Msj. De Dios Padre a la comunidad de la Divina Misericordia 22 de Marzo 2024
5 No rechaces mi regalo
Mensaje recibido el 22 de marzo de 2024
Publicado el 27 de marzo de 2024
Mensaje recibido en Español por Sr. Amapola
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[Dios el padre]
Mis hijos todos,
Acérquense a Mi Corazón.
En estos días santos que estáis por vivir, en los que recordáis el Amor Inefable de Nuestra Santísima Trinidad – Amor que se expresa en el Don que Yo, vuestro Padre, os entrego en Mi Amadísimo Hijo, Mi Hijo Primogénito – Mi Jesús – Mi Palabra Viva, enviada a ustedes para traerles Mi Amor, para mostrarles Mi Rostro y Mi Corazón, para que recibiendo Mi Amor en Él, ustedes regresen a Mí.
Amor que se expresa por la Obediencia y Sacrificio total – Cuerpo, Alma, Espíritu, Divinidad – de Mi Jesús, por amor a Mí y a vosotros, para rescatar vuestras almas del dominio de Satanás, para vencer el pecado en vuestros corazones con Su Victoria. , y traeros el bálsamo de la esperanza.
Amor que se expresa en la Cruz, donde Amor y Dolor se unen en la Perfectísima Ofrenda que los hace capaces de recibir el Fuego Divino, Nuestro Santísimo Espíritu.
Verán, hijos, cómo – en medio de las más atroces traiciones, abandonos, odios y blasfemia tras blasfemia – Nuestra Acción nunca se había manifestado con tanto Amor, Poder y Gracia, como en aquellas Horas tan oscuras.
Y veis lo que Nuestro Amor por vosotros ha logrado en Esa Hora.
Hijos, esta es una vez más la Hora más negra, de una oscuridad aún más profunda y horrenda, porque ahora la traición es con pleno conocimiento y con almas que llevan el Sello de la Redención. [1]
Hijos, no comprendéis la atrocidad de esta traición. [2]
Ni cómo lo aplastaré. [3]
El Cuerpo Místico de Mi Jesús ha sido traicionado, vendido, utilizado, para entronizar al hijo de Satanás que está por aparecer. [4]
Este Santísimo Cuerpo [5] está siendo abandonado, rechazado; no de la manera que piensas –separándote Mis hijos de Él– sino abandonando todo lo que da vida a este Cuerpo: Mis enseñanzas y mandamientos, tu unión Conmigo mediante el cumplimiento de Mi Voluntad, la FE en Mí. Esta separación es como una célula cancerosa: no se separa físicamente del cuerpo, permanece en él, pero se separa del orden propio que establecí para esa célula, y se distorsiona, se deforma y en lugar de construir este Cuerpo según Mi Voluntad, se convierte en algo monstruoso y deformado, que mata todo el Cuerpo, debilitándolo cada vez más y provocando sufrimientos innecesarios e interminables.
Mis hijos,
Todos vosotros habéis rechazado Nuestro Amor en algún momento. Todos vosotros necesitáis Mi Misericordia y Perdón. Todos vosotros necesitáis el baño de Mi Gracia. Y TODOS USTEDES, hijos, necesitan Mi Luz.
Abrid vuestros corazones a esta Luz que pronto descenderá sobre vosotros. Recíbanlo con Amor, porque es una señal de Mi Amor Infinito que no escatima en NADA para el bien de Mis hijos, ustedes, Mis pequeños.
Hijos, reparad la ofensa a vuestro Padre con vuestros actos de FE y CONFIANZA y con el santo Abandono que Me permite hacer tanto en vuestras almas, maravillas de Mi Gracia.
En estos Días Santísimos, ofrézcanme TODO. Todo eso permito en vuestras vidas, en vuestro vivir diario. Dámelo como ofrenda de reparación.
Hijos míos, lo que os pido para estos días es vuestra FE.
Vea cómo todo tiene sus raíces en la FE – el horror que ocurre cuando no hay FE – y las maravillas que logro cuando la encuentro.
¿Qué hizo Mi Jesús en estos Días Santísimos?
Él cumplió Mi Voluntad. Él obedeció mi voluntad. Se vació de tal manera que en Él sólo quedó Mi Voluntad, se convirtió todo de Sí exclusivamente en “La Voluntad de Mi Padre”. [6] Por eso Él lo soportó todo, lo sufrió todo, lo expió todo por vosotros. Por Amor a Mí y a Mi Voluntad, que no es otra cosa que Amor y Misericordia para Mis criaturas.
En esto, Hijos, es como quiero que lo imiten. Vacíense de sí mismos, de sus deseos, de sus pensamientos muy limitados, de su propia voluntad , para que puedan recibir Mi Voluntad en ustedes, para que la coloquen en el centro de su ser.
Mi Voluntad soy Yo en vuestras almas.
