MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 15 de Marzo do 1988.

Rosario: Madre, Madre mía... que sensación tan maravillosa siento en estos momentos en mi corazón, Madre mía.
Madre... qué grande es poder voverTe a ver... Madre.
¡Oh, es una locura de alegría verTe, Madre mía!
¡Oh qué ansiedad de amor siento por Ti en estos momentos, en mi corazón, Madre mía!
Madre:– Hijitos Míos... hijitos Míos... es hoy un día muy importante para Mí, pues es un día en que Me siento junto a vosotros que os detenéis para escuchar Mi Voz.
Cuántos hombres podrían escucharMe... pero no Me escuchan.
Ellos dicen que no quieren perder su tiempo escuchándoMe... pero USTEDES SE DETIENEN delante de Mí, para escuchar Mi Voz.
Por eso Yo les prometo que en ningún momento estarán ustedes lejos de Mí.
Yo procuraré en todo momento estar a vuestro lado para que sean ustedes la voz del pueblo, de ese pueblo que muere lentamente porque no quiere detenerse a escuchar Mi Voz.
Ustedes que se detienen a escuchar Mi Voz, tienen un grande mérito delante del Padre.
Cada día adquirís más méritos, cada día os vais realzando más delante de Él, para llegar un día a ocupar el sitio que el Padre os tiene guardado a cada uno de vosotros.
Pero no por eso tenéis que engrandeceros considerándoos más que vuestros hermanos, sino que debéis ser más humildes, mucho a más humildes, para que puedan ustedes enseñar a los demás lo que ustedes han aprendido delante de Mí, escuchando Mis Palabras.
Sé que el enemigo no os deja trabajar tranquilamente, sé que en todo momento él está intentando dividir el REBAÑO, pero Yo estaré siempre con todos, estaré siempre con todos.
Y ahora os quiero decir y repetir algo muy importante.
¡Cuántas veces usé la voz del pregón en este SAGRADO LUGAR, diciéndoles a los hombres y señalándoles un día para que fuera el predilecto de este SAGRADO LUGAR!
(La Madre nos quiere recordar a todos que Ella señaló los días 30 y 15 (treinta y quince) de cada mes para una especial llamada a sus hijos en este Sagrado Lugar, para honrarla de una manera especial. Por ello dice y nos recuerda la Madre estas fechas de la siguiente forma):– Un 3 y un 0, ó un 1 y un 5. El 1 y el 5, es el 15 y un 3 y un 0, que es el 30 que son las fechas señaladas por Mí, para participar de MI PRESENCIA en este SAGRADO LUGAR.
En cada SAGRADO LUGAR, señalo un día.
Pero aquí en este Sagrado LUGAR, el hombre va borrando la fecha y no cae en cuenta de que el UNO y el CINCO ( 15) es la fecha en que NO FALTARE EN ESTE SAGRADO LUGAR, para sentirMe unida a los más pequeños, a los más humildes, a aquellos que se pongan de hinojos delante de Mí, en este Sagrado LUGAR.
Es grande el mérito que tenéis delante del Padre aceptando Mi Voluntad, y debéis saber que nada está cayendo en un morral sin fondo.
Todo queda prisionero en Mi Corazón Inmaculado y todo, un día, os será devuelto.
Ya os he dicho muchas veces que... y quiero que lo tengáis bien grabado en vuestras mentes, que cada uno de vosotros seréis un PROFETA... UN PROFETA para aquellos que no han escuchado Mi Voz.
Para aquellos que no han escuchado MI VOZ, pero no porque no han tenido tiempo, sino porque no han querido humillarse, porque no han querido detenerse... porque han sido empujados por el ODIO y no han sentido amor por nada.
Hoy Yo os digo que YO SIENTO AMOR POR TODOS, porque todos sois Mis hijos.
No os pido nada a cambio, solamente quiero que os AMEIS LOS UNOS A LOS OTROS, DE LA MISMA MANERA QUE YO OS AMO A TODOS, EN TODO MOMENTO.
EL REGALO MÁS IMPORTANTE QUE ME PODEIS HACER, ES QUE OS AMEIS TODOS UNOS A OTROS.
No quiero otro regalo.
El MAYOR REGALO PARA MÍ, ES EL AMOR, hijitos Míos.
Hay tantas maneras de amar, hijitos Míos.
Amando se sabe ORAR.
Amando se sabe llegar a los hombres, lo mismo que el AMOR Me hace llegar a vosotros.
No siento rencor ninguno contra el hombre, solamente siento amor hacia él, y tengo necesidad de AMOR.
Rosario:– Madre, me parece imposible que hoy esté delante de Ti... qué trabajo me ha costado... cuánto he luchado, ya me parecía que me iba a dar por vencida, pero... gracias Madre, por haberme traído y unido a Ti... gracias por tener mis ojos a Tu disposición para poderTe ver.
Pero declaro ante Ti y ante el mundo entero, que no quisiera verTe con mis ojos pecadores, porque con mis miradas puedo manchaTe, Madre mía... me contentaría con oír Tu Voz.
Madre:– ORAD MUCHO, HIJOS MIOS, MUCHO... ORAD MUCHO POR LA CAPITAL DE ESPAÑA... MUCHO, porque la CAPITAL DE ESPAÑA que siempre ha sido NOBLEZA... se está REVOLVIENDO A SÍ MISMA... por eso ORAD POR ELLA.
¿Qué más queréis que les diga que no les haya ya dicho?
¿Qué queréis que haga que no haya ya hecho?
Mis Palabras no tienen fin, ni han empezado ni han terminado.
Mis Palabras siempre están en los cuatro vientos, sin ser escuchadas por los hombres.
¿Porqué no se detienen ustedes a escucharlas de una vez?
¡Por favor!
Quiero que este PEQUEÑO REBAÑO, sea una fuente de AMOR para una parte de la humanidad.
Ustedes serán los que llevarán Mi Voz a los pueblos de la tierra.
Seréis como la SEMILLA que va empujada por los vientos, y llegará a todos los lugares de la tierra, y seréis escuchados, porque vuestra voz será MI VOZ, y vuestro aliento será MI ALIENTO.
NUNCA ESTAREIS SOLOS.
Por favor, poned oído para escucharMe y poned corazón para amaros unos a otros... Yo quiero AMOR para vosotros.
No os señaléis unos a otros con el dedo para acusaros, no, no señalaros con el dedo.
Cuando levanten ustedes la mano, que no sea para señalaros y acusaros, sino que sea para realzar a los hermanos, y así no caeréis en las garras del enemigo, que quiere que os odiéis unos a otros.
No os importe el "podriros", porque la BUENA SEMILLA también debe podrirse para poder producir el alimento para los demás.
Si solamente acariciáis la SEMILLA con vuestras manos, nada encontrareis y nada producirá... hundidla en vuestro corazón para que pueda producir, hijitos Míos.
AMAD AUNQUE NO SEAIS AMADOS... YO TAMPOCO SOY AMADA, PERO PREDIQUE CON MI EJEMPLO DE AMOR.
Mi Hijo y Yo predicamos la Palabra del Padre... siempre habrá quien la escuche.
Los sordos escucharán y los mudos hablarán.
Llegará la hora en que aquellos que creen que lo saben todo, no podrán hablar porque nada sabrán.
– (Privado para M. de B., una devota de Bélgica): – Toma hija Mía. (Le da una flor), sé que no Me entenderás, pero solamente con los movimientos, es suficiente. Yo te amo y te necesito y te quiero cada día más cerca de Mí, M. hija Mía, porque tú serás como una flor que no se marchitará en Mi Camino. No te dejes marchitar hija Mía, porque cada día te necesito más, tú tienes que transportar la Palabra del Padre a tantos hermanos tuyos que necesitan beber de Mí y tú serás la fuente, tú serás como un frasco que se convertirá en una fuente para trasladar la Palabra de Mi Hijo y Mía, porque Mi Hijo está siempre junto a Mí. Él Me ha ordenado que hoy Me dirija a ti.
– (Privado para el sacerdote residente en este Sagrado Lugar): – No dejes escapar la anilla, hijo Mío, no dejes escapar la anilla, porque el enemigo te golpea en todo momento de tu vida para hacerte soltar la anilla que Yo te he entregado.
Pero no te dejes vencer, hijo Mío... no... no. Hay muchas ovejas descarriadas, hijo Mío, muchas pero no dejes que se alejen de ti.
Háblales con sabiduría, hijo Mío, con palabras sencillas, háblales a tantas ovejas descarriadas que te rodean y que quieren obligarte a que tú te desprendas de esa anilla que Mi Hijo te ha dado con tanto amor.
Esa anilla es la ANILLA DE LA RED, donde tú guardas unas cuantas almas que darán testimonio un día, de la Santa Verdad, de Mi Hijo, ya que la única verdadera SANTIDAD la tiene Mi Hijo.
Es SANTO y es PURO y es DULCE y es HUMILDE, por eso Yo Me dirijo a ti para decirte: SÍGUELO SIN TITUBEAR EN SU CAMINO, hijo Mío.
No te importe hijo Mío, la dureza del mundo, porque detrás de esa dureza vendrá la dulzura de Mi Hijo, que tú, un día, la sentirás en tu corazón.
Pero dales dulzura a aquellos que te rodean, y no devuelvas la misma moneda de desamor a quienes te manifiesten desamor, pues eso no sería lo más justo.
Extiéndeles a todos tu mano, acarícialos como el pastor acaricia a una oveja, sin mirar el color de su lana, solamente intentando salvar sus almas.
Y ahora, bendice hijo Mío, porque te he invitado para que tú puedas bendecir en este día tan importante para Mí, en este SAGRADO LUGAR que un día lo señalé con este signo: un UNO y un CINCO, de forma que Yo estaría en él, con uno nada más que Me acompañe en este Sagrado Lugar, YO NO FALTARE A MI PROMESA... porque MI PROMESA es la Palabra del Padre y la cumpliré.
Y ahora bendice hijo Mío. (Bendice el sacerdote aludido a todos los presentes).
Rosario:– Madre mía, ayudame, ayúdame a aceptar este dolor... esta herida es muy profunda... hágase Tu Voluntad...
Tú sabes Madre que yo acepto siempre tu Voluntad, pero ayúdame, ayúdame también a quererlos a todos mis hermanos, de la misma manera que Tu les amas... ayúdame a que yo no sienta odio por nadie, Madre mía... (silencio)... adiós Madre, adiós Madre.