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Sanz Montes: Fiducia Supplicans es una prueba de que la confusión antropológica ha entrado en la Iglesia

Mons. Jesús Sanz Montes, Arzobispo de Oviedo y Superior de la Asociación Unión Lumen Dei

A VECES ES FIDUCIA COMPLICANS

Sanz Montes: Fiducia Supplicans es una prueba de que la confusión antropológica ha entrado en la Iglesia

Mons. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, ha concedido una entrevista a El Debate en la que asegura que «la ideología de género ha penetrado en la Iglesia». Y Fiducia Supplican es un claro ejemplo de ello.
19/02/24 8:03 AM

(El Debate/InfoCatólica) El prelado indica en la entrevista que hoy en España «hay caminos políticos, culturales y mediáticos, que intentan reescribir la historia que no sucedió. La reescriben, la tergiversan y la banalizan o la demonizan. Y eso, como consecuencia, hace que se reabran heridas que generosamente estaban cerradas y se declaren ataques y guerras que estaban ya superadas. En esto hay una intencionalidad ideológica, no una búsqueda del bien común».

Cuestionado si en la Iglesia hay miedo o incluso connivencia con dicha situación responde que «tanto como connivencia, yo no me atrevería a decir. Pero evidentemente sí que produce respeto». Y añade:

«Una cosa es que tú estés silencioso, porque analizando las cosas, dices «mejor que en este momento me calle», y eso sería sabio, a que, ni en este momento, ni en ningún otro, hable por la que me puede venir luego. Eso es sencillamente claudicación. Una cosa es ser prudente y otra cosa es el cobarde».

A la pregunta de si la confusión antropológica reinante ha entrado en a la Iglesia, Mons. Sanz Montes es rotundo:

«Sin duda. La ideología de género ha penetrado en la Iglesia. La confusión antropológica que tiene que ver con la relación hombre y mujer, con la verdad del varón, con la verdad de la mujer, y con la pedagogía de dejar a los niños crecer sanamente sin redirigirlos para que puedan afiliarse a tu antropología perversa... Todo eso ha penetrado en la Iglesia. Lo vemos cuando en los colegios, en la docencia e incluso en la catequesis, hay expresiones y gestos en los que se reconoce una ambigüedad o, claramente, una claudicación».

Y advierte:

«...hay que estar muy atentos, porque podemos estar hablando de los temas a los que nos arrastran, para que no hablemos de lo que verdaderamente vale la pena. Esa es una manera de traicionar el mensaje de Cristo, la Buena Nueva de su Evangelio, y lo que la tradición del cristianismo ha defendido siempre. Hoy, si tú no hablas con la jerga de la ideología de género, si no mencionas el cambio climático, si no llevas el pin y la agenda 2030 en las entrañas, parece que estás en otro mundo y te arrinconan. Bueno, pues: ni pin, ni agenda, ni cambio climático, ni ideología de género».

El arzobispo de Oviedo tampoco alberga dudas respecto a que Fiducia Supplicans es una prueba de que la confusión ha entrado en la Iglesia. Dicho documento:

«...deja la puerta abierta, con una dosis notable de ambigüedad, para que alguien tenga después que decir «sí» o «no». En las iglesias particulares somos los obispos los que tenemos esta responsabilidad. Antes citabas Fiducia Suplicans, que a veces es Fiducia complicans. Y los obispos tendremos que hacer todo este recorrido sin saberte con la certidumbre y el apoyo de que, por encima de tu ministerio local, alguien te está sosteniendo, iluminando, acompañando. Y a veces tienes que tomar tú una decisión con una especie de intemperie, en la que este tipo de documentos extraños se están y se siguen publicando».

En cuando al Papa dice:

«Al Papa Francisco le respetamos siempre. Es el sucesor de Pedro. Y como él sabe y quiere distinguir entre lo que dice el Papa Francisco y lo que dice Jorge Mario Bergoglio, entonces a veces no es clara la diferencia. Pero salva siempre que Jorge Mario Bergoglio es el sucesor de Pedro, el Apóstol, y el obispo de Roma. Y, por tanto, lo que dice el Papa en un acto magisterial, viene siempre respetado. Otra cosa es que volviendo en un avión se permita un comentario, o al final de una audiencia haga un chascarrillo. Y él tiene un temperamento que es propicio a ello, como cuando estás con él personalmente».

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