Hijos Míos, si queréis caminar como lo hizo Mi Jesús – fiel hasta la Cruz, fiel hasta la última lanza – necesitáis la Presencia de vuestra Madre Celestial, Mi Amada y Favorecida – María Santísima, a quien os he entregado a vosotros como Refugio, Protección, Consuelo y Guía. [7]
La Inmaculada, por mi Voluntad y por la suya, porque nunca manchó mi Voluntad con su propio pensamiento, mi Voluntad que reina en Ella como el sol del mediodía en un día claro.
Hijos, esta es la imitación más perfecta que quiero en ustedes: sacrificar su propia voluntad, su propio pensamiento, para recibir Mi Voluntad, Mi Luz.
Hijos, el Corazón de Mi Jesús fue traspasado para obtener para ustedes la Gracia de recibir Mi Voluntad en su espíritu. No desperdicien tal Regalo obtenido con tanto dolor. [8]
“Hágase en mí según tu palabra”.
“Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”. [9]
Consolad Mi Corazón, hijos.
Tu Padre que te ama +
———-
[1] Se refiere al sello del Bautismo.
[2] Detrás de estas palabras dichas con tanta seriedad, percibí la profundidad del horror y del dolor de todo el Cielo al ver cómo las almas bautizadas rechazan a Dios.
[3] Cuánta fuerza y autoridad se esconde detrás de estas breves y sencillas palabras.
[4] Entiendo que esto se refiere al Anticristo.
[5] Me sorprendió el uso de esta frase para referirnos a la Iglesia, porque solemos usarla exclusivamente en referencia a la Santísima Eucaristía o al Cuerpo físico de Jesús. Siento que tal vez lo utilice para enfatizar que la Iglesia –como el mismo Jesús– es un don de su amor, y cuán grave es rechazar o distorsionar este don suyo.
[6] Siendo Dios y siendo Uno con el Padre, Su Voluntad es la misma que la del Padre. Pero aquí se refiere a la cooperación de Su Humanidad. “ Padre mío, si es posible, pase de Mí este cáliz. Sin embargo, no como yo quiero, sino como tú quieres”. (Mt 26:39)
[7] La mayoría de las referencias a Nuestra Santísima Madre me las dictan con mayúsculas, como muestra de su gran Amor por Ella y del lugar único que Ella ocupa, y para enseñarnos a apreciar la grandeza de Quién es Ella para el Santísima Trinidad. El uso de letras mayúsculas es sólo una forma más de expresar en la palabra escrita lo que se comunica más allá de las propias palabras.
[8] Cuánto Amor y cuánto Dolor hay detrás de estas palabras.
[9] Lc 1,38 y Lc 23,46 respectivamente.
Mensaje recibido el 22 de marzo de 2024
Publicado el 27 de marzo de 2024
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[Dios el padre]
Mis hijos todos,
Acérquense a Mi Corazón.
En estos días santos que estáis por vivir, en los que recordáis el Amor Inefable de Nuestra Santísima Trinidad – Amor que se expresa en el Don que Yo, vuestro Padre, os entrego en Mi Amadísimo Hijo, Mi Hijo Primogénito – Mi Jesús – Mi Palabra Viva, enviada a ustedes para traerles Mi Amor, para mostrarles Mi Rostro y Mi Corazón, para que recibiendo Mi Amor en Él, ustedes regresen a Mí.
Amor que se expresa por la Obediencia y Sacrificio total – Cuerpo, Alma, Espíritu, Divinidad – de Mi Jesús, por amor a Mí y a vosotros, para rescatar vuestras almas del dominio de Satanás, para vencer el pecado en vuestros corazones con Su Victoria. , y traeros el bálsamo de la esperanza.
Amor que se expresa en la Cruz, donde Amor y Dolor se unen en la Perfectísima Ofrenda que los hace capaces de recibir el Fuego Divino, Nuestro Santísimo Espíritu.
Verán, hijos, cómo – en medio de las más atroces traiciones, abandonos, odios y blasfemia tras blasfemia – Nuestra Acción nunca se había manifestado con tanto Amor, Poder y Gracia, como en aquellas Horas tan oscuras.
Y veis lo que Nuestro Amor por vosotros ha logrado en Esa Hora.
Hijos, esta es una vez más la Hora más negra, de una oscuridad aún más profunda y horrenda, porque ahora la traición es con pleno conocimiento y con almas que llevan el Sello de la Redención. [1]
Hijos, no comprendéis la atrocidad de esta traición. [2]
Ni cómo lo aplastaré. [3]
El Cuerpo Místico de Mi Jesús ha sido traicionado, vendido, utilizado, para entronizar al hijo de Satanás que está por aparecer. [4]
Este Santísimo Cuerpo [5] está siendo abandonado, rechazado; no de la manera que piensas –separándote Mis hijos de Él– sino abandonando todo lo que da vida a este Cuerpo: Mis enseñanzas y mandamientos, tu unión Conmigo mediante el cumplimiento de Mi Voluntad, la FE en Mí. Esta separación es como una célula cancerosa: no se separa físicamente del cuerpo, permanece en él, pero se separa del orden propio que establecí para esa célula, y se distorsiona, se deforma y en lugar de construir este Cuerpo según Mi Voluntad, se convierte en algo monstruoso y deformado, que mata todo el Cuerpo, debilitándolo cada vez más y provocando sufrimientos innecesarios e interminables.
