Judíos, musulmanes y el chivo malagueño. Las cabras de Antonio pastan en libertad por las laderas de la sierra de la Axarquía. Hace tres años que sus lechales viajan, cocinados y envasados, desde …Más
Judíos, musulmanes y el chivo malagueño.
Las cabras de Antonio pastan en libertad por las laderas de la sierra de la Axarquía. Hace tres años que sus lechales viajan, cocinados y envasados, desde Málaga a países en todo el mundo. La idea se le ocurrió a Carlos. Convirtió la receta de su madre en la fórmula que le ha permitido desembarcar en países musulmanes y judíos. Es uno de los primeros empresarios que consigue los sellos Kosher o Halal, obligatorios para exportar a estos países. Samuel, rabino de la comunidad judía de Torremolinos, sigue en la empresa de Carlos el proceso desde principio a fin. La religión judía dice que no puede haber restos de sangre ni una sola vena en el chivo antes de hornear.
Las cabras de Antonio pastan en libertad por las laderas de la sierra de la Axarquía. Hace tres años que sus lechales viajan, cocinados y envasados, desde Málaga a países en todo el mundo. La idea se le ocurrió a Carlos. Convirtió la receta de su madre en la fórmula que le ha permitido desembarcar en países musulmanes y judíos. Es uno de los primeros empresarios que consigue los sellos Kosher o Halal, obligatorios para exportar a estos países. Samuel, rabino de la comunidad judía de Torremolinos, sigue en la empresa de Carlos el proceso desde principio a fin. La religión judía dice que no puede haber restos de sangre ni una sola vena en el chivo antes de hornear.