48:23
Conservadores Sí | herejes NO - R. Arango (Experto en Biblia) 1 Yo te conjuro ante Dios y ante Jesucristo, que ha de venir como rey a juzgar a los vivos y a los muertos: 2 predica la palabra, insiste …Más
Conservadores Sí | herejes NO - R. Arango (Experto en Biblia)

1 Yo te conjuro ante Dios y ante Jesucristo, que ha de venir como rey a juzgar a los vivos y a los muertos: 2 predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, corrige, exhorta con toda paciencia y con preparación doctrinal. 3 Pues vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados de sus caprichos, buscarán maestros que les halaguen el oído; 4 se apartarán de la verdad y harán caso de los cuentos. 5 Pero tú estate siempre alerta, soporta con paciencia los sufrimientos, predica el evangelio, cumple bien con tu trabajo. 2 Timoteo 4, 1-5

1 Tú, en cambio, predica lo que está conforme con la sana doctrina.
2 Que los ancianos sean sobrios, hombres ponderados, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia;
3 que las ancianas, igualmente, observen una conducta digna de personas santas; que no sean calumniadoras, ni dadas a la bebida, sino capaces de instruir en el bien, 4 a fin de que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, honestas, cuidadosas de los quehaceres domésticos, buenas, sumisas a sus maridos, de modo que no den ocasión a que se blasfeme contra la palabra de Dios.
6 A los jóvenes, de la misma manera, exhórtalos a que sean prudentes en todo, 7 presentándote como ejemplo de buenas obras, un hombre íntegro en la doctrina, de porte digno, 8 de palabra sana, irreprochable, de modo que el adversario quede en vergüenza al no poder alegar contra nosotros nada malo.
9 Los esclavos, que se muestren sumisos en todo a sus amos, que traten de agradarles, que no les contradigan 10 ni les engañen; por el contrario, que sean modelo de fidelidad perfecta, para hacer honor en todo a la doctrina de Dios, nuestro Salvador.
11 Pues se ha manifestado la gracia de Dios, fuente de salvación para todos los hombres, 12 enseñándonos a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos y a llevar una vida sobria, justa y religiosa, 13 mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, 14 que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien. 15 Esto es lo que tienes que enseñar, predicar y defender con toda autoridad. Que nadie te haga de menos. Tito 2, 1-15

1 Entonces se acercaron a Jesús unos fariseos y maestros de la ley de Jerusalén y le dijeron: 2 "¿Por qué tus discípulos quebrantan las tradiciones de los ancianos, pues no se lavan las manos al comer?".
3 Él les respondió: "¿Por qué vosotros mismos, por vuestra tradición, quebrantáis el mandato de Dios? 4 Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre y el que maldiga a su padre y a su madre será condenado a muerte. 5 Pero vosotros decís: El que diga a su padre o a su madre: Lo que tenía para ayudarte lo he ofrecido al templo, 6 queda libre de la obligación de ayudar a su padre y a su madre. Así habéis anulado el mandato de Dios con vuestra tradición. 7 ¡Hipócritas!, bien profetizó Isaías de vosotros: 8 Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí; 9 en vano me rinde culto, enseñando doctrinas que son preceptos humanos. Mateo 15, 1-9