3
4
1
2
eterocta
178
FOLLETO VIRGEN DE FATIMA MSM. INTRODUCCION La Virgen María se apareció a tres pastorcitos de 7,9 y 10 años de edad en Fátima Portugal el 13 de Mayo de 1917 y en seis veces consecutivas. Fue alrededor …Más
FOLLETO VIRGEN DE FATIMA MSM.

INTRODUCCION

La Virgen María se apareció a tres pastorcitos de 7,9 y 10 años de edad en Fátima Portugal el 13 de Mayo de 1917 y en seis veces consecutivas.

Fue alrededor de un año antes cuando Lucía, la mayor, que había comenzado a pastorear con sus primos Francisco y Jacinta comenzaron a ocurrir las apariciones del angel de la Paz, Angel de Portugal que les prepararía para recibir el mensaje que el Cielo a través de la Virgen iba a darnos a toda la humanidad:

Haced Penitencia haced oración en reparación por los pecados que ofenden a dios en los corazones de Jesús y María y por la conversión de los pobres pecadores.
Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo.


Este librito es en parte facsímil del que contiene el resumen de las memorias de la Hermana Lucia de Fátima editado por el Ejercito Azul del Apostolado Mundial de Fátima en España se puede obtener gratuito en el tel. 91 3412029

En esta introducción por la importancia que tiene, y por estar relacionado con su contenido se adjunta el mensaje que dio la Virgen al Padre Stefano Gobi, del Movimiento Sacerdotal Mariano, el 13 de Mayo de 1990, pocos años después de que en el año 1984 el Papa Juan Pablo II consagrara “al mundo”. La Virgen dijo lo siguiente:

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

AL PADRE

STEFANO GOBBI,


Fátima (Portugal), 13 de mayo de 1990

Aniversario de la primera Aparición


YO BAJO DEL CIELO

“Hace setenta y tres años, bajé del cielo en esta Cueva de Iría, para indicaros el camino que debéis recorrer en este vuestro difícil siglo.

Los acontecimientos tan dolorosos, que se han sucedido, se han desarrollado realizando plenamente las palabras de mi profecía.

-La humanidad no ha acogido mi invitación maternal de volver al Señor por el camino de la conversión del corazón y de la vida, de la oración y de la penitencia. De este modo ha conocido los años terribles de la segunda guerra mundial, que trajo decenas de millones de muertos, e intensas destrucciones de pueblos y naciones.

Rusia no me ha sido consagrada por el Papa con todos los Obispos y por eso, no ha tenido la gracia de la conversión y ha difundido sus errores por todas partes del mundo, provocando guerras, violencias, revoluciones sangrientas, persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre.

–Satanás ha sido el dominador indiscutible en los acontecimientos de este vuestro siglo, llevando a la humanidad entera al rechazo de Dios y de su Ley de Amor, difundiendo en todas partes la división y el odio, la inmoralidad y la maldad y haciendo legitimar en todas partes el divorcio, el aborto, la obscenidad y la homosexualidad, y el uso de todos los medios para impedir la vida.

Ahora iniciáis el último decenio de vuestro siglo.

Yo bajo del cielo para que os sean revelados los últimos secretos y pueda así prepararos, a cuanto ya debéis vivir para la purificación de la tierra.

Mi tercer secreto, que Yo revelé a los tres niños a quienes me aparecí y que hasta ahora no os ha sido revelado, será manifestado a todos por el mismo desarrollo de los acontecimientos.

La Iglesia conocerá la hora de su mayor apostasía, el hombre de iniquidad se introducirá en el interior de ella y se sentará en el mismo Templo de Dios, mientras el pequeño resto que permanecerá fiel será sometido a las mayores pruebas y persecuciones.

La humanidad vivirá el momento de su gran castigo, será de este modo preparada para recibir al Señor Jesús, que volverá a vosotros en gloria.

Por eso, sobre todo hoy, Yo desciendo todavía del cielo, con mis numerosas apariciones, con los mensajes que os doy, con esta Obra extraordinaria de mi Movimiento Sacerdotal Mariano; para disponeros a vivir los acontecimientos que ya están a punto de cumplirse, para llevaros de la mano a recorrer el trecho más difícil y doloroso de este segundo adviento y para preparar las mentes y los corazones de todos a recibir a Jesús en el próximo momento de su retorno glorioso.”

–Rusia no me ha sido consagrada por el Papa con todos los Obispos y por eso, no ha tenido la gracia de la conversión y ha difundido sus errores por todas partes del mundo, provocando guerras, violencias, revoluciones sangrientas, persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre.

–Satanás ha sido el dominador indiscutible en los acontecimientos de este vuestro siglo, llevando a la humanidad entera al rechazo de Dios y de su Ley de Amor, difundiendo en todas partes la división y el odio, la inmoralidad y la maldad y haciendo legitimar en todas partes el divorcio, el aborto, la obscenidad y la homosexualidad, y el uso de todos los medios para impedir la vida.

Ahora iniciáis el último decenio de vuestro siglo.


Yo bajo del cielo para que os sean revelados los últimos secretos y pueda así prepararos, a cuanto ya debéis vivir para la purificación de la tierra.

