Un poco de originalidad ¡Por favor!

El grupo de usuarios dedicados a maldecir, como era de esperar, ha tocado fondo hoy, justamente hoy, día en que la historia recuerda un evento infeliz, el de una revolución moderna en la cual Dios no tiene parte y en la que tantos seres humanos perdieron la vida por su fe, disque para “defender” la libertad, la igualdad y la fraternidad… Sin amor, sin verdad, pasando por encima del cuello del prójimo, con las afiladas estrategias impregnadas de odio cual guillotina.
No tienen argumentos para sostener sus desatinos y metidas de pata permanentes.
No solo han perdido total capacidad de originalidad (eso es lo que pasa cuando sales de la Iglesia Madre, ya no eres original porque Iglesia solo la hay Católica y es UNA) sino que ahora copian los títulos de este indigno servidor.
Pero la pobreza de dicho acto no consiste en la copia del título que, para conservar la inocencia lo atribuiremos a una simple coincidencia, sino que NO CONSIGUEN RESPONDER al mal uso de las palabras de un digno sacerdote, como es el caso del padre José María Iraburu, para fines que les son propios, no temiendo en ningún momento recurrir así a la mentira para “demostrar” lo que no pueden.
Robar las ideas es al fin y al cabo ... robar. Usarlas mal... ya que tienen tanta inventiva, les dejo ponerle ustedes el adjetivo que corresponde a tal acto.
Pero era lógica y previsible una actitud así, ya despotricaron contra el Padre Cantalamesa hace varios meses, cuando dio inicio a su convulsivo ejercicio. Así, sin más, en cuestión de segundos, resulta que estas personas “tienen mayor sapiencia” que un sacerdote que predica a los Papas.
También lo hicieron contra el Padre Santiago Martín, a quien en un momento exaltaron y le dedicaron fatuas alabanzas. Hace no mucho le llamaron de todo, con adjetivos que provocan solamente vergüenza ajena. ¿Por qué? Porque no piensan como ellos.
Y así hacen con cada persona que osa contradecir y condenar, no la diferencia de pensamiento, sino el odio con el que exponen sus frágiles tesis.
La Humanidad ya tiene varios siglos de existencia y este tipo de comportamientos ya los conocemos en el hombre. Es la magia del sofismo, es el artilugio de los ideólogos. Ellos no buscan la verdad. Buscan tener RAZÓN, sin tenerla, claro está. Poco importa que para conseguirlo se manosee y manipulen los hechos tal y como lo hicieron los revolucionarios del siglo XVII y los enciclopedista, que volvieron a escribir la historia para no dejar rastro de una verdad que les incomoda.
Lo lamento por ustedes, sinceramente… ¿Quién podrá salvar al alma que, persuadida de hacer el bien, se encierra en un pensamiento aderezado por una larga cuota de orgullo espiritual…?
Deseo de todo corazón que salgan del infierno que se están auto infligiendo y algo que podría ser como el medio para ser arrancados de tan terrible entuerto es el saber que ya vino el Salvador de los hombres. No necesitan salvar a nadie, no solo porque no pueden, sino porque el Señor se les adelantó y lo hizo bien Y DE GRAN MANERA.
No caigan en el error de querer que todos sientan y piensen y crean exactamente lo que ustedes, ese es un pensamiento homofílico, nada contrario a la dictadura de los lobbies de moda.
Que tengan buen día.