Adelita
2592

Cinco pasos para encontrar la voluntad de Dios para su vida

La forma y la dirección correcta.

Cuando éramos niños no teníamos demasiados problemas para hacer elecciones. Íbamos con nuestro instinto y estómago, y si alguien no estaba de acuerdo, tirábamos una moneda al aire, y luego nos lanzábamos al lo que fuera.

En algún momento, las cosas se complicaron. Empezamos a ver que había caminos que se bifurcaban y aprendimos que una opción puede definir una vida. Y si queríamos hacer la voluntad de Dios, comenzamos a angustiarnos cuando teníamos que tomar decisiones.


¿CUÁL ES LA VOLUNTAD DE DIOS PARA MI VIDA, Y COMO PUEDO ENCONTRARLA?

A veces nos preguntamos si estamos destinados a angustiarnoscon las “opciones de vida”, porque “Hagan lo que hagan, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”, dice San pablo a los colosenses en 3:23, claramente más interesado en la forma que en el qué hacer.

El hecho es que sabemos que la voluntad de Dios es:

Nuestra santidad: “Porque esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación” (1 Tes 4:03) la “santificación” se refiere al crecimiento en la santidad.

Nuestras acciones correctas: “Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios” (Miqueas 6:8)

Nuestro corazón agradecido: “Estén siempre alegres, oren sin cesar y den gracias a Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos” (1 Tesalonicenses 5:16-18)

Nuestro amor a Él y a los demás: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente … [y]: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37 – 39). Esto “expresa su entera voluntad”, según el Catecismo 2822.

Cumplir lo que sabemos que es la voluntad de Dios para nosotros debería ser nuestra principal prioridad. Más allá de eso, él nos ha dado libre albedrío y ha dicho a su propósito para cada uno:

“No me habéis elegido, sino que yo os elegí a vosotros para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca” (Juan 15:16)

Cada uno tiene talentos y habilidades dados por Dios, únicos. Hemos de ser administradores responsables de esos dones, para que podamos “ir y dar fruto” en su amor. Y para ayudarnos a hacer eso, tenemos una conciencia y la capacidad de razonar.

Y tenemos libre albedrío.

Parte de ser humanos es tomar decisiones, incluso cuando es difícil. De este modo, aprendemos a seguir a Dios y a escuchar su voz. Crecemos en la fe. Y aunque Dios nos muestra el objetivo y proporciona señales en el camino, largos tramos de nuestro camino pueden estar en la oscuridad.

Ahí es donde entra en juego la confianza

5 PASOS PRÁCTICOS EN LA DIRECCIÓN CORRECTA

Tal vez usted ha oído decir, “Dios no puede dirigir un barco que no está en movimiento”. Hay verdad en eso. Entonces, ¿cómo empezar a moverse? He aquí cinco maneras de empezar:

PERSEVERE

Termine lo que ya le han dado para hacer. Si usted no puede ver a dónde ir después, no puede terminar lo que está haciendo.

ORE

Busque a Dios y comprométase a él (vea Salmo 37:5). Cultive la actitud de Jesús, “No se haga mi voluntad, sino la tuya”.

DISCIERNA

Tenga en cuenta los pros y los contras delante suyo, la situación, los posibles resultados. ¿Dónde se puede utilizar mejor sus dones? Si usted siente la dirección de Dios: ¿está prestando atención? Busque el consejo de asesores de confianza.

EVALÚE

Descarte las cosas que están en contra de la Escritura o la enseñanza de la Iglesia, que causan daño o son pecados, y que actúan en contra de su vocación elegida.

NAVEGUE

Ahora haga su mejor elección, permaneciendo atento a su voz y muévase donde usted tiene paz interior.

Tal vez San Agustín lo dijo mejor:

“Ama a Dios y [entonces] haz lo que quieras…. Que la raíz del amor esté dentro de ti y nada pueda salir sino lo que es bueno”

Fuentes: Catholic News and Inspiration, Signos de estos Tiempos
Pedro460
Muy bonito y cierto.
👍 👍 👍
👏 👏 👏Más
Muy bonito y cierto.
👍 👍 👍

👏 👏 👏
Yugo
👍 👍