Mirar a Jesús

Jesús, vivo en mi corazón,
Verdadero manantial de amor y misericordia
En ti mantendré mi confianza y paz
Mis miedos junto a ti en el tabernáculo desaparecerán.

Pues de mi corazón emana
una cadena de oro a todos los sagrarios del planeta
de esta forma me uniré por toda la eternidad
¡Jesús! A ti siempre quiero estar unido

Tu misericordia será el mar
Que emanó de tu costado el día de tu dolor
En ese mar yo abandone mi barca
Ahí te cantaré por toda la eternidad.

Jesús, se bien que tu amor no tiene límite,
Y que con ojos de amor nunca dejas de verme
Si mi corazón se aflige frente a tu presencia
Sé que es suficiente para que olvides los pecados del mundo.

Solo dame un instante de vida Señor,
Solo eso necesito para decirte al oído cuanto te amo
Ese instante será misericordia,
Jesús, amarte mi gozo es.

Mi corazón cantará las bellezas de tu amor
Mi vida será solo un canto de amor que se pierde
Se perderá en el viento del tiempo a los ojos del mundo
Pero lo pondré en tu corazón, ahí estará por siempre.

El lugar más hermoso es el último,
ahí permaneceré yo junto con Jesús,
escondido del mundo y solo para él.
Estaré junto a ti en el sagrario.

Jesús, mi único reposo y consuelo,
deseo ser el pulso incansable de tu corazón
que emana tu sangre en cada instante
a todos los pecadores del mundo.

Ya conoces que mi oración es débil
que soy un sinfín de inseguridades
y que el tedio y el temperamento me ganan.
Por eso nunca dejaré de mirarte.