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jamacor
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¿Conocemos la vía recta hacia la felicidad? La acumulación egoísta de goces individuales nos mantiene en el nivel 1; no nos procura felicidad. La creación generosa de modos de encuentro nos sube al …Más
¿Conocemos la vía recta hacia la felicidad?

La acumulación egoísta de goces individuales nos mantiene en el nivel 1; no nos procura felicidad. La creación generosa de modos de encuentro nos sube al nivel 2 y nos otorga la forma de gozo que llamamos felicidad.
Para saber más puede consultar: Descubrir la grandeza de la vida (Desclée de Brouwer, Bilbao).

Descubrir la grandeza de la vida: una vía de ascenso a la madurez personal. López Quintás, Alfonso (2009). Descubrir la grandeza de la vida: una vía de ascenso a la madurez personal. (Bilbao, Desclée de Brouwer). 260 pp. ISBN: 978-84-330-2287-5. Se trata de una nueva edición, remodelada y ampliada, de la obra del mismo título. Con nuevo vigor y más claridad todavía que en otras obras, el Catedrático y académico Alfonso López Quintás está aplicando a cuestiones pedagógicas los análisis filosóficos que realizó en sus obras estrictamente filosóficas. El resultado es sumamente positivo, pues consigue que los lectores se entusiasmen cuando, con su ayuda, logran descubrir la grandeza del encuentro — bien entendido— y, derivadamente, los valores y el ideal auténtico de la vida. Este triple descubrimiento nos permite clarificar cómo podemos ser verdaderamente libres, colmar la vida de sentido, actuar creativamente, desarrollar la afectividad de modo equilibrado y fecundo… Los doce descubrimientos. Para llevar a cabo esta labor pedagógica, el autor nos ayuda a descubrir las 12 fases de nuestro desarrollo personal y a constatar, por propia experiencia, cómo vamos subiendo desde el nivel 1 (el del manejo de objetos) al nivel 2 (el del encuentro y la creatividad) mediante la transformación de la actitud de dominio (propia del nivel 1) en una actitud de respeto, estima y colaboración (característica del nivel 2). Al vivir los frutos del encuentro, bien entendido, realizamos el descubrimiento decisivo: el del ideal de nuestra vida, que es el ideal de la unidad (nivel 3).. A la luz del ideal, descubrimos las siete últimas fases del desarrollo humano y experimentamos otras tantas transfiguraciones, las que otorgan verdadera excelencia a nuestra personalidad: descubrimos en qué consiste la “libertad creativa” y optamos por ella, aun debiendo restringir nuestra “libertad de maniobra”; reorientamos nuestra vida y la llenamos de sentido; realizamos múltiples experiencias creativas, aun no siendo unos genios; adquirimos una forma nueva de ver las realidades del entorno al contemplarlas de forma relacional; nos hacemos cargo del alto valor que ostentan el lenguaje y el silencio cuando sirven de vehículo expresivo a los encuentros que creamos; adivinamos la altura a que nos elevan los procesos de éxtasis que vivimos a diario, pese a la atracción que ejercen sobre nosotros los diferentes tipos de vértigo; nos percatamos de que la afectividad está llamada, en nuestra vida, a crear altas formas de encuentro.. El proceso de éxtasis. Nuestra vida entera se eleva cuando es orientada al ideal de la unidad. La mente, la voluntad, la capacidad creativa, el sentimiento… todo adquiere en nosotros nuevas capacidades y se abre a un horizonte de grandeza insospechada, pues, al hablar de unidad, hablamos a la vez de bondad, verdad, justicia, belleza, valores supremos que están unidos en su raíz. Al optar incondicionalmente por ellos, nos afirmamos en el nivel 3, que se fundamenta en el nivel 4 (el religioso) y, a su vez, fundamenta al nivel 2. Este proceso ascensional fue denominado por los griegos éxtasis.. Los doce descubrimientos a que antes se ha aludido constituyen la articulación interna del proceso extático. Al seguirlo (cumpliendo las exigencias que nos plantea), perfeccionamos nuestra vida ética (que implica una adquisición progresiva de conocimientos acerca del proceso de crecimiento personal) y una serie correlativa de transfiguraciones.. Revistas Año 2010 Año 2009 Año 2008 Año 2007 Año 2006 Año 2005 Año 2004 Año 2003 Año 2002 Año 2001 Año 2000 Año 1999 Año 1998 Año 1997 Año 1996 Año 1995 Años 1994 a 1981 Monográficos Menú Principal Inicio Quienes somos Equipo Editorial Contactar Buscar Enlaces ¿Desea publicar? Suscripción Reseñas Venta de artículos El proceso de vértigo. A este fecundo proceso extático se opone el destructor proceso de vértigo. La inmensa riqueza que logramos a través del proceso extático de ascenso a lo mejor de nosotros mismos (con sus descubrimientos, sus transfiguraciones, sus ascensos de nivel, sus distintos modos de liberación interior y promoción de la actividad creativa…) se destruye cuando nos entregamos al halago de los procesos de vértigo, con sus cuatro fases de envilecimiento. Figurémonos que, por egoísmo, no cumplo las condiciones del encuentro (la veracidad, la fidelidad, la comunicación cordial, la participación en tareas comunes constructivas…), que son modalidades de la actitud de generosidad. Con ello, me muevo exclusivamente en el nivel 1, el del dominio, la posesión y el manejo egoísta de …