Un ángel en el corredor

La hermana Sonia de la Cruz trabaja 24 horas al día en la clínica Divina Providencia, que cura gratuitamente a 47 enfermos terminales, discapacitados graves o enfermos con el virus HIV, en un país, Paraguay, en el que la asistencia es para quien puede permitírsela y en el que las personas, sobre todo pobres, son abandonadas por las calles.

....[...]...Y así, cada día por los corredores del hospital, construido según el modelo de las reducciones jesuitas tan queridas en estas partes de América Latina, una silenciosa procesión eucarística ilumina los rostros de los pacientes. «Antes de morir reciben los sacramentos y cuando mueren –subraya sor Sonia– no piden tanto ropa bonita, sino más bien ser recordados, no ser olvidados. En muchos casos no pueden agradecerte porque no ven, no oyen y no hablan, pero el Señor debe ser curado y cuidado hasta el último instante». A pesar del sufrimiento, Sonia y Aldo no renunciarían nunca a sus vida. Y, como a menudo recuerda el padre Aldo, esta es una respuesta para los que invocan la eutanasia.

LEER COMPLETO
vaticaninsider.lastampa.it/…/de-la-cruz-tren…
ANNA LU
👏 😀 😉
Germen
«Antes de morir reciben los sacramentos y cuando mueren –subraya sor Sonia– no piden tanto ropa bonita, sino más bien ser recordados, no ser olvidados.
HERMOSO TESTIMONIO. 👏 👏 👍