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Cristificándonos - E.S. Marino Restrepo. 1 El Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas, 2 inducidos …Más
Cristificándonos - E.S. Marino Restrepo.

1 El Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas, 2 inducidos por la hipocresía de impostores, cuya conciencia se halla marcada al rojo vivo, 3 que prohíben el matrimonio y ciertos alimentos que Dios ha creado para que los creyentes y los que conocen la verdad los coman y den gracias a Dios por ello. 4 Pues todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada se debe rechazar, sino recibirlo con agradecimiento, 5 pues la palabra de Dios y la oración todo lo hace bueno.
6 Serás buen ministro de Cristo Jesús si enseñas estas cosas a los hermanos, alimentando tu espíritu con las enseñanzas de la fe y de la buena doctrina, de que tan fiel discípulo te has mostrado. 7 Rechaza las fábulas profanas, cuentos de viejas. Ejercítate en las prácticas religiosas, 8 pues los ejercicios corporales son útiles para bien poco, mientras que la religión es útil para todo, pues tiene promesas para la vida presente y para la futura. 9 Esta doctrina es digna de crédito y debe aceptarse sin reservas. 10 Por esto nos esforzamos y luchamos, porque tenemos puesta nuestra esperanza en Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, sobre todo de los creyentes. 11 Estas cosas has de recomendar y enseñar.
12 Que nadie te menosprecie por ser joven; debes ser, más bien, ejemplo para los creyentes, en el modo de hablar, en el comportamiento, en el amor, en la fe, en la honestidad. 13 Mientras llego, aplícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza. 14 No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia. 15 Pon tu atención en estas cosas, entrégate de lleno a ellas, para que todos vean tus progresos. 16 Cuida de ti mismo y de lo que enseñas. Persevera en estas cosas. Si lo haces así, te salvarás a ti y a los que te escuchan. 1 Timoteo 4, 1-16