«La reina Fabiola financia a la Iglesia con dinero público» 01/15/2013 «La reina Fabiola financia a la Iglesia con dinero público» LA REINA FABIOLA Tormenta anti-católica en Bélgica sobre de la …Más
«La reina Fabiola financia a la Iglesia con dinero público»
01/15/2013
«La reina Fabiola financia a la Iglesia con dinero público»
LA REINA FABIOLA
Tormenta anti-católica en Bélgica sobre de la indemnidad de los reyes. Acusan a la soberana y surge la polémica en el país
GIACOMO GALEAZZI
CIUDAD DEL VATICANO
«Fabiola deposita la indemnidad que recibe del gobierno a la Iglesia y a sus parientes». Esa es la acusación en contra de la catolica reina de Bélgica. En Bruselas, los medios de comunicación y los partidos laicos han tomado como blanco a la viuda de Baldovino, porque habría creado una fundación para sostener a las instituciones católicas que puso en marcha el difunto rey y por ocuparse de las necesidades de sus sobrinos.
El nacimiento de la fundación, según periódicos, televisoras y algunos líderes políticos antimonárquicos, sería una forma para evitar los altísimos impuestos de sucesión de Bélgica. Diputados separatistas, el gobierno, algunos republicanos, laicos y constitucionalistas acusaron a la soberana y provocaron una ráfaga de polémicas.
La acusación indica una presunta evasión fiscal: un ministro ha hablado explícitamente en la televisión de «evasión de dinero del estado». Además se cuestiona la congruencia de la dotación de la reina, pues están convencidos de que desviaba parte del dinero recibido de su indemnidad pública para dotar de recursos a la fundación. Pero el verdadero objetivo de toda esta tormenta es la neutralidad confesional de la monarquía.
De hecho, en estos días se recuerda constantemente que Baldovino no quiso firmar la ley sobre el aborto. Es decir, a través del ataque hacia los reyes, se perfila una nueva ofensiva en contra de la Iglesia católica, que, por lo demás, ha sufrido bastante en Bélgica por el escándalo de los sacerdotes pederastas. En realidad, Fabiola creó una fundación “privada” para ayudar a sus sobrinos y a las obras católicas. Pero la fundación recibe financiamiento de la venta de inmuebles que heredó la familia de Fabiola, de orígenes españoles.
Sea como sea, la iniciativa ha sido interpretada en amplios sectores de la opinión pública como una forma para evitar pagar los derechos de sucesión, que equivalen al 70% del valor en el país. Fabiola, desde la muerte de su marido en 1993, recibe cada año 1,4 millones de euros (27 millones en 20 años). Fabiola es la tercera hija del conde Gonzalo Mora Fernández y Riera del Olmo. Se casó con Baldovino en 1960 y no tuvo hijos. Cuando murió su esposo, se mudó del palacio Real de Laeken al un poco más modesto y reducido castillo Stuyvenbergh. El efecto de la polémica ha sido inmediato. A partir de este año la suma que recibirá la reina será menor, según indicó el primer ministro belga, Elio Di Rupo, que ha propuesto la enmienda aprovechando la presentación del presupuesto de 2013: «para que la dotación de la reina no supere la del príncipe Felipe», heredero al trono. «Se trata de una primera etapa para poner en marcha la reforma sobre los bienes de la familia real belga».
Pero Fabiola aseguró que no da su cuota ni a sus parientes ni a la Iglesia. «De ninguna manera se me ha ocurrido o he querido proyectar dejar el dinero de mi estipendio a la fundación», sostuvo Fabiola intentando aplacar las críticas de los periódicos, de la opinión pública y de los políticos que la acusan de haber creado una fundación para ayudar a sus sobrinos y a las asociaciones cuando muera.
01/15/2013
«La reina Fabiola financia a la Iglesia con dinero público»
LA REINA FABIOLA
Tormenta anti-católica en Bélgica sobre de la indemnidad de los reyes. Acusan a la soberana y surge la polémica en el país
GIACOMO GALEAZZI
CIUDAD DEL VATICANO
«Fabiola deposita la indemnidad que recibe del gobierno a la Iglesia y a sus parientes». Esa es la acusación en contra de la catolica reina de Bélgica. En Bruselas, los medios de comunicación y los partidos laicos han tomado como blanco a la viuda de Baldovino, porque habría creado una fundación para sostener a las instituciones católicas que puso en marcha el difunto rey y por ocuparse de las necesidades de sus sobrinos.
El nacimiento de la fundación, según periódicos, televisoras y algunos líderes políticos antimonárquicos, sería una forma para evitar los altísimos impuestos de sucesión de Bélgica. Diputados separatistas, el gobierno, algunos republicanos, laicos y constitucionalistas acusaron a la soberana y provocaron una ráfaga de polémicas.
La acusación indica una presunta evasión fiscal: un ministro ha hablado explícitamente en la televisión de «evasión de dinero del estado». Además se cuestiona la congruencia de la dotación de la reina, pues están convencidos de que desviaba parte del dinero recibido de su indemnidad pública para dotar de recursos a la fundación. Pero el verdadero objetivo de toda esta tormenta es la neutralidad confesional de la monarquía.
De hecho, en estos días se recuerda constantemente que Baldovino no quiso firmar la ley sobre el aborto. Es decir, a través del ataque hacia los reyes, se perfila una nueva ofensiva en contra de la Iglesia católica, que, por lo demás, ha sufrido bastante en Bélgica por el escándalo de los sacerdotes pederastas. En realidad, Fabiola creó una fundación “privada” para ayudar a sus sobrinos y a las obras católicas. Pero la fundación recibe financiamiento de la venta de inmuebles que heredó la familia de Fabiola, de orígenes españoles.
Sea como sea, la iniciativa ha sido interpretada en amplios sectores de la opinión pública como una forma para evitar pagar los derechos de sucesión, que equivalen al 70% del valor en el país. Fabiola, desde la muerte de su marido en 1993, recibe cada año 1,4 millones de euros (27 millones en 20 años). Fabiola es la tercera hija del conde Gonzalo Mora Fernández y Riera del Olmo. Se casó con Baldovino en 1960 y no tuvo hijos. Cuando murió su esposo, se mudó del palacio Real de Laeken al un poco más modesto y reducido castillo Stuyvenbergh. El efecto de la polémica ha sido inmediato. A partir de este año la suma que recibirá la reina será menor, según indicó el primer ministro belga, Elio Di Rupo, que ha propuesto la enmienda aprovechando la presentación del presupuesto de 2013: «para que la dotación de la reina no supere la del príncipe Felipe», heredero al trono. «Se trata de una primera etapa para poner en marcha la reforma sobre los bienes de la familia real belga».
Pero Fabiola aseguró que no da su cuota ni a sus parientes ni a la Iglesia. «De ninguna manera se me ha ocurrido o he querido proyectar dejar el dinero de mi estipendio a la fundación», sostuvo Fabiola intentando aplacar las críticas de los periódicos, de la opinión pública y de los políticos que la acusan de haber creado una fundación para ayudar a sus sobrinos y a las asociaciones cuando muera.