Mis hijos,
Todos vosotros habéis rechazado Nuestro Amor en algún momento. Todos vosotros necesitáis Mi Misericordia y Perdón. Todos vosotros necesitáis el baño de Mi Gracia. Y TODOS USTEDES, hijos, necesitan Mi Luz.
Abrid vuestros corazones a esta Luz que pronto descenderá sobre vosotros. Recíbanlo con Amor, porque es una señal de Mi Amor Infinito que no escatima en NADA para el bien de Mis hijos, ustedes, Mis pequeños.
Hijos, reparad la ofensa a vuestro Padre con vuestros actos de FE y CONFIANZA y con el santo Abandono que Me permite hacer tanto en vuestras almas, maravillas de Mi Gracia.
En estos Días Santísimos, ofrézcanme TODO. Todo eso permito en vuestras vidas, en vuestro vivir diario. Dámelo como ofrenda de reparación.
Hijos míos, lo que os pido para estos días es vuestra FE.
Vea cómo todo tiene sus raíces en la FE – el horror que ocurre cuando no hay FE – y las maravillas que logro cuando la encuentro.
¿Qué hizo Mi Jesús en estos Días Santísimos?
Él cumplió Mi Voluntad. Él obedeció mi voluntad. Se vació de tal manera que en Él sólo quedó Mi Voluntad, se convirtió todo de Sí exclusivamente en “La Voluntad de Mi Padre”. [6] Por eso Él lo soportó todo, lo sufrió todo, lo expió todo por vosotros. Por Amor a Mí y a Mi Voluntad, que no es otra cosa que Amor y Misericordia para Mis criaturas.
En esto, Hijos, es como quiero que lo imiten. Vacíense de sí mismos, de sus deseos, de sus pensamientos muy limitados, de su propia voluntad , para que puedan recibir Mi Voluntad en ustedes, para que la coloquen en el centro de su ser.
Mi Voluntad soy Yo en vuestras almas.
Hijos Míos, si queréis caminar como lo hizo Mi Jesús – fiel hasta la Cruz, fiel hasta la última lanza – necesitáis la Presencia de vuestra Madre Celestial, Mi Amada y Favorecida – María Santísima, a quien os he entregado a vosotros como Refugio, Protección, Consuelo y Guía. [7]
La Inmaculada, por mi Voluntad y por la suya, porque nunca manchó mi Voluntad con su propio pensamiento, mi Voluntad que reina en Ella como el sol del mediodía en un día claro.
Hijos, esta es la imitación más perfecta que quiero en ustedes: sacrificar su propia voluntad, su propio pensamiento, para recibir Mi Voluntad, Mi Luz.
Hijos, el Corazón de Mi Jesús fue traspasado para obtener para ustedes la Gracia de recibir Mi Voluntad en su espíritu. No desperdicien tal Regalo obtenido con tanto dolor. [8]
“Hágase en mí según tu palabra”.
“Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”. [9]
Consolad Mi Corazón, hijos.
Tu Padre que te ama +
———-
[1] Se refiere al sello del Bautismo.
[2] Detrás de estas palabras dichas con tanta seriedad, percibí la profundidad del horror y del dolor de todo el Cielo al ver cómo las almas bautizadas rechazan a Dios.
[3] Cuánta fuerza y autoridad se esconde detrás de estas breves y sencillas palabras.
[4] Entiendo que esto se refiere al Anticristo.
[5] Me sorprendió el uso de esta frase para referirnos a la Iglesia, porque solemos usarla exclusivamente en referencia a la Santísima Eucaristía o al Cuerpo físico de Jesús. Siento que tal vez lo utilice para enfatizar que la Iglesia –como el mismo Jesús– es un don de su amor, y cuán grave es rechazar o distorsionar este don suyo.
[6] Siendo Dios y siendo Uno con el Padre, Su Voluntad es la misma que la del Padre. Pero aquí se refiere a la cooperación de Su Humanidad. “ Padre mío, si es posible, pase de Mí este cáliz. Sin embargo, no como yo quiero, sino como tú quieres”. (Mt 26:39)
[7] La mayoría de las referencias a Nuestra Santísima Madre me las dictan con mayúsculas, como muestra de su gran Amor por Ella y del lugar único que Ella ocupa, y para enseñarnos a apreciar la grandeza de Quién es Ella para el Santísima Trinidad. El uso de letras mayúsculas es sólo una forma más de expresar en la palabra escrita lo que se comunica más allá de las propias palabras.
[8] Cuánto Amor y cuánto Dolor hay detrás de estas palabras.
[9] Lc 1,38 y Lc 23,46 respectivamente.