El ciego de nacimiento. Sanemos nuestras cegueras, hagamos que el motor de nuestras vidas sea el amor, que florece en el deseo de servicio, respeto y justicia.Más
El ciego de nacimiento.
Sanemos nuestras cegueras, hagamos que el motor de nuestras vidas sea el amor, que florece en el deseo de servicio, respeto y justicia.
Sanemos nuestras cegueras, hagamos que el motor de nuestras vidas sea el amor, que florece en el deseo de servicio, respeto y justicia.