¿Qué hizo Jesús de los 12 años a los 30? Trabajar y orar -en casa, en la sinagoga y en lugares retirados como montes-, además de estudiar las Sagradas Escrituras de la mano de sus padres, muy versados …Más
¿Qué hizo Jesús de los 12 años a los 30?

Trabajar y orar -en casa, en la sinagoga y en lugares retirados como montes-, además de estudiar las Sagradas Escrituras de la mano de sus padres, muy versados en ellas (sobre todo la Virgen, que en el Magníficat demuestra su dominio de las mismas, y a la que le enseñaron sus padres San Joaquín y Santa Ana). Y pasar muchísimo tiempo con sus padres, que después de orar, probablemente era lo que más le llenaba.

Esa etapa escondida de Jesús es en realidad muy brillante, aunque no sea tan espectacular, pues se nos muestra como un modelo en nuestra vida cotidiana: vida humilde, callada y laboriosa. Puesto que esas tareas de cada día las hizo Dios con sus manos, tienen valor infinito si se las ofrecemos a Él. Si estamos en Gracia de Dios por habernos confesado y hacemos cualquier cosa que no sea pecado: trabajar, estudiar, barrer, lavarnos, hacer las camas, ir a pagar un recibo, etc. , si eso lo ofrecemos a Dios, es Cristo-Dios quien también lo hace dentro de nosotros, así que tiene un valor infinito porque lo hace Dios. Nuestro trabajo de cada día es operatio Dei: trabajo de Dios, y por eso tiene sentido aunque sea monótono: se lo ofrecemos a Él y lo convertimos en una oración. Santa Teresa decía que Dios anda también entre los cacharros de la cocina.

Cuando trabajamos tenemos que pensar en Jesús trabajando, haciéndolo todo bien, con excelencia profesional y ofreciéndoselo al Padre. Dice mucho esa etapa de la que no sabemos nada porque no hay nada que saber.