adeste fideles
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Santo Evangelio y Lecturas // Martes XVI Semana Tiempo Ordinario. SANTA BRIGIDA

23 de julio del 2024
23 martes
Verde / Blanco

Feria o SANTA BRÍGIDA, Religiosa
MR pp. 752 y 932 [777 y 972] / Lecc. II p. 590

Pertenecía a la aristocracia sueca. Con su esposo, profundamente cristiano, tuvo ocho hijos. Cuando él murió, Brígida comenzó a recibir revelaciones sobre la pasión de Cristo, con la cual ella estaba íntimamente unida. Los últimos 23 años de su vida los pasó en Roma en medio de oración y de pobreza (1303-1373). Fundó la Orden del Santísimo Salvador, llamadas popularmente brígidas, que continúan su carisma.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Prov 14, 1-2

Esta es la mujer sabia, que edificó su casa, y caminó en santo temor de Dios por el sendero recto.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que condujiste a santa Brígida a través de los diversos caminos de la vida y le enseñaste admirablemente la sabiduría de la cruz por la contemplación de la pasión de tu Hijo, concédenos que, avanzando dignamente en el llamado que nos haces, podamos buscarte en todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

[Arrojará a lo hondo del mar nuestros delitos.]
Del libro del profeta Miqueas 7, 14-15. 18-20
Señor, Dios nuestro, pastorea a tu pueblo con tu cayado, a las ovejas de tu heredad que permanecen aisladas en la maleza, en medio de campos feraces. Pastarán en Basan y en Galaad, como en los días de antaño, como cuando salimos de Egipto y nos mostrabas tus prodigios.
¿Qué Dios hay como tú, que quitas la iniquidad y pasas por alto la rebeldía de los sobrevivientes de Israel? No mantendrás por siempre tu cólera, pues te complaces en ser misericordioso. Volverás a compadecerte de nosotros, aplastarás con tus pies nuestras iniquidades, arrojarás a lo hondo del mar nuestros delitos. Serás fiel con Jacob y compasivo con Abraham, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos, Señor, Dios nuestro. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL del salmo 84, 2-4. 5-6. 7-8

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Señor, has sido bueno con tu tierra, pues cambiaste la suerte de Jacob, perdonaste las culpas de tu pueblo y sepultaste todos sus pecados; reprimiste tu cólera y frenaste el incendio de tu ira. R.
También ahora cambia nuestra suerte, Dios, salvador nuestro, y deja ya tu rencor contra nosotros. ¿O es que vas a estar siempre enojado y a prolongar tu ira de generación en generación? R.
¿No vas a devolvernos la vida para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23

R. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R. Aleluya.

EVANGELIO

[Señalando a sus discípulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos.]
Del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús: "Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo". Pero él respondió al que se lo decía: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN: La respuesta de Cristo a su pregunta: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?», relativiza los vínculos familiares desde la perspectiva del Reino, que tiene la primacía absoluta y cuyo eje central es la «voluntad divina». Jesús mismo es un acabado ejemplo de esa opción prioritaria. Si el discípulo no es más que su Maestro, él tendrá que experimentar en consecuencia la incomprensión e incluso la renuncia a la propia familia. Tal comprometedora afirmación no minusvalora ni excluye a María su madre, pues ella cumplió siempre y en forma excelente esta divina voluntad.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira las ofrendas de tu pueblo, Señor, y concédenos que, al ofrecerlas con fervor en honor de santa Brígida, recibamos la ayuda necesaria para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 12, 50

Todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, saciados con los dones que acabamos de recibir en esta festividad de santa Brígida, concédenos quedar purificados por su eficacia y fortalecidos por su auxilio. Por Jesucristo, nuestro Señor.