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Santo Evangelio y Lecturas // BEATO PBRO. MIGUEL AGUSTÍN PRO, Mártir, o SAN COLUMBANO, Abad, o SAN CLEMENTE Papa y Mártir

23 de noviembre del 2024
23 sábado
Verde / Rojo / Blanco

Feria o BEATO PBRO. MIGUEL AGUSTÍN PRO, Mártir, o SAN COLUMBANO, Abad, o SAN CLEMENTE Papa y Mártir
MR pp. 839 y 883 [874 y 922] / Lecc. II p. 1032

Nació en Guadalupe, Zacatecas, en 1891. A los 20 años entró en la Compañía de Jesús. Los dolores que sufrió toda su vida, jamás le hicieron perder la alegría y el buen humor. Ordenado sacerdote en Bélgica en 1925, volvió en 1926 a México, donde ejerció su ministerio sacerdotal a escondidas, con gran fervor y amor a los pobres. Aprehendido por la policía y falsamente acusado, fue fusilado el 23 de noviembre de 1927. El Papa Juan Pablo II lo beatificó el 25 de septiembre de 1988.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 10, 12

El Señor le concedió un duro combate, para que supiera vencer, porque la sabiduría es más poderosa que todo.

ORACIÓN COLECTA

Dios y Padre nuestro, que concediste a tu siervo Miguel Agustín Pro, en su vida y en su martirio, buscar ardientemente tu mayor gloria y la salvación de los hombres, concédenos, a ejemplo suyo, servirte y glorificarte cumpliendo nuestras obligaciones diarias con fidelidad y alegría, y ayudando eficazmente a nuestros prójimos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

[Estos dos profetas habían sido el azote de los habitantes de la tierra.]
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan 11, 4-12
Yo, Juan, oí que me decían: "Aquí están mis dos testigos. Son los dos olivos y los dos candelabros, que están ante el Señor de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, su boca echará fuego que devorará a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño, morirá sin remedio.
Ellos tienen poder de cerrar el cielo para que no llueva mientras dure su misión profética; tienen poder para convertir el agua en sangre y para castigar la tierra con toda clase de plagas, cuantas veces quieran.
Pero, cuando hayan terminado su misión, la bestia que sube del mar les hará la guerra, los vencerá y los matará. Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, donde fue crucificado su Señor, y que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto.
Durante tres días y medio, gentes de todos los pueblos y razas, de todas las lenguas y naciones contemplarán sus cadáveres, pues no permitirán que los sepulten. Los habitantes de la tierra se alegrarán y regocijarán por su muerte y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas habían sido el azote de ellos.
Pero después de los tres días y medio, un espíritu de vida, enviado por Dios, entrará en ellos: se pondrán de pie y todos los que los estén viendo se llenarán de espanto. Oirán entonces una potente voz, que les dirá desde el cielo: 'Suban acá'. Y subirán al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos". Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL del salmo 143 1-2, 9-10

R. Bendito sea el Señor, mi fortaleza.
Bendito sea el Señor, mi roca firme; él adiestró mis manos y mis dedos para luchar en lides. R.
Él es mi amigo fiel, mi fortaleza, mi seguro escondite, escudo en que me amparo, el que los pueblos a mis plantas rinde. R. Al compás de mi cítara, nuevos cantos, Señor, he de decirte, pues tú das a los reyes la victoria y salvas a David, tu siervo humilde. R.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tim 1, 10

R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido a la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R. Aleluya.

EVANGELIO

[Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.]
Del santo Evangelio según san Lucas 20, 27-40
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?" Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.
Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven".
Entonces, unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN: Los saduceos que, a diferencia de los fariseos negaban la resurrección de los muertos, le hacen ahora a Jesús una pregunta capciosa, con la evidente intención de dejarlo en ridículo. Al responderles, Él va más lejos, al negar la necesidad del matrimonio en la otra vida, donde los resucitados «serán como los ángeles e hijos de Dios». Y luego, apelando al pasaje en que Dios se reveló a Moisés como «Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob» (Ex 3, 6) –ya que Él «no es Dios de muertos, sino de vivos»– Él pasa a aclararles que hay que aspirar a una «vida eterna», es decir, una vida diferente y feliz.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean aceptables, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de tu tu siervo Miguel Agustín Pro y que agraden a tu majestad, del mismo modo que fue preciosa ante ti la efusión de su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 10, 39

Quien pierda su vida por mí, dice el Señor, la salvará para siempre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el santo sacramento que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu que hizo a tu mártir Miguel Agustín Pro fiel en tu servicio y victorioso en su pasión. Por Jesucristo, nuestro Señor.

SAN COLUMBANO, Abad,
MR pp. 838 y 923 [873 y 962] / Lecc. II p. 1032

Columbano, monje irlandés, cruza el canal de la Mancha hacia el año 590 y evangeliza el noreste de las Galias y la región del río Rhin. Se establece en las cercanías de la región de Lorena y funda ahí un monasterio, sujeto a un estricto reglamento. Deja su comunidad en pleno florecimiento y se dirige a Italia, en donde funda un nuevo monasterio (Bobbio) y ahí muere (615).

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 36, 30-31

La boca del justo habla con sabiduría, su lengua dice la verdad; la ley de Dios está en su corazón.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en la vida de san Columbano, abad, uniste de un modo admirable la observancia monástica y el empeño por predicar el Evangelio, concédenos, por su intercesión y siguiendo su ejemplo, buscarte sobre todas las cosas y trabajar para que crezca tu pueblo creyente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al acercarnos a tu altar, Señor, concédenos aquel gusto por la piedad del que estuvo inflamado el abad san Columbano, para que, limpios de corazón y fervorosos en la caridad, podamos ofrecerte este sacrificio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 23, 11

Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por la fuerza de este sacramento que recibimos, renueva, Señor, nuestros corazones, para que, a ejemplo de san Columbano, abad, saboreando las cosas de arriba y no las de la tierra, merezcamos estar en la gloria con Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
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