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LA GRACIA del Miércoles 12 de Octubre de 2016 1ª Lectura (Gál 5,18-25) Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas Hermanos: Si los guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el dominio …Más
LA GRACIA del Miércoles 12 de Octubre de 2016

1ª Lectura (Gál 5,18-25)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas

Hermanos: Si los guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el dominio de la ley. Son manifiestas las obras que proceden del desorden egoísta del hombre: la lujuria, la impureza, el libertinaje, la idolatría, la brujería, las enemistades, los pleitos, las rivalidades, la ira, las rencillas, las divisiones, las discordias, las envidias, las borracheras, las orgías y otras cosas semejantes. Respecto a ellas les advierto, como ya lo hice antes, que quienes hacen estas cosas no conseguirán el Reino de Dios.

En cambio, los frutos del Espíritu Santo son: el amor, la alegría, la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre y el dominio de sí mismo. Ninguna ley existe que vaya en contra de estas cosas. Y los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo junto con sus pasiones y malos deseos. Si tenemos la vida del Espíritu, actuemos conforme a ese mismo Espíritu.

Palabra de Dios.

A Te alabamos, Señor.

Salmo responsorial

R
Dichoso quien confía en el Señor.

L Dichoso aquel que no se guía por

mundanos criterios, que no anda en

malos pasos ni se burla del bueno,

que ama la ley de Dios y se goza en

cumplir sus mandamientos /R

L
Es como un árbol plantado junto al

río, que da fruto a su tiempo y nunca

se marchita. En todo tendrá éxito /R

L
En cambio los malvados serán

como la paja barrida por el viento.

Porque el Señor protege el camino

del justo y al malo sus caminos acaban

por perderlo /R (Sal 1).

Aclamación antes del Evangelio

R
Aleluya, aleluya. Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R Aleluya (Jn 10,27).

Evangelio (Lc 11,42-46)

Lectura del santo Evangelio según san Lucas. A Gloria a ti, Señor

En aquel tiempo, Jesús dijo: “¡Ay de ustedes, fariseos, porque pagan diezmos hasta de la hierbabuena, de la ruda y de todas las verduras, pero se olvidan de la justicia y del amor de Dios! Esto debían practicar sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar los lugares de honor en las sinagogas y que les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa la gente sin darse cuenta!” Entonces tomó la palabra un doctor de la ley y le dijo: “Maestro, al hablar así, nos insultas también a nosotros”. Entonces Jesús le respondió: “¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!”

Palabra del Señor.