No dejar la conversión hasta la muerte, Revelaciones de Santa Brígida.

Santa Brígida recibe una revelación de Santa Inés y de la Madre de Dios, le advierten del gran peligro que sufre el pecador, de perder su alma en el infierno, al dejar la conversión hasta la hora de la muerte. Aún si lograra arrepentirse y pedirle perdón a Dios, para que Nuestro Señor Jesucristo lo salve de la condenación eterna, el pecador tendría un alma tan manchada y deformada por el pecado que Dios tendría que purificarlo como oro en el crisol: En el purgatorio llegaría al más bajo nivel, el que esta al lado del Infierno, se vería rodeado de demonios y según el castigo de sus pecados hasta olvidaría que esta en el Purgatorio, pensando en su desdicha de creerse condenado.

Si el pecador deja su conversión hasta la hora de la muerte lo más seguro es que tenga un fin arrebatado y terriblemente doloroso, que lo conducirá a los abismos infernales.