Amado Pastor Universal Francisco, qué goce tenerte, qué felicidad para el alma de todos los pueblos que observan la magnífica luz que ilumina tus decisiones. Cuánta esperanza para la paz, el amor y la misericordia sacia nuestra existencia. Oro por la Iglesia en toda la tierra; y porque Dios, la Virgen María y el Espíritu Santo allanen el difícil camino que por su gracia emprendiste. Bendito seas Santo Padre.

“Señor, tú que en tu Divino Designio edificaste tu Iglesia sobre Pedro, tu elegido entre los apóstoles, bendice a tu siervo, sucesor de Pedro, míranos con Misericordia y escucha nuestros ruegos para que nuestro amado Papa Francisco sea fuente de Gracia e Inspiración para nuestra fe, guía y luz en nuestro camino hacia tu Gloria.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén”

Nunca pensé que encontraría una persona tan especial y tan cerca de Dios como lo eres Tú. Me duele lo que te pase, me entristece cuando estás triste, me erizas cuando veo ese amor que le das a las personas, no importa su condición, raza o religión. Cuando te veo me transmites una paz indescriptible, me emociono tanto que a veces lloro. Te veo y te analizo en lo poco que puedo percibir y se me viene a la mente muchos pasajes de la vida de nuestro Jesús, de sus muestras de amor, de su humildad…

Querido Papa Francisco, en mis oraciones diarias y lectura del evangelio, pido a Dios Padre, a Jesús Misericordioso, a la Virgen madre María, que te protejan siempre y velen por tus santas intenciones. Eres único y me conmueve tu cercanía con nosotros que somos el pueblo de Dios. Que Él te bendiga, te cuide en salud para que permanezca en ti esa energía; que Espíritu Santo te aliente en todas tus acciones…