El Papa "de la fraternidad universal" advierte de la "rigidez" en la fe, la liturgia y la moral
Francisco nos animó a "nosotros" [pluralis majestatis] "a poner en el centro la misericordia de Dios, a dar un énfasis renovado a la evangelización y a ser una Iglesia alegre que acoge a todos y está atenta a los más pobres".
Además, León XIV advirtió de que en la Iglesia "pueden estar en juego fuerzas de división": "Podemos caer en la tentación de oscilar entre dos extremos opuestos: la uniformidad que no valora las diferencias o, por otro lado, la exacerbación de los diferentes puntos de vista en lugar de buscar la comunión".
León XIV quiere "construir la comunión de Cristo en una Iglesia sinodal".
Y "Cuando se trata de la fe, la liturgia, la moral u otros asuntos, se corre el riesgo de caer víctima de la rigidez o la ideología".
No ve su papel como el de un jardinero "que se ocupa de su propia parcela", sino como el de alguien "llamado por Cristo a ser fermento de fraternidad universal entre pueblos, religiones y culturas diferentes".
Sobre el Vaticano II, León XIV cree que "fijó su mirada en Cristo, fortaleció a la Iglesia y la impulsó hacia el mundo".
Traducción IA
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