Gottlob
878

La Iglesia no debe hablar el lenguaje del mundo: «Si se crea un magisterio inestable, se crea una duda permanente»

MARCO TOSATTI

El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, el cardenal Robert Sarah, concedió una larga entrevista a la revista bimestral francesa “L’Homme Nouveau”, en la que reflexionó sobre diferentes temas: la fe, la liturgia y el África católica, con sus vigores y debilidades. El purpurado de Guinea subrayó que la Iglesia debe tener un papel materno y paterno, de educadora, y recordó la encíclica “Mater et Magistra”.

Se tiene la impresión de que en la actualidad no existen fronteras definidas entre quienes están dentro y quienes están fuera de la Iglesia, dijo el entrevistador. El cardenal respondió: «Creo que permitir a un sacerdote o a un obispo decir cosas que sacudan o arruinen el depósito de la fe, sin pedirle una razón, es un grave error. Como mínimo habría que llamarlo y pedirle que explicara las razones de sus afirmaciones, sin dudar al pedirle que las reformule, de acuerdo con la doctrina y la enseñanza secular de la Iglesia». Permitir que las personas digan o escriban lo que quieran sobre la doctrina y la moral «actualmente desorienta a los cristianos y crea una enorme confusión en relación con lo que Cristo y su Iglesia siempre han enseñado».

Seguir leyendo.