Gottlob
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El Comisario Pontificio de los FFI ha querido justificar y apoyor su gestión sobre la mentira

El Comisario Apostólico ante los Franciscanos de la Inmaculada se retracta de las acusaciones sobre familiares y padres de religiosos

La triste historia de la persecución de los Franciscanos de la Inmaculada, orden fundada por el P. Stefano Manelli, brutalmente intervenida por un Comisario Apostólico designado por el papa Francisco, ha tenido un giro importantísimo. El interventor, P. Fidenzio Volpi (que tiene más de volpi que de fidenzio) ha temido las consecuencias de un proceso civil pendiente ante los tribunales de Roma iniciado por los familiares del fundador de los Franciscanos, afectados en su honor por acusaciones realizadas por el Comisario en su informe a la Santa Sede. A tal punto, que bastó una audiencia de conciliación para que en la segunda reunión Volpi firmara una retractación y ofreciera una compensación económica a los falsamente imputados.

Corrispondenza Romana publica detalles de la actas del proceso de mediación.

El padre Volpi ha firmado un acuerdo de mediación por medio del cual admite haber difamado a los familiares del P. Manelli, fundador de los Franciscanos de la Inmaculada. ¿Renunciará ahora?

Difamación: esto es, técnicamente, aquello de lo que el p. Fidenzio Volpi se ha hecho responsable en calidad de Comisario Apostólico impuesto a la Orden de los Franciscanos de la Inmaculada. Se ha llegado oficialmente a un acuerdo ante la sede del Organismo di Mediazione forense del Tribunal de Roma, con fecha del 12 de febrero de 2015. Corrispondenza Romana tiene en sus manos las actas de tan exclusivo documento y está en capacidad de realizar amplios extractos.

Todo tuvo su inicio con las declaraciones escritas por el P. Volpi en una carta del 8 de diciembre de 2013: “Un hecho extremadamente grave –son sus palabras- ha sido la transferencia de la disponibilidad de bienes muebles e inmuebles del Instituto a fieles laicos, a conocidos hijos espirituales y familiares del fundador, Padre Stefano M. Manelli, y a algunos progenitores de las hermanas”. Y proseguía: “Tales operaciones, gravemente ilícitas bajo el aspecto moral y canónico, con responsabilidad también en el ámbito civil y penal, han sido realizadas después de la designación del Comisario Apostólico, manifestando así la voluntad de sustraer tales fondos al control de la Santa Sede”. Amenazando con sanciones: “Quien ha hecho o permitido todo esto, ha caído en faltas graves y si es religioso, se hace pasible de sanciones canónicas severas. Una cosa similar ha sucedido con las obras del apostolado: editorial, televisión…”.

Sobre estos fundamentos se ha querido apoyar y justificar el largo comisariato, precipitadamente impuesto. Y estos fundamentos hoy se descubren totalmente falsos: el castillo de naipes ha colapsado, después de años de linchamiento moral sufrido por el P. Manelli y su Orden.
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Mensajero Mariano y un usuario más enlazaron a esta publicación
ferdinan2
Por la hilacha comienza el descosido. La verdad no debe parar hasta que salgan a la luz todos los actores y los autores intelectuales de esta persecución. Que el Señor tenga misericordia de ellos.
Gottlob
Esperemos que en casos como este también se aplique la "tolerancia cero”. ¿Qué autoridad moral puede tener alguien que gobierne con la mentira y el fraude? 🤨