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La asombrosa historia del metropolita ruso que logró la unión con Roma… y el zar lo encarceló.

Isidoro de Kiev, cardenal, humanista, cautivo… defensor de la unidad

P.J.Ginés / T.Fedótova / ReL

11 febrero 2016

El encuentro en Cuba entre el Papa Francisco y el Patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa Rusa es histórico y emocionante, y da pie a repasar los esfuerzos por unir las Iglesias de Oriente y Occidente, y conocer a uno de sus grandes promotores: Isidoro de Kiev, que fue metropolita ortodoxo de Rusia en el s.XV, llegó a ser cardenal y fue testigo de la Caída de Constantinopla (donde los turcos le hicieron prisionero y casi le matan).

El primer encuentro Moscú-Roma… fue en 1438
No es exacto, como dicen algunos medios, que el encuentro de Kirill con Francisco sea el primer encuentro entre un Papa de Roma y un metropolita (arzobispo) de Moscú. El 15 de agosto de 1438 llegó a Ferrara (Italia) procedente de Rusia, Isidoro, metropolita de Kiev y Moscú, enviado por el zar Basilio II. Después de un viaje de 11 meses, pudo así participar en el concilio de Florencia-Ferrara, presidido por el Papa Eugenio IV y el Patriarca de Constantinopla. En este concilio estaban plenamente representadas las Iglesias ortodoxas y orientales, e incluso estaba presente en persona el emperador bizantino Juan VIII Paleólogo.

Isidoro no era ruso, sino griego, nacido en Salónica, y llevaba apenas un año en el cargo de Metropolita de Kiev y Moscú. Era un humanista, intelectual y entusiasta de la misión de unir a las Iglesias de Oriente y Occidente, divididas desde el cisma del s.XI (que a Rusia llegó más tarde, como explicamos aquí) El emperador bizantino Juan VIII había empleado ya antes a Isidoro como embajador en el Concilio de Basilea en 1434.

(...)

En el vídeo, un himno ruso a la Virgen María grabado en 1998: «Oh, Madre de Dios, Virgen, te saludamos, graciosa María. El Señor está contigo. Eres bendita entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas».

Artículo completo en www.religionenlibertad.com/la-asombrosa-hi…