 de noviembre en la Argentina. Para dilucidar si Frankenstein o drácula, son lo mismo o no. Hoy sigo pensando que no son lo mismo y paso a decir por qué. Me parece que Massa está en el plano ético y no pasa de ahí. Un abortero, corrupto grande y al parecer cocainómano, como me han hecho saber unos amigos por medio de un video donde se lo ve completamente duro, haciendo la V de Perón. Pero entiendo que Milei está en otro plano, en el religioso. Siempre me pareció que era una especie de místico, que cautivaba con el magnetismo de un místico. Que hipnotizaba a la gente sin dejarla pensar. Como reclamando un acto de fe. Hasta Macri dijo: es una incógnita, pero igual le creo. Un místico me pareció. Y empezaron a surgir los datos. Primero, un artículo donde se confesaba a sí mismo como ya siendo judío y sólo faltándole realizar el pacto de sangre, como dijo textualmente. En ese sentido, parece que todavía no da el paso definitivo porque tendría que dejar de ejercer su cargo de presidente, (si lo obtuviera) los sábados, para respetar el “shabat”. Por lo pronto dice que estudia con fervor la Torá.
Después aparecieron otras cosas. Poco a poco vinieron como de la nada, las notas sobre su perro muerto al que clonó y con el que se conecta a través de un médium. Folklore, dirán, una mera anécdota. O podrán afirmar algunos que es una campaña de desprestigio contra él. Pero no, él mismo se encargó de decirlo en el acto de cierre de campaña. Le agradeció expresamente a los cuatro perros clonados a los que llamó sus principales asesores. Un chiste. Pero Milei no hace chistes. Hasta ahora no le oí ninguno. Y siento, como dije en otro momento, que ese no fue un acto político, sino un ritual de consagración, vaya a saber a quién. Yo pienso algo al respecto, pero no lo voy a decir. Lo cierto es que investigué un poco, y la cosa es más seria de lo que parece. Lo que practica Milei se llama “nigromancia”. Si tienen curiosidad busquen en Google la palabra “nigromancia” y puede que se sorprendan. Pero hay más, está el león. “Soy el león” dice siempre al comenzar sus actos proselitistas. Una metáfora. Puede ser. Pero recordé a Mircea Eliade, que es probablemente una de las mayores autoridades en materia de simbología religiosa a nivel mundial. Profesor universitario en EEUU y autor de numerosos libros. Tiene un texto en especial que se llama “El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis”. Allí habla sobre los animales de poder en los rituales indígenas por medio de chamanes. No tengo ninguna prueba concreta de que Milei ande con chamanes y tampoco tengo pruebas de lo del león. Pero lo de la médium y los perros, nadie lo ha desmentido. Y está el agradecimiento público que hizo a sus cuatro perros con nombres de economistas de la escuela de Austria.
¿Por qué todo este divague? Porque como dije, entiendo que Milei está en otro plano. Se mueve en un plano espiritual. Y ahora me arriesgo a decirlo. Es una idea mía, y corre por mi cuenta, me hago cargo de eso. Si no les sirve, olvídenla y ya. Pero hay muchos videos, muchos en serio, donde el hombre aparece totalmente fuera de sí, completamente fuera de control. Y en otros, en control de sí, pero hablando de manera muy extraña. Muchos videos. Un loco, dirán. Pero un loco no llega a ser serio candidato a presidente. Tal vez un personaje que simplemente actúa para captar audiencia. Yo discrepo y como les decía, eso corre por mi cuenta. Para mí es un místico o algo peor.
Una cosita que encontré hace poco y me sorprendió. Cuando Milei recién empezaba a hacer campaña (2018), su principal asesor (ahora olvidé el nombre, si lo necesitan lo busco) le dijo, vos tenés que encontrar gente íntegra que te siga incondicionalmente en campaña y que defienda a capa y espada cada voto tuyo en las urnas. Y oh casualidad, mucha gente así no abunda hoy día. Nadie se compromete para nada al día de hoy. Pero están los pro vida, que son de lo más íntegro que hay en el país. Y muchos buenos católicos. Y entonces apareció como de la nada el video del Dr. Matías Iván Guzmán, que fuera publicado aquí en gloria.tv, donde Milei afirma que no es quién para imponerle la agenda del aborto a la sociedad. Como conclusión del mismo, el abogado termina afirmando claramente: “Nos usó”. Duele, pero creo que tiene razón.
Todas las barbaridades que dijo Milei ya han quedado en el olvido. Y ahora parece moderado y en calma. Pero lo extraño es que no cede y no renuncia a dos cosas: A disolver el Banco Central y a dolarizar. Yo no sé mucho de economía. Apenas pude leer algunos artículos donde se dice que el Banco Central no sólo emite moneda, sino que es prestamista de último recurso para los bancos en momentos de crisis. Los Bancos Centrales de países desarrollados actuaron con eficacia durante la pandemia COVID. Y emitieron e impidieron que quebraran muchas entidades, evitando una catástrofe financiera. Entonces, simplemente me pregunto, ¿Por qué no cede a eso de “dinamitar” el Banco Central? ¿Y por qué insiste con lo de la dolarización? Con respecto a esto, vuelvo a decir con muchos economistas que eso es impracticable, o si se realizara, sería al precio de una hiperinflación con un agravamiento muchísimo mayor al de la ya angustiante situación de casi la mitad de la población. José Luis Espert, antiguo socio político de Milei, dijo que dolarizar llevaría a un 100% de pobres. Y otros varios van en la misma línea. Textual. Parece cierto.
Y ahora cierro y termino con toda esta locura de suposiciones y sospechas. Es muy osado lo que voy a decir, pero es lo que pienso. La pobreza sin Banco Central y con dolarización va a llevar al límite de la desesperación a muchísima gente, que al día de hoy por lo menos come. Y para millones, habrá que arrodillarse y suplicar por un dólar. Podés vender un riñon, tal vez les dirán. Ya me sacaron un riñón. Entonces podés vender tu alma.
Hoy es sábado y por todo lo que he manifestado, confieso que probablemente no voy a ir a votar mañana, 19 de noviembre. Pero voy a rezar y suplicar mucho, para que no gane Milei.
Marcelo Fernando Gerstner.
Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres.
Sábado 18 de noviembre de 2023.
Dedicación de las basílicas de los santos Pedro y Pablo, apóstoles.