El Padre Cantalamessa: el paraíso es la paz de la conciencia.

No hay música allí donde no hay un oído que la escucha; no hay gracia, allí donde no hay una fe que la acoja". Con esta reflexión el predicador de la Casa Pontificia ha invitado a todos a acoger plenamente el misterio de la muerte y resurrección de Cristo. El Hijo de Dios en la cruz predomina "sobre el antiguo adversario" y esta victoria, ha proseguido el padre Raniero Cantalamessa, en el curso de la predicación por la celebración de la Pasión del Señor, es para cada hombre: "Suya ha sido la lucha, nuestra la corona". "Debemos, antes de morir --ha insistido-- tener el valor de ser audaces, como un golpe de mano: apropiarnos de la victoria de Cristo. ¡La apropiación indebida! Una cosa común, lamentableme ...