Lo más apropiado: NINGÚN arzobispo se ubica en un orinal

Probablemente porque quería malgastar donaciones, el arzobispo de Agrigento (Sicilia), monseñor Alessandro Damiano, sustituyó el hermoso trono episcopal de su catedral por un hazmerreír.

La silla anterior, construida en 1957, no estaba sujeta a ninguna protección monumental. Sin quererlo, Damiano ridiculizó [el fracasado] Vaticano II y a Francisco al explicar que su lavatorio “respeta los principios” del Vaticano II “a la luz de Francisco”.

La gente normal pide ahora para el orinal de Damiano “un inodoro”, "una silla plegable de plástico, comprada en Ikea" y le advierte: “No te quejes si te quitamos la contribución a la Iglesia”.

Imagen: ilfattoquotidiano.it, #newsWbxqfrssku