ESTÁ EN JUEGO LA SALUD…

¿Recuerdas aquel simpático dibujo animado donde un pájaro carpintero, con su copete rojo y cuerpo azul, taladraba la madera con su pico constantemente?
Piensa un momento en esta imagen: el resentimiento -como aquel dibujo animado- constantemente pica y pica en el mismo lugar. No hay paz, no hay descanso, no hay día o noche; y mientras tanto el hoyo se hace cada vez más profundo…
Aquí ya no hay nada de divertido, porque está en juego la salud física,mental y espiritual de la persona.
El resentimiento hace que una y otra vez EXPERIMENTES EL DOLOR y la ANGUSTIA que sufriste EN AQUEL PRECISO MOMENTO. Es como si se LO REVIVIERAS CONSTANTEMENTE.
Nadie puede ser feliz viviendo así, por más que quiera, tarde o temprano la amargura terminará por vencerle. Entonces… ¿qué?
El PERDÓN.
El resentimiento ata, el perdón librera. El resentimiento enferma, el perdón sana. El resentimiento te aleja de Dios, el perdón te pone en el centro de Su Voluntad. Perdonar NO ES UN SENTIMIENTO, ES UNA DECISIÓN QUE TE HACE LIBRE.
Mi hermano, perdonar NO IMPLICA VALIDAR LO MALO: perdonas PARA SER FELIZ, para “quitar de encima” esa carga. No lo haces para “favorecer” a quien te ofendió, sino para FAVORECERTE A TI MISMO, pues cargar esa amargura terminará haciéndote un daño más profundo.
Aplica esto en tu vida y verás que la Palabra de Dios no falla: te vas a sentir bien y, sobre todo: ¡¡¡LIBRE!!!
“Por encima de todo, guarda tu corazón, porque de él brota la vida.” (Proverbios 4:23).
Dios te bendiga.
facebook.com/DiegoHovhanessian