" El Regreso de los Gays "
Publicado en InfoVaticana
por Wanderer
(imagen misma fuente)
Poco a poco se está conociendo lo que los fieles laicos no debíamos conocer por orden de Francisco: quién y qué dijo cada padre en el tumultuoso sínodo que finalizó la semana pasada en Roma.
Y así, hoy nos enteramos que los que quisieron abrirle las puertas de la "misericordia" a los homosexuales fueron solamente tres miembros sobre los ciento ochenta que integraban el cuerpo: el cardenal von Schönborn, el P. Antonio Spadaro s.j., director de la revista oficialista “La Civiltà Cattolica” nombrado por el Papa Francisco expresamente integrante del sínodo y Mons. John Ha Tiong Hock, presidente de la Conferencia Episcopal de Malasia y que ilustra esta entrada.
Conocidos estos datos, que reporta en su columna de hoy Sandro Magister, cae de maduro quién es el que está fogoneando el tema ... Francisco en persona.
Ya sabemos de los devaneos del cardenal vienés hacia todo lo que tenga que ver con cualquier tipo de “caminos sexuales particulares” y no nos asombra entonces su posición.
No es secreto para nadie que el jesuita Spadaro es el portavoz de Francisco a través de su revista y, esta vez también, lo es a viva voce en el aula sinodal. Pero lo que llama la atención es la argumentación que utilizó el obispo malasio para proponer que la Iglesia revise su doctrina sobre la sodomía: las mismísimas palabras que el Romano Pontífice le dijo al P. Spadaro en la famosa entrevista. El círculo perfecto.
Bergoglio dijo en esa ocasión:
“San Vicente de Lerins compara el desarrollo biológico del hombre con la transmisión del depositum fidei de una época a la otra, que crece y se consolida con el paso del tiempo. Ciertamente la comprensión del hombre cambia con el tiempo y su conciencia de sí mismo se hace más profunda. Pensemos en cuando la esclavitud era cosa admitida y cuando la pena de muerte se aceptaba sin problemas. Por tanto, se crece en comprensión de la verdad. Los exegetas y los teólogos ayudan a la Iglesia a madurar su propio juicio. Las demás ciencias y su evolución ayudan también a la Iglesia a aumentar en comprensión. Hay normas y preceptos eclesiales secundarios, una vez eficaces pero ahora sin valor ni significado. Es equivocada una visión monolítica y sin matices de la doctrina de la Iglesia”.
Mons. John Ha Tiong Hock expresó en el Sínodo que, así como la Iglesia fue capaz de madurar y reformular sus propios juicios sobre la comprensión del hombre en el pasado y, por ejemplo, cambió su doctrina sobre la esclavitud, así también debe hacerlo ahora con respecto a la homosexualidad.
Por supuesto, nadie, ni siquiera el autor de semejante máxima –es decir, Bergoglio-, salieron a explicarle al asiático que una cosa son las peras y otras muy distintas las ardillas.
Como dice Magister, los homosexuales que quieren una doctrina católica que acepte sus particulares pulsiones sexuales, salieron por una puerta pero están por entrar por otra. Y adivinen ustedes quién se las va a abrir…
LEER FUENTE:
infovaticana.com/…/el-regreso-de-l…
por Wanderer
(imagen misma fuente)
Poco a poco se está conociendo lo que los fieles laicos no debíamos conocer por orden de Francisco: quién y qué dijo cada padre en el tumultuoso sínodo que finalizó la semana pasada en Roma.
Y así, hoy nos enteramos que los que quisieron abrirle las puertas de la "misericordia" a los homosexuales fueron solamente tres miembros sobre los ciento ochenta que integraban el cuerpo: el cardenal von Schönborn, el P. Antonio Spadaro s.j., director de la revista oficialista “La Civiltà Cattolica” nombrado por el Papa Francisco expresamente integrante del sínodo y Mons. John Ha Tiong Hock, presidente de la Conferencia Episcopal de Malasia y que ilustra esta entrada.
Conocidos estos datos, que reporta en su columna de hoy Sandro Magister, cae de maduro quién es el que está fogoneando el tema ... Francisco en persona.
Ya sabemos de los devaneos del cardenal vienés hacia todo lo que tenga que ver con cualquier tipo de “caminos sexuales particulares” y no nos asombra entonces su posición.
No es secreto para nadie que el jesuita Spadaro es el portavoz de Francisco a través de su revista y, esta vez también, lo es a viva voce en el aula sinodal. Pero lo que llama la atención es la argumentación que utilizó el obispo malasio para proponer que la Iglesia revise su doctrina sobre la sodomía: las mismísimas palabras que el Romano Pontífice le dijo al P. Spadaro en la famosa entrevista. El círculo perfecto.
Bergoglio dijo en esa ocasión:
“San Vicente de Lerins compara el desarrollo biológico del hombre con la transmisión del depositum fidei de una época a la otra, que crece y se consolida con el paso del tiempo. Ciertamente la comprensión del hombre cambia con el tiempo y su conciencia de sí mismo se hace más profunda. Pensemos en cuando la esclavitud era cosa admitida y cuando la pena de muerte se aceptaba sin problemas. Por tanto, se crece en comprensión de la verdad. Los exegetas y los teólogos ayudan a la Iglesia a madurar su propio juicio. Las demás ciencias y su evolución ayudan también a la Iglesia a aumentar en comprensión. Hay normas y preceptos eclesiales secundarios, una vez eficaces pero ahora sin valor ni significado. Es equivocada una visión monolítica y sin matices de la doctrina de la Iglesia”.
Mons. John Ha Tiong Hock expresó en el Sínodo que, así como la Iglesia fue capaz de madurar y reformular sus propios juicios sobre la comprensión del hombre en el pasado y, por ejemplo, cambió su doctrina sobre la esclavitud, así también debe hacerlo ahora con respecto a la homosexualidad.
Por supuesto, nadie, ni siquiera el autor de semejante máxima –es decir, Bergoglio-, salieron a explicarle al asiático que una cosa son las peras y otras muy distintas las ardillas.
Como dice Magister, los homosexuales que quieren una doctrina católica que acepte sus particulares pulsiones sexuales, salieron por una puerta pero están por entrar por otra. Y adivinen ustedes quién se las va a abrir…
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infovaticana.com/…/el-regreso-de-l…