Mi tercer secreto, que Yo revelé a los tres niños a quienes me aparecí y que hasta ahora no os ha sido revelado, será manifestado a todos por el mismo desarrollo de los acontecimientos.


La Iglesia conocerá la hora de su mayor apostasía, el hombre de iniquidad se introducirá en el interior de ella y se sentará en el mismo Templo de Dios, mientras el pequeño resto que permanecerá fiel será sometido a las mayores pruebas y persecuciones.

COMIENZO DEL MENSAJE DE FATIMA

LAS APARICIONES DEL ÁNGEL DE LA PAZ


Primera Aparición del Ángel

No recuerdo exactamente los datos, puesto que en aquel tiempo no sabía nada de años, ni de meses, ni tampoco de los días de la semana. Me parece que debe haber sido en la primavera de 1916 que nos apareció el Ángel por primera vez en nuestro “Loca de Cabeco".

Como ya he escrito en el relato sobre Jacinta, subimos con el ganado al cerro arriba en busca de abrigo, y después de haber tomado nuestro bocadillo y dicho nuestras oraciones, vimos a cierta distancia, sobre la cúspide de los árboles, dirigiéndose hacia el saliente, una luz más blanca que la nieve, distinguiéndose la forma de un joven transparente y más brillante que el cristal traspasado por los rayos del sol. Al acercarse más pudimos discernir y distinguir los rasgos. Estábamos sorprendidos y asombrados.

Al llegar junto a nosotros dijo:

–No temáis. Soy el Ángel de la Paz. ¡Orad conmigo!

Y arrodillado en tierra inclinó la frente hasta el suelo, e imitamos llevados por un movimiento sobrenatural y repetimos las palabras que le oímos decir:

Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

Después de repetir esto tres veces se levantó y dijo:

–Orad así. Los Corazones de Jesús y de María están atentos a la voz de vuestras súplicas.

Y desapareció.

La atmósfera sobrenatural que nos envolvió era tan densa, que casi no nos dábamos cuenta durante un largo espacio de tiempo de nuestra propia existencia, permaneciendo en la posición en que el Ángel nos había dejado repitiendo siempre la misma oración.

Tan íntima e intensa era la conciencia de la presencia de Dios, que ni siquiera intentamos hablar el uno con el otro. Al día siguiente todavía sentimos la influencia de esa santa atmósfera que iba desapareciendo sólo poco a poco.

No decíamos nada de esta aparición, ni recomendamos tampoco el uno al otro guardar el secreto. La misma aparición parecía imponernos silencio. Era de una naturaleza tan íntima, que no era nada fácil hablar de ella. Tal vez por ser la primera manifestación de esta clase su impresión sobre nosotros era mayor.

Segunda Aparición del Ángel

La segunda aparición tiene que haber ocurrido sobre mitad de verano, cuando debido al gran calor, llevamos los rebaños a casa hacia mediodía para regresar por la tarde.

Pasamos las horas de la siesta en la sombra de los árboles que rodeaban el pozo en la quinta llamada Arneiro, que pertenecía a mis padres.

–De pronto vimos al mismo Ángel junto a nosotros.

–¿Qué estáis haciendo?

¡Rezad! ¡Rezad mucho! Los Corazones de Jesús y de María tienen sobre vosotros designios de misericordia. ¡Ofreced constantemente oraciones y sacrificios al Altísimo!

–¿Cómo hemos de sacrificarnos? –pregunté.

–De todo lo que pudierais ofreced un sacrificio como acto de reparación por los pecados por los cuales Él es ofendido, y de súplica por la conversión de los pecadores.

Atraed así sobre vuestra patria la paz.

Yo soy el Ángel de su Guardia, el Ángel de Portugal.

Sobre todo, aceptad y soportad con sumisión el sufrimiento que el Señor os envíe.


Estas palabras hicieron una profunda impresión en nuestros espíritus como una luz que nos hacía comprender quién es Dios, cómo nos ama y desea ser amado, el valor del sacrificio, cuánto le agrada y cómo concede en atención a esto la gracia de conversión a los pecadores. Por esta razón, desde ese momento, comenzamos a ofrecer al Señor cuanto nos mortificaba, no buscando jamás otros caminos de mortificación y penitencia sino los de quedar durante horas con las frentes tocando el suelo, repitiendo la oración que el Ángel nos enseñó.

Tercera Aparición del Ángel

Me parece que la tercera aparición debe haber sido en octubre o a fines de septiembre, porque ya no volvíamos a casa para el descanso del mediodía. Como ya he escrito en el relato acerca de Jacinta, pasamos un día desde Pregueira (un pequeño olivar propiedad de mis padres) a la cueva llamada Lapa (Loca de Cabeco), caminando alrededor del cerro al lado que mira a Aljustrel y Casa Velha. Allí decíamos nuestro rosario y la oración que el Ángel nos enseñó en la primera aparición.

Estando allí apareció por tercera vez, teniendo en sus manos un Cáliz, sobre el cual estaba suspendida una Hostia, de la cual caían gotas de sangre al Cáliz. Dejando el Cáliz y la Hostia suspensos en el aire, se postró en tierra y repitió tres veces esta oración:

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. …