LA COMPASIÓN DEL SEÑOR RIGE LA TIERRA Dios es compasivo, paciente y misericordioso. Nunca se queja de nosotros, no vive acusando a nadie. Pero, distingamos que, para las cosas de Dios, no podemos …Más
LA COMPASIÓN DEL SEÑOR RIGE LA TIERRA
Dios es compasivo, paciente y misericordioso. Nunca se queja de nosotros, no vive acusando a nadie.
Pero, distingamos que, para las cosas de Dios, no podemos callarnos cuando el mal y la ofensa a los cristianos rompen los límites de la prudencia.
Desde la creación, Dios supo definirlo y separarlo todo en justicia, rectitud y derecho. Lo natural estableció al crear hombre y mujer, matrimonio y familia bajo un imperativo de amor que se inicia con su mandamiento: “amar a Dios por sobre todas las cosas”.
Por eso, las relaciones humanas se hacen en la verdad de Dios con los límites de la moral, en la armonía y el entendimiento.
Dios es compasivo, paciente y misericordioso. Nunca se queja de nosotros, no vive acusando a nadie.
Pero, distingamos que, para las cosas de Dios, no podemos callarnos cuando el mal y la ofensa a los cristianos rompen los límites de la prudencia.
Desde la creación, Dios supo definirlo y separarlo todo en justicia, rectitud y derecho. Lo natural estableció al crear hombre y mujer, matrimonio y familia bajo un imperativo de amor que se inicia con su mandamiento: “amar a Dios por sobre todas las cosas”.
Por eso, las relaciones humanas se hacen en la verdad de Dios con los límites de la moral, en la armonía y el entendimiento.