Queridos Reyes Magos quisiera pediros un Vicario de Cristo si no es mucho pedir. Gracias. ¿Excomunión automática a los críticos con Francisco?

La enfermedad, la manía de muchos de querer cambiar lo que Jesús hizo inmutable es antigua tanto como la Iglesia misma, con la diferencia de que los que anatemizan hoy a los fieles que lícitamente resisten los intentos de quienes buscan destruir la doctrina de la Iglesia[5], quisieran que la Iglesia admitiera al divorcio condenado públicamente por Jesús, que permitiera el matrimonio de personas del mismo sexo, que bendijera las relaciones sexuales prematrimoniales, que accediera a la ordenación sacerdotal de las mujeres, e ignoran ex profeso, las normas y verdades, enseñanzas y tradiciones, que la Iglesia no puede cambiar porque no tiene potestad para ello: «Pero, aun cuando nosotros mismos, o un ángel del cielo os predicase un Evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema».

Germán Mazuelo-Leytón

>>Seguir poniendose las manos en la cabeza>>