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Irapuato
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La Alegría del Evangelio del 22 de abril de 2020

florycanto

Evangelio según San Juan 3,16-21.
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.
Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas.
En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios.

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

San Clemente de Alejandría (150-c. 215)

teólogo
Exhortación a los Griegos, 11, 113; GCS 1, 79

“La luz vino al mundo”
"El mandato del Señor es límpido, y da luz a los ojos" (Sal. 18,9). Recibe a Cristo, recibe la capacidad de ver, recibe la luz, con el fin de conocer a Dios y al hombre … Recibamos la luz con el fin de recibir a Dios, recibamos la luz y hagamosnos discípulos del Señor, rechacemos la ignorancia y las tinieblas que nublan nuestra mirada, contemplemos al Dios verdadero … Mientras estuvimos sepultados en las tinieblas y presos de las sombras de muerte (Mt 4,16; Is 42,7), del cielo una luz más pura que el sol, más dulce que la vida terrena, resplandeció entre nosotros. Esta luz es la vida eterna, y todo el que participa de ella tiene la vida. La noche teme esta luz; por miedo, desaparece, y deja sitio al día del Señor; todo se hizo luz sin decadencia. Occidente se cambió en oriente; es "la creación nueva" (Ga 6,15; Ap 21,1). Porque el "Sol de justicia" (Ml 3,20), que pasa por todas partes, visita a todo el género humano sin distinción. Imita a su Padre que “ hace salir su sol sobre todos los hombres" (Mt 5,45) y difunde en todos el rocío de la verdad… Crucificando a la muerte, la transformó en vida; arrancó al hombre de la perdición y lo colocó en los cielos; trasplantó lo que era perecedero para convertirlo en imperecedero; convirtió la tierra en cielo… Da la vida de Dios a los hombres por su enseñanza divina, "poniendo sus leyes en su pensamiento e inscribiéndolas en su corazón: todos conocerán a Dios, desde los más pequeños hasta los más grandes, y perdonaré sus faltas, dice Dios, no recordaré más sus pecados" (Jr 31,33s). Acojamos pues las leyes de la vida, obedezcamos las enseñanzas de Dios, aprendamos a conocerlo.
Irapuato
Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,17-26.
perceo3
Intervino entonces el Sumo Sacerdote con todos sus partidarios, los de la secta de los saduceos. Llenos de envidia,
hicieron arrestar a los Apóstoles y los enviaron a la prisión pública.
Pero durante la noche, el Angel del Señor abrió las puertas de la prisión y los hizo salir. Luego les dijo:
"Vayan al Templo y anuncien al pueblo todo lo …Más
Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,17-26.

perceo3
Intervino entonces el Sumo Sacerdote con todos sus partidarios, los de la secta de los saduceos. Llenos de envidia,
hicieron arrestar a los Apóstoles y los enviaron a la prisión pública.
Pero durante la noche, el Angel del Señor abrió las puertas de la prisión y los hizo salir. Luego les dijo:
"Vayan al Templo y anuncien al pueblo todo lo que se refiere a esta nueva Vida".
Los Apóstoles, obedecieron la orden, entraron en el Templo en las primeras horas del día, y se pusieron a enseñar. Entre tanto, llegaron el Sumo Sacerdote y sus partidarios, convocaron al Sanedrín y a todo el Senado del pueblo de Israel, y mandaron a buscarlos a la cárcel.
Cuando llegaron los guardias a la prisión, no los encontraron. Entonces volvieron y dijeron:
"Encontramos la prisión cuidadosamente cerrada y a los centinelas de guardia junto a las puertas, pero cuando las abrimos, no había nadie adentro".
Al oír esto, el jefe del Templo y los sumos sacerdotes quedaron perplejos y no podían explicarse qué había sucedido.
En ese momento llegó uno, diciendo: "Los hombres que ustedes arrestaron, están en el Templo y enseñan al pueblo".
El jefe de la guardia salió con sus hombres y trajeron a los Apóstoles, pero sin violencia, por temor de ser apedreados por el pueblo.

Salmo 34(33),2-3.4-5.6-7.8-9.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: El me respondió
y me libró de todos mis temores.

Miren hacia El y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
El lo escuchó y lo salvó de sus angustias.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en El se refugian!