johnreynolds
344
EL MILAGRO DE HIROSHIMA El 6 de agosto de 1945, fiesta de la Transfiguración, cuatro sacerdotes jesuitas alemanes sobrevivieron al impacto de la bomba nuclear “Little Boy” en Hiroshima durante la …Más
EL MILAGRO DE HIROSHIMA

El 6 de agosto de 1945, fiesta de la Transfiguración, cuatro sacerdotes jesuitas alemanes sobrevivieron al impacto de la bomba nuclear “Little Boy” en Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial.

Los jesuitas Hugo Lassalle, superior en Japón, Hubert Schiffer, Wilhelm Kleinsorge y Hubert Cieslik, se encontraban en la casa parroquial de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los pocos edificios que resistió a la bomba. En el momento de la explosión, uno de ellos se encontraba celebrando la Eucaristía, otro desayunaba y el resto en las dependencias de la parroquia.

Según escribió el propio P. Hubert Cieslik en su diario, únicamente sufrieron daños menores producto de cristales rotos, pero ninguno a consecuencia de la energía atómica liberada por la bomba.

Los médicos que los atendieron tiempo después les advirtieron que la radiación recibida les produciría lesiones graves, así como enfermedades e incluso una muerte prematura.

El pronóstico nunca se cumplió. No desarrollaron ningún trastorno y en 1976, 31 años después del lanzamiento de la bomba, el P. Schiffer acudió al Congreso Eucarístico de Filadelfia (Estados Unidos) y relató su historia, donde confirmó que los cuatro jesuitas estaban aún vivos y sin ninguna dolencia.

Fueron examinados por decenas de doctores unas 200 veces a lo largo de los años posteriores y no se halló en sus cuerpos rastro alguno de la radiación.

Los cuatro religiosos nunca dudaron de que habían gozado de la protección divina y de intercesión de la Virgen: “Vivíamos el mensaje de Fátima y rezábamos juntos el Rosario todos los días”, explicaron.

Además, el P. Schiffer escribió el libro “El Rosario de Hiroshima” donde narra todo lo que vivió.

SALMO 90 (91)

Premio de la confianza

1∗Tú que te abrigas
en el retiro del Altísimo,
y descansas a la sombra
del Omnipotente,
2di a Yahvé:
“¡Refugio mío y fortaleza mía,
mi Dios, en quien confío!”
3Porque Él te librará
del lazo de los cazadores
y de la peste mortífera.
4∗Con sus plumas te cubrirá,
y tendrás refugio bajo sus alas;
su fidelidad es escudo y broquel.

5∗No temerás los terrores de la noche,
ni las saetas disparadas de día,
6ni la pestilencia que vaga en las tinieblas,
ni el estrago que en pleno día devasta.
7∗Aunque mil caigan junto a ti
y diez mil a tu diestra,
tú no serás alcanzado.
8Antes bien, con tus propios ojos contemplarás,
y verás la retribución de los pecadores.

9∗Pues dijiste a Yahvé:
“Tú eres mi refugio”,
hiciste del Altísimo tu defensa.
10No te llegará el mal
ni plaga alguna se aproximará a tu tienda.
11∗Pues Él te ha encomendado a sus ángeles,
para que te guarden en todos tus caminos.
12Ellos te llevarán en sus manos,
no sea que lastimes tu pie contra una piedra.
13∗Caminarás sobre el áspid y el basilisco;
hollarás al león y al dragón.

14∗ “Por cuanto él se entregó a Mí,
Yo lo preservaré;
lo pondré en alto
porque conoció mi Nombre.
15∗Me invocará, y le escucharé;
estaré con él en la tribulación,
lo sacaré y lo honraré.
16Lo saciaré de larga vida,
y le haré ver mi salvación.”