Amado Padre Celestial gracias por ser la luz que bendice mi alma.
Gracias por ser mi eterna protección esa que siempre me libra de todo mal.
Aleja de mi las tentaciones del maligno y guíame siempre bajo el amparo y el refugio de tu amor.
Te pido con todo mi corazón que envíes a tu poderoso Principe de las huestes celestiales San Miguel Arcángel para que con su espada vencedora corte y libere todo ataque de la oscuridad, todo ataque de brujería, magia negra, hechicería, paleria, santería y todo aquello que vaya en contra de la voluntad de ti amado Dios todo Poderoso.
Activa en mi alma los escudos de la fe, escudos de protección, escudos de amor porque se bien que solo en ti amado creador encuentro la salvación.
En tus manos encomiendo mi alma porque yo caminaré siempre bajo la luz de tu amor y de tu poderoso hijo Jesús mi señor y único salvador.
Amén Amén Amén
Recomendación del Día
Recita con todo tu corazón el Salmo 1
Salmos 1:1-6 [1]Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones, [2]mas le agrada la Ley del Señor y medita su Ley de noche y día. [3]Es como árbol plantado junto al río que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que él hace le resulta. [4]No sucede así con los impíos: son como paja llevada por el viento. [5]No se mantendrán en el juicio los malvados ni en la junta de los justos los pecadores. [6]Porque Dios cuida el camino de los justos y acaba con el sendero de los malos.
