LA VIDA ETERNA Y LOS SANTOS YA LLEGARON

LA VIDA ETERNA Y LOS SANTOS YA LLEGARON
Una de las cosas que siempre han cuestionado y preocupado al hombre es su destino final. ¿Qué pasa después de la muerte? Para el cristiano, la respuesta de Jesús ilumina este misterio y lo hace vivir en paz, pues ahora sabe que no existe la muerte sino simplemente una transformación. El hombre creado por Dios vivirá para siempre. La “muerte” dispone al hombre para disfrutar la eternidad. Contrariamente a otras filosofías y “teologías”, el cristianismo, basado en la revelación de Dios, afirma (y esta es nuestra esperanza), que al ocurrir la muerte física, Dios nos resucitará de manera semejante a como lo hizo con Jesús. Nuestro cuerpo volverá a tomar su carne, será nuestro mismo cuerpo pero ahora será un cuerpo GLORIFICADO, un cuerpo que no sufre más, un cuerpo que no puede ya experimentar la muerte. Ciertamente no podemos entender perfectamente este misterio, ni cómo será, o qué significa tener un cuerpo glorificado. Sin embargo le creemos a Jesús, creemos que su palabra se cumplirá y que nuestra existencia perdurará para siempre pues nuestro Dios no es un Dios de muertos sino de vivos.