3
4
1
2

El libro que tiene en sus manos, "Vivir la Misa todo el Día", del P. José Kentenich, es una profunda recopilación de homilías dominicales. Estas pláticas fueron pronunciadas por el Padre Kentenich en la parroquia de San Miguel, Milwaukee (Estados Unidos), entre el 15 de noviembre de 1964 y el 7 de marzo de 1965.
El hilo conductor de todas estas homilías es la Santa Misa, tomando como punto de partida la Constitución sobre la Liturgia del Concilio Vaticano II. El P. José Kentenich fue motivado por las reacciones que surgieron ante la novedad conciliar, lo que le impulsó a penetrar en el sentido profundo de los cambios litúrgicos. Estos cambios buscaban, esencialmente, lograr una participación más vital y activa de los laicos en la celebración eucarística.
A lo largo de estas reflexiones, el Padre Kentenich subraya la necesidad de llevar nuestra vida cotidiana al altar y, desde allí, salir a imprimir la forma de Cristo en nuestro quehacer diario. A medida que avanza en el tema, el acento se desplaza hacia la consideración del papel de la Santísima Virgen María como modelo de nuestra participación en la Cena del Señor. Después de explorar la imagen bíblica de María, que justifica su proclamación como Madre de la Iglesia por Pablo VI, el autor invita a "subir con María al altar". El ciclo culmina destacando el núcleo de la espiritualidad eucarística: girar, en Cristo, por el Espíritu Santo, en torno al Padre.
Una constante de la pedagogía del Padre Kentenich se manifiesta en el desarrollo de este tema: su búsqueda por generar en el cristiano actual un hondo proceso de transformación interior que le permita vivir su fe en medio del mundo con autenticidad y radicalidad. En lo que respecta a la Misa, su objetivo es ayudar al fiel a ser protagonista en el sacrificio que se desarrolla en torno al altar.
Con un estilo accesible, abundante en imágenes y analogías que facilitan la comprensión, estas homilías permiten un fácil acceso a realidades del orden sobrenatural. De este modo, "Vivir la Misa todo el Día" se erige como un valioso instrumento de enriquecimiento espiritual para todo cristiano llamado a ser alma y levadura en el mundo.

267
Raul em fern shares this
72
Worldmates shares this
22