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La verdad que se esconde tras el ataque a los provida

8 de julio de 2016

La asociación Derecho a Ser Madre explica cuál es su labor y por qué está siendo perseguida por las feministas radicales y el PSOE y Ganemos Albacete.

El pasado 30 de junio, PSOE y Ganemos presentaron en Albacete una moción en la que se instaba al Ayuntamiento a retirar el apoyo institucional y la financiación pública a asociaciones provida como Derecho a Ser Madre. En la moción se acusaba a esta asociación de “hostigar” y “coaccionar” a las mujeres que acuden a abortar.

Tanto el concejal no adscrito Pedro Soriano como el Partido Popular se opusieron a la moción. La concejal del PP encargada del área de Mujer, María Ángeles Martínez Paños, defendió que apoyar el supuesto “derecho a abortar” supone “contribuir a que sobre la mujer se ejerza una forma de violencia inhumana y no reconocida” y denunció que las mujeres no reciben información suficiente sobre las consecuencias físicas y morales del aborto o sobre otras alternativas posibles.

Desde la asociación Derecho a Ser Madre han emitido un comunicado en el que explican cómo desde hace tres meses, entre dos y cuatro voluntarias del proyecto Red de Madres de Albacete acuden a la calle del Muelle, donde hay un establecimiento en el que se practican abortos, una tarde por semana para dar a conocer su proyecto a los viandantes y rezar el rosario. La asociación asegura que jamás se pregunta a nadie si tiene cita en la clínica y que las voluntarias nunca se colocan en la puerta del establecimiento.

‘Las feministas nos intimidan para que nos marchemos’

Respecto a las acusaciones de “hostigamiento” a las mujeres, Derecho a Ser Madre defiende que son las voluntarias de esta asociación las que reciben amenazas. “Hasta doce feministas radicales y trabajadores del establecimiento se han llegado a juntar allí intimidándonos para que nos marchemos: insultos, comentarios vejatorios, amenazas tales como tales como “arderéis como en el 36” e infructuosas denuncias a la policía por hechos falsos”, se afirma en el comunicado.

El comunicado también denuncia que los medios de comunicación realizan un retrato ridículo de la asociación para poner en contra a la opinión pública. “La opinión pública tiene derecho a saber que las asociaciones provida no tenemos que ver con ese retrato “cavernícola” que el abortismo ha logrado instalar en el imaginario colectivo: somos las que desinteresadamente ayudamos a unas mujeres necesitadas y las que luchamos por sus derechos, por su libertad, por su felicidad y por sus bebés”, reivindica esta asociación.

Derecho a Ser Madre ha atendido en los últimos doce años a 400 valientes mujeres que decidieron tener a sus bebés a pesar de las coacciones que vivieron en su entorno. Sus miembros ponen de manifiesto que su experiencia demuestra que “la mujer lleva inscrito en su corazón el amor a sus hijos desde la concepción” y que cuando a las mujeres se les ofrece ayuda para criar a sus hijos, rechazan el aborto forzoso optando por una maternidad libre.

‘Les estamos fastidiando el negocio’

Consuelo López-Bleda, presidenta de Derecho a Ser Madre, afirma que al ofrecer alternativas a las mujeres que acuden a abortar se enfrentan a los intereses económicos de la clínica abortista. “La realidad es que el abortorio es un negocio y les estamos fastidiando el negocio”, señala.

La asociación denuncia que en este caso existen “jugosos intereses económicos” ya que en España se realizan 95.000 abortos anuales (600 de ellos en Albacete) que cuestan entre 250 € (con pastillas hasta la semana 8ª) y 1.500 € (a partir de la semana 22). Asimismo, sostienen que no hay ningún control sobre la veracidad de los embarazos y que a cualquier mujer que acude a su médico de cabecera se le entrega el sobre con el permiso para el aborto concertado sin mediar un análisis de embarazo.

La concejal del PP encargada del área de Mujer de Albacete también denunció durante su intervención en el pleno que la moción presentada por el PSOE y Ganemos estaba “originada no por defender el derecho de las mujeres sino por miedo a la merma económica de la clínica Iris” y defendió que “no es coacción ni es amenaza el ofrecer a una mujer que va a abortar información de otras salidas existentes”.

Mientras el lucrativo negocio del aborto recibe el apoyo y la financiación pública, esta asociación que atiende a decenas de mujeres que necesitan ayuda para ser madres no recibe ningún tipo de subvención por parte del gobierno municipal. Es más, después de la presentación de la polémica moción, la asociación recibió una carta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha denegando una subvención solicitada